"La Cosa" de Warminster. Una foto clásica: trucada

Cómo falsifiqué un «˜avistamiento»™ ovni en Inglaterra

Roger Hooton se estremece con el terrible truco que les hizo a sus compañeros británicos»¦

«Â¡Oh dios mío! Sabía que la broma ha ido muy mal.

«Veintinueve años atrás, mi amigo, Gordon Faulkner, y yo, construimos un juguete en forma de platillo volador, lo fotografiamos, y entregamos la imagen al editor del Warminster Journal, la circulación en ese entonces: 2000 a la semana. Con una Carta al Director diciendo que Faulkner había visto un ovni en Warminster.

«El único problema fue que la broma fue demasiado lejos. Y capturó la imaginación de millones de personas, comenzando la oleada de ovnis en Warminster. Antes de que Gordon y yo pudiéramos admitir lo que habíamos hecho y ponerle fin, un «˜periodista independiente»™ había visto la foto trucada y la carta en el escritorio del editor, los tomó «prestados» y luego salió en tren a Londres y vendió la imagen a un periódico nacional. Fue publicada en las páginas centrales del Daily Mirror con un título en la primera página que se había avistado una «˜Cosa»™. «˜La Cosa»™, de hecho, se había hecho a partir de una bobina de algodón aserrada, un botón negro y una tapa plateada de una botella de leche, doblada y pintada de negro. Gordon y yo la habíamos fotografiado dejándola caer, llevando la película a la farmacia local para ser procesada».

A las 24 horas de que el Mirror dio su golpe, las soñolientas calles de Warminster estaban invadidas por reporteros y fotógrafos entrevistando a sus ciudadanos. «Los ufólogos admiten ahora que toda la industria de avistamientos ovni en Gran Bretaña comenzó con eso. Y todo fue culpa nuestra…

«Esta es, en realidad, la forma en que sucedió. Y es la primera vez que cuento la verdadera historia»¦»

«Warminster, Wilts., En 1965 tenía 14 pubs y una población de 10,200. Hubo mucho ruido acerca de como los departamentos de defensa experimentaban con sus «˜camas voladoras»™, con jets de despegue vertical. Las llanuras de Salisbury fueron escenario de planeadores y objetos de formas extrañas que volaban detrás de los aviones. Y pequeños cohetes lanzados fuera de la ciudad añadían más movimiento.

«Por otra parte se trataba de un pequeño pueblo soñoliento. No está muy lejos del misterioso círculo de piedras de Stonehenge, ni tampoco del famoso caballo de Westbury, tallado en una colina de caliza. Y está en el cruce de las misteriosas líneas de Ley que algunas personas afirman tienen un «poder» terrenal que se remonta a miles de años.

«Así que estaba en el lugar adecuado para que ocurriera algo extraño.

«Yo era un impresor, de 23 años, que trabaja en una vieja prensa en Wharfedale que imprimía el Journal. Tomaba dos días completos imprimir las 2000 copias semanales, y en ese momento existía una tradición entre el personal de insertar una carta «broma» al editor de vez en cuando. El periódico era realmente un tablón de anuncios de pueblo.

«Una noche, Gordon y yo estábamos tomando con varios otros miembros del personal del Journal en el Weymouth Arms, y alguien empezó a hablar de los platillos volantes. Â¡Eso fue! Esa sería nuestra siguiente broma en las Cartas al Director, Charlie Mills. Las ideas inundaron en el turbio ambiente del pub en cuanto a cómo se podría falsificar la fotografía de un plato volador. Charlamos acerca de los sombreros de boy scout, platillos, platos, orinales de dormitorio… Gordon y yo éramos buenos fotógrafos, así que asumimos el reto.

«Uno de los presentes en el bar era un reportero llamado Arthur Shuttlewood, un hombre alto, delgado no muy diferente al clásico Sherlock Holmes. Arthur podía escribir una historia basada en una piedra, pero como escritor independiente nunca había conseguido encontrar una historia lo suficientemente grande para los periódicos nacionales. Pero su tiempo estaba cerca.

«Arthur tenía un hijo trabajando como compositor para el Warminster Journal y fue él quien le contó que otra carta de broma iba en camino de Charlie Mills, editor de la revista.

«Mientras tanto, Gordon y yo estábamos experimentando con mi cámara Praktica de un solo lente reflex en un trípode. Reconocimos que necesitábamos una imagen pequeña, en donde no hubiera nada en el primer o segundo plano para indicar la distancia. Y, por supuesto, nada que indicara el tamaño. También tenía que ser una foto «˜afortunada»™, tomada en una película de medio uso.

«Tomamos muchas fotos experimentales y las revelamos en nuestros propios hogares. Pero por una u otra razón no quedaban bien. Suspendimos el «˜ovni»™ de 1 pulgada de un hilo de algodón negro, pero que también se veía. Fueron necesarias dos semanas para la perfección. Fotografiamos «La Cosa», dejándola caer.

«Y al mismo tiempo que estábamos experimentando, de manera constante íbamos construyendo la broma. En primer lugar se había informado de otros «avistamientos», a fin de difundir rumores acerca de gente que veía luces extrañas en el cielo por la noche. Hubo un «descubrimiento» misterioso – después de que alguien vio luces – de una línea de ratas, todas ellas encontradas muertas con la cara en la misma dirección, con marcas de terreno quemado. Las ratas se veían como si hubieran estado expuestas a un calor intenso.

