El cielo se abrió sobre Arizona

El cielo se abrió sobre Arizona

23 de mayo de 2025

Shahjehan Khan

imageUn ovni ataca un avión militar

El fuego quema, pero ¿y la verdad? Es más fría que los cielos del desierto de Sonora.

Ocurrió hace poco, en enero, cuando el viento frío aún susurraba sobre la arena seca de Arizona. Este viento, si se escucha, trae historias extrañas. Y una noche, el cielo no solo contenía estrellas… escupía algo.

Un F-16 Viper, en una misión de entrenamiento rutinaria, atravesó las nubes sobre una zona restringida del espacio aéreo. De repente —¡crack!—, la cúpula del avión, esa cúpula cristalina que protegía el rostro del piloto, se hizo añicos. No por granizo, ni por un pájaro… sino por un objeto volador blanco anaranjado sin nombre. Sin rastro de calor. Sin advertencia. Un fantasma en el aire.

Lo llamaron «UAS», un sistema aéreo no tripulado. Suena inofensivo, ¿verdad? Solo un dron. Pero la cuestión es que no estaba solo. Ese día se avistaron otras tres naves extrañas en el cielo, danzando en el aire enrarecido como insectos alrededor de una llama. Esferas metálicas, rayos brillantes y formas plateadas en perfecta formación.

Esa víbora no era la única ave en peligro.

Desde 2020, los cielos de Arizona han estado rezumando secretos, docenas de ellos. Objetos que sobrepasan rápidamente a nuestros aviones más rápidos, inmóviles a 7,300 metros cuando nada debería poder flotar allí. Un piloto vio un orbe brillante de color azul verdoso que rodeaba su F-35 a 10,900 metros. Altitud de vuelo comercial. Eso no es territorio de aficionados, es aire de alto octanaje donde solo las águilas se atreven. Era un ovni, y están aquí.

Y no me digan que son sólo drones del cártel.

Es un ovni. ¿Quizás a los extraterrestres les gusta drogarse?

Algunos dicen que es vigilancia. Otros dicen que es tecnología cuya existencia el gobierno no reconoce. Pero las cifras no mienten: 757 avistamientos entre mayo de 2023 y junio de 2024. Solo 49 resueltos. Eso deja 708 misterios aún ahí arriba, acechando como ojos en la oscuridad.

Luis Elizondo, el hombre que solía cazar estas cosas para el Pentágono, lo dijo él mismo: “Estos informes llegan constantemente”.

Y aquí está el truco: si algo puede tocar un avión de combate —puede romperlo en pleno vuelo—, entonces puede alcanzar cualquier cosa. A ti. A mí. Ahora mismo.

Entonces, cuando mires hacia el cielo nocturno… y veas una luz que no parpadea como un avión, ni se mueve como un satélite…

Quizás quieras agacharte.

Un día el cielo se abrió sobre Arizona.

Y algo pasó.

fuente

https://shahjehankhan2009.medium.com/the-sky-cracked-open-over-arizona-51bbf6e1a7f0

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.