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El ovni de la isla Trinidad (y 7)

ANÁLISIS Y CONSTRUCCIÓN DE UN ESCENARIO PLAUSIBLE

Lo que viene a continuación es la interpretación de este autor, del caso de la isla de Trinidad, y por lo tanto puede estar equivocado. No obstante, en vista de todos los datos aquí reseñados, informes oficiales, recortes de prensa, artículos en libros y revistas, consideramos que el escenario que más se ajusta a los hechos es el que presentamos a partir de estas líneas.

Este caso, a primera vista, parece ser bastante complicado. Y lo es. Sin embargo presenta varios puntos oscuros que trataremos de analizar.

En primer lugar tenemos el asunto del número de avistamientos previos al de Baraúna. Mientras que Fontes menciona 7 de ellos, el capitán Bacellar sólo reportó 4. La forma en presentar dichos avistamientos también difiere de ambas fuentes. Mientras que Bacellar hace un recuento puntual y desprejuiciado, Baraúna es más fantasioso. No cabe duda de que el fotógrafo y sus amigos, ayudados involuntariamente por los ufólogos Fontes y Martins y de varios periodistas que cubrieron el caso, fueron la fuente de varios mitos que se formaron en este caso y se han extendido hasta nuestros días. Tenemos para comentar sobre este punto la «abducción del globo», las fallas en el radar del Saldanha, la foto del sargento que nunca apareció, la supuesta intervención de la Marina que se negaba a que se dieran a conocer las fotos, y otras más que analizaremos.

1. EL GLOBO ABDUCIDO

La versión fantástica de Baraúna la da Fontes en su artículo, mientras que en el Documento 1, Sección 2, entre los puntos I y VII, y el inciso (b) del apartado ANALISIS, se puede ver la versión de Bacellar en el asunto del «globo abducido».

El caso del «globo abducido» es el sexto avistamiento de acuerdo con la cuenta de Fontes. De acuerdo con esta versión fantástica el suceso ocurrió el 6 de enero, por la mañana. Como todos los días Bacellar estaba rastreando un globo que había sido lanzado pocos minutos antes. Afuera el día era claro y soleado y otros técnicos, con teodolito, cubrían el ascenso del globo. Repentinamente la frecuencia de la señal cambió intempestivamente, pero aún no era tiempo de que el globo estallara por lo que Bacellar envió a un subalterno para que verificara con los operadores del teodolito si el globo había estallado prematuramente.

A su regreso, el técnico le informó a Bacellar que en el teodolito no se había captado la caída de la radiosonda, pero que en el cielo se veía un objeto brillante. Bacellar salió de la estación de rastreo y observó que, efectivamente, el globo subía lentamente y se acercaba a una nube cúmulo, «que estaba exactamente arriba a una altura de unos 4,300 metros».

«Fue entonces cuando los observadores vieron una extraña cosa: el globo fue succionado hacia la nube, entró en ella, y se perdió de vista. Reapareció diez minutos después, y continuó su ascenso en el cielo «“ahora más rápidamente, era más ligero que antes de desaparecer en la nube. Los instrumentos del globo habían desaparecido cuando estuvo dentro de la nube. En efecto, había entrado a la nube llevando los instrumentos, pero había salido sin ellos».

«¿Habían caído con el paracaídas mientras estaba dentro de la nube? Tal vez, pero nadie vio bajar el paracaídas. Nadie pudo estar seguro porque no se les encontró. Como se hubiera esperado si los hubiera recogido un intruso»¦

«Si, había un intruso dentro de la nube cúmulo. Salió poco después del globo y fue visto por primera vez por el técnico del teodolito. El Comandante Bacellar estaba alerta y también lo vio: un objeto plateado, con el color el aluminio pulido, brillando en la luz. Salió lentamente detrás de la nube, moviéndose a SW-E. El Comandante Bacellar lo vio con unos binoculares y luego pidió el teodolito.

«A través de los 20 aumentos del teodolito, el UAO se veía como una media luna con un brillante color blanco. Bacellar lo siguió con el aparato por una media hora. Continuaba moviéndose del suroeste al Este «“pero luego cambió de curso y comenzó a moverse de Este a Oeste. En este momento, Bacellar llamó al técnico para que continuara rastreando el objeto con el teodolito mientras él se dirigía a la estación de radio, para checar los datos de la radiosonda. Luego fue a la nave para traer un sextante y, desde el barco siguió el objeto a través del aparato por un largo tiempo.

En otra parte de su artículo, Fontes, con información proporcionada por Baraúna afirma que el objeto «Parecía una mota brillante y luminosa, de color plateado. Parecía moverse de un lado a otro y hacer algunos giros. A su altura aparente, su velocidad debía ser tremenda para proporcionar la impresión de movimiento tan claramente definida».

Con el sextante pudo calcular que tenía una elevación de unos 80 grados y su primera impresión fue que se trataba de Venus, pero luego descartó esta hipótesis porque los datos del azimut y elevación no coincidían con los del planeta. El objeto parecía salir del Sol y tenía una forma oval con un largo tres veces superior a su ancho. El extraño objeto desapareció a las 12:15 «detrás de un banco de nubes«, según una versión de Fontes o, unos párrafos más adelante en el mismo artículo: «Al final gradualmente disminuyó su tamaño, y finalmente se perdió de vista al técnico que lo estaba rastreando en todo ese tiempo».

Según Bacellar la velocidad angular era similar a la del Sol, cuando se movía de Este a Oeste, pero aumentó al cambiar su curso de Suroeste a Este. El globo explotó a su tiempo y Bacellar envió un mensaje de radio reportando los eventos y pidiendo instrucciones.

Desafortunadamente en esos días aún no se contaba con la valiosa experiencia del doctor Mack o de Derrel Sims, quienes seguramente hubieran hipnotizado al globo para rastrear el «tiempo perdido» que pasó dentro de la nube (¿o del OVNI?) y buscar alguna tuerca extra que le hubiese sido «implantada». El globo les hubiera contado la manera en que los grises le insertaban una enorme aguja en su cuerpo, momento en el cual comenzó a caer a tierra.

La versión de Bacellar no tiene nada que ver con la anterior

«I. Estaba siguiendo un globo meteorológico cuando tuvo indicación de que sus instrumentos habían caído; la caída fue claramente reconocida por las señales emitidas por su radio sonda y por la línea trazada en el registrador.

«II. El globo debía explotar después de dicha caída, pues el tiempo medio de vida de un globo es de cuarenta minutos; después de este lapso estalla, debido a la gran altura alcanzada.

«III. El globo seguido estaba cubierto, a una altura de 4,300 metros, cuando sus instrumentos fueron lanzados por medio de paracaídas. Unos pocos momentos más tarde, localizó un objeto en el cielo, a unos treinta grados en la horizontal del punto donde el globo había desaparecido al pasar detrás de una nube.

«IV. Visto a través del teodolito, el objeto presentaba una extraña forma, como una media luna, con una luz brillante; el fenómeno duró tres horas y media, y el objeto aparentemente se movía con la misma velocidad angular del sol.

«V. El objeto desapareció únicamente cuando el cielo quedó totalmente cubierto por nubes cirrus.

«VI. No haya explicación para la observación que realizó considerando el tiempo de vida del globo pintado de rojo que seguía, la forma y luminosidad del objeto y posición de la Luna y de los planetas.

«VII. Esta observación fue atestiguada por el oficial médico, varios argentinos y marineros de la Armada, y un técnico civil del departamento de Hidrografía y Navegación de la Marina».

Pero si no fue un OVNI abductor de globos ¿qué vio Bacellar? Considerando la hipótesis de que fuera un cuerpo astronómico, en particular un planeta (Venus según la primera impresión de Bacellar), utilizamos el simulador celeste Starry Night Backyard y encontramos lo siguiente:

Efectivamente Venus había salido por el E (105°) aproximadamente a las 8:40. A las 12:15, hora en que se dejó de ver el OVNI, se encontraba a 48° de altura, y no a los 80° que calculó Bacellar. Por lo tanto no era Venus el extraño objeto observado, como así concluyó el mismo Bacellar.

Pero al otro lado del Sol se encontraban Mercurio, Júpiter, Saturno y Marte, todos antecediéndolo con una velocidad angular muy similar a la del astro rey (como así se dijo del objeto). En particular, Marte estaba a una altura de 66° a las 8:45 (casi en el Este, 98°). A las 12:15 estaba a 65° de altura (casi en el Oeste, 263°). Pero lo más interesante es que aproximadamente a las 9:45 estaba a una altura de 80°. Al objeto se le dejó de ver a las 12:15 y se le pudo seguir por unas tres horas y media. Esto nos da un intervalo de tiempo de las 8:45 a las 12:15. Bacellar observó al objeto por cierto tiempo mediante el teodolito y luego fue al barco por el sextante. Esto nos podría dar una hora de ventaja. Es decir, Bacellar podría estar calculando la altura del objeto, con el sextante, justo a las 9:45. Y a esa hora Marte se encontraba a 80° de altura, pareciendo salir del Sol, con una velocidad angular similar a la de él, y viajando, aparentemente, de Este a Oeste (el movimiento de SO a E no lo puedo explicar y tal vez se deba a un error de apreciación). Lo anterior nos da la pauta a creer que el extraño «OVNI abductor de globos» tal vez era el planeta Marte.

Curiosamente el arquitecto y ufólogo ingles Steuart Campbell , utilizó una hipótesis similar para explicar el OVNI fotografiado por Baraúna que, supuestamente desapareció hacia el Suroeste. Campbell indicó que el objeto apareció y desapareció en el azimut 259°, es decir, justo hacia el suroeste[1]. Campbell usa este azimut para soportar su afirmación de que el objeto fue un espejismo del planeta Júpiter. Campbell aseguró que Baraúna había fotografiado un espejismo diurno de Júpiter, debido a un fenómeno atmosférico conocido como termoclina. De acuerdo con su teoría, la imagen doble y amplificada fue vista gracias a ese espejismo:

«El movimiento de la imagen indica que hacia el Suroeste se formó una inversión de temperatura, de modo que su superficie era casi vertical[2]«¦ la componente vertical de la termoclina pudo tener una onda que fue arrastrada, primero en una dirección y luego en otra»¦

«La parte cóncava de la termoclina probablemente envolvió la imagen hasta que el cambio de la curvatura permitió que fuera vista por cualquier persona que estuviera en la línea de visión»¦ La termoclina pudo haberse curvado en dos direcciones, como una burbuja aplanada»¦ El movimiento de la imagen, semejante al de un murciélago, indica que hubo ondulaciones en la capa de inversión»¦»

Sin embargo, utilizando el mismo programa astronómico que ya mencioné, encontré que ese día no se podía ver Júpiter en esa parte del mundo, aún cuando se hubiese presentado un fenómeno de refracción de la luz. Además, Robert Shaeffer[3] menciona que:

«Júpiter apenas es visible cuando está cerca del ocaso»¦(Campbell) no entiende que «¦ la brillantez de la superficie del espejismo sería mucho menor que la del objeto que los causa, ya que la luz se difunde hacia fuera, lo cual hace que el objeto sea incluso menos visible en luz diurna que bajo otras condiciones»¦

«Sea cual fuere el caso, falta un dato vital»¦ en la hipótesis de Campbell: que los espejismos nunca aparecen a más de medio grado arriba del horizonte, incluso en las circunstancias más inusuales».

Además el OVNI fue visto y fotografiado casi al mediodía, por lo que ver a Júpiter sería prácticamente imposible.

Bacellar fue el primero en investigar con radiosondas en Brasil, por lo que no es difícil que haya cometido errores y no supiera interpretar los aparatos.

2. EL RADAR Y LOS EFECTOS ELECTROMAGNÉTICOS

Baraúna también afirmó que se había captado el OVNI en el radar, pero luego se desmintió ya que dijo que el radar había dejado de funcionar cuando apareció el OVNI. En la entrevista que sostuvo con Hynek en el citado congreso ufológico, Baraúna afirmó que el OVNI no fue captado por el radar porque se había ido la energía eléctrica, justo en el momento en que izaban la lancha de desembarco.

En el informe de Bacellar indicó que el corte de energía efectivamente se había dado, pero también dijo que,»»¦ en alta mar el navío se detuvo tres veces por averías técnicas: se paraba el barco mientras el alumbrado decaía hasta apagarse».

Es decir, el barco tenía problemas con el motor. Problemas que bien pudieron tener un origen natural, por lo que no es necesario echar mano de hipótesis extrañas. Sin embargo, los marinos ya habían relacionado el «efecto electromagnético» con la presencia de OVNIs, probablemente por versiones del mismo Baraúna que conocía algo de la literatura ufológica. Bacellar apunta a este respecto lo siguiente: «En cuanto tenían lugar dichos fenómenos, algunos oficiales se precipitaban a la cubierta con gemelos, pero el cielo estaba encapotado y no se pudo observar nada. El resto del viaje fue menos animado y el Almirante Saldanha alcanzó sin tropiezo Vitoria antes de zarpar de nuevo hacia Río.

En definitiva, no hay una clara relación entre los efectos electromagnéticos y la presencia de OVNIs, ni estos fueron captados por el radar, como se dijo originalmente.

3. LA QUINTA FOTO, LA DEL SARGENTO

Baraúna dijo que un sargento telegrafista de la base de Trinidad tomó otra foto, sin embargo, nadie más vio tal foto:

«»¦en uno de esos avistamientos, el objeto fue fotografiado por un sargento de la Marina. Obviamente su foto no se publicó y probablemente nunca se publique «“las razones son evidentes».

La versión que Baraúna contó a Fontes es la siguiente:

«La investigación también revela otra cosa importante (también negada por el Comandante Bacellar): que el UAO fue fotografiado por uno de los testigos, un sargento de la Marina. El hombre estaba tomando fotos de la isla con una cámara de caja cuando vio el UAO moviéndose en el cielo. El tomó una foto antes de que desapareciera. El negativo fue requisado de inmediato por el Comandante Bacellar y el film fue revelado el mismo día. La fotografía era lo suficientemente buena para mostrar que el objeto fotografiado era el mismo descrito por los testigos. En las ampliaciones que se hicieron del negativo era claramente visible su figura esférica y su grueso anillo alrededor de él. Por otra parte, parecía que el rápido movimiento del UAO no fue captado adecuadamente por la cámara de caja; el objeto parecía fuera de foco y no era observable ningún detalle.

«Esta foto era probablemente una de la cinco fotos de UAO que vi en el Ministerio de Marina, junto con las tomadas por Baraúna. A pesar de la carencia de detalles, es una evidencia muy importante, porque muestra el mismo objeto visto posteriormente en las fotos tomadas por otra persona»..

Analizando a la distancia, y con el tiempo, las personalidades de Bacellar y Baraúna, nos podemos inclinar a creer más en el primero que en el fotógrafo. Es decir, si Bacellar dijo que este evento (el del sargento) era ficticio, probablemente lo era. Pero ¿cómo explicar que Fontes y el mismo Baraúna hubieran visto, en el Ministerio de Marina, una quinta fotografía. Viegas, uno de los miembros del Club Icarai, nos da la respuesta (recorte de prensa 15):

«Cuando la nave llegó a Rio, los negativos se llevaron al Ministro de Marina y fueron proyectados en una pantalla, junto con una fotografía de un platillo volador enviada de los E. U., en un reporte militar en el que se informaba a la Marina de los avistamientos hechos en ese país. Un estudio comparativo demostró que el objeto avistado en Trinidad era similar en forma al fotografiado en los E.U.

Nuevamente la versión de Baraúna sale mal parada. Seguramente el sargento y su foto nunca existieron.

4. EL «COVER UP» DE LA MARINA

Baraúna mismo también difundió el rumor de que el Ministerio de Marina le impedía hacer declaraciones y que, incluso, sus fotografías iban a ser confiscadas. Como, al pasar el tiempo nada de esto había ocurrido, además de que las fotos ya habían sido publicadas por varios periódicos, Baraúna declaro que había sido una broma que le había gastado un amigo (recorte de periódico 12).

En cuanto a que la Marina estaba realizando una operación de cover up, tampoco fue cierta. El mismo Ministro de Marina declaró (recorte de periódico 19):

«»Con relación a la noticia que se propagó de que este Ministro se oponía a la divulgación de los hechos sobre la aparición de un extraño objeto sobre la Isla de Trinidad, este Ministro declara que tales noticias (de que el Ministro se opone a su propagación) no son ciertas. Este ministro no ve razón por la que los medios no deban tener acceso a las fotos tomadas por el señor Almiro Baraúna quien estaba en Trinidade invitado por la Marina y quien fotografió el disco en presencia de varios hombres miembros de la tripulación del NE Saldanha da Gama, en donde fueron obtenidas las fotos. Es claro que el Ministro no puede hacer ninguna declaración sobre el objeto visto en Trinidad, porque las fotos no son prueba suficiente de cualquier declaración».

Lo anterior debería ser tomado en cuenta por nuestros modernos ufólogos que creen que una foto, o un video, son prueba irrefutable de la existencia de naves extraterrestres en nuestros cielos.

5. LAS GAVIOTAS, DE BACELLAR Y DE VIEGAS

El capitán Carlos Alberto Bacellar identificó lo observado el 1 de enero, como una gaviota. Posteriormente Viegas, como para poner en duda la explicación de Bacellar y copiando algunos puntos de la declaración del capitán, dijo que (recortes de periódico 14 y 15):

«Estaba en cubierta. Súbitamente mi amigo Amilar Vieira Filho llamó mi atención hacia lo que parecía ser una «gran gaviota». Miré hacia ahí y no pude controlarme y grité: «!Un platillo volador!»

Si Viegas vio algo «que parecía ser una gaviota», pero que luego identifico (sin lugar a dudas) como un platillo volador ¿no se habría confundido el capitán Bacellar y su «gaviota» también era, en realidad, un OVNI? En realidad creo, por lo que veremos más adelante, que los miembros del Club Icarai conocían perfectamente la historia de los avistamientos en la isla y a partir de ellos fue que inventaron y construyeron todo el caso. De tal forma que Viegas inventó lo de la gaviota para poner en duda la declaración de Bacellar.

6. ¿CUÁNTO TIEMPO DURO EL AVISTAMIENTO?

Baraúna declaró a los investigadores de la Marina haber tomado sus seis fotos en no más de 14 segundos. Pero, en caso de que hubiese ocurrido el avistamiento, ¿se dio este en dicho periodo de tiempo? También sobre este punto