«En una tranquila tarde de domingo en Cradle Hill, con una sola vaca en el campo, Gordon tomó varias fotografías con la Praktica y, entonces, mientras yo dejé caer «˜La Cosa»™, delante de él, y tomó la histórica foto. Al día siguiente se llevó la película a la farmacia para que la revelaran. Ni yo ni Gordon, hicimos ningún comentario a nadie acerca de nuestro «avistamiento».

«El jueves 9 de septiembre, de 1965, la oficina del editor del Warminster Journal estaba abierta, pero el editor no estaba allí. Arthur Shuttlewood pasó por ahi. Allí, sobre el escritorio de Charlie Mills, estaba la fotografía del ovni y el negativo. El personal del taller lo observó entrar y salir.

«Varias personas en la estación de Warminster vieron a Arthur en la estación, esperando el tren de Londres, y pasaron el tiempo con él. Él no les dijo por qué iba a Londres.

«En la oficina del Daily Mirror, fue aprobado por los altos funcionarios, y él permaneció en el edificio durante toda la noche hasta que fue impresa la primera edición. Al día siguiente se desató todo el infierno en Warminster. El Mirror tenía una imagen de un acontecimiento histórico. En la página principal y en más de la mitad de todas las páginas lo llamaban «˜La Cosa»™. Y el editor del Warminster Journal le dijo a Arthur Shuttlewood que el periódico duplico su distribución a 4000.

«Periodistas y fotógrafos de otros periódicos se precipitaron hacia el pueblo. Los «expertos» en ovnis llegaron por su propio pie y, finalmente, «los investigadores del gobierno».

«Arthur fue entrevistado por la prensa y la radio y al instante se convirtió en el líder de los expertos de ovnis en la ciudad. Gordon y yo quedamos fuera del centro de atención. Me fui a Londres en mi moto para permanecer con mis padres.

«Tres días después de la publicación nacional de la imagen un enojado Charlie Mills, propietario / editor de la revista, se escuchó en su oficina tras un acalorado entrevista con Arthur. Charlie también se negó a ser entrevistado.

«Me dio mucho miedo de que todo se descubriera que avisé que me iba a mudar a Harlesden, en Londres. Gordon Faulkner ya había completado sus papeles para emigrar a Australia. Él le dijo a Shuttlewood que se quedara con el negativo ya que no quería tener ninguna otra relación con eso.

De todo el mundo llegaron cartas al Warminster Journal. Hubo otros «avistamientos» de ovnis en la aldea e historias de personas que eran raptadas por ellos. Psychic News se trasladó e hizo una edición especial.

«Las tiendas y los hoteles comenzaron a hacer rugir el comercio con los turistas. Se generó una industria.

«Uno de las autoridades mundiales en ovnis, John Spencer, años más tarde listó el avistamiento ovni en su respetada UFO Encyclopaedia que registraba la mayoría de los avistamientos mundiales y entrevistas con personas que alegaban que habían sido secuestrados: «En 1965 Gordon Faulkner fotografió un ovni en forma de disco sobre Warminster que fue muy publicitado en periódicos como el Daily Mirror. Inmediatamente hubo una erupción de fotografías de objetos similares en los titulares en los periódicos.

«Todos vinieron a Warminster, que instantáneamente se convirtió en uno de los más famosos puntos ovni en el mundo. Por alrededor de una década fue el Centro de la ufología británica. En gran parte debido a los diligentes esfuerzos del devoto local, Arthur Shuttlewood, quien recopiló los casos ovni de Warminster».

«Al señor Spencer le dieron el pitazo de que los platillos voladores tal vez habían secuestrado a ciudadanos en Warminster, pero no se «habían tomado en cuenta» debido a la falta de investigación de los casos particulares.

«Y el señor Spencer, quien también era el Secretario del British UFO Research, dijo el otro día: «Esta fotografía realmente centró la atención de todos sobre Warminster. Inició toda la cosa en Warminster».

«En marzo de 1992, tomé la decisión de confesar todo. Yo también había emigrado a Australia y en un viaje de vuelta a Inglaterra, me puse en contacto con el señor Spencer.

«Él y su esposa vinieron a verme y me entrevistaron durante tres horas. Dos años más tarde, después de haber regresado a Australia, hice pública mi confesión. El señor Spencer dijo: «Él realmente se sintió terriblemente culpable por ello. Quería poner las cosas en claro. Creo que se alegra de despegarlo de su pecho. Estaba muy preocupado de que hubiera cometido algún delito».

«Él agregó: «Él y el señor Faulkner habían matado ratas en un campo y las habían alineado, diciendo que un platillo volante se acababa de retirar y las ratas se habían quemado. El «avistamiento» en su momento fue muy importante. Trajo a la palestra a Arthur Shuttlewood, el periodista independiente. Él se convirtió en un gurú de los ovnis y escribió varios libros, incluso dirigió expediciones a las colinas en busca de las naves espaciales.

«Yo no soy un creyente en las naves espaciales y los marcianitos verdes. Pero Warminster fue una ventana de avistamientos de ovnis en Gran Bretaña, había un montón de luces y objetos brillantes en el cielo.

«Hemos tenido casos en que hay elementos de secuestros que han tenido lugar. La gente informa de tiempo perdido y ha habido avistamientos de «entidades». En ese entonces era inaceptable hablar de extraterrestres. Ahora es aceptable, y es muy posible que un montón de cosas que no se investigaron entonces se investiguen el día de hoy».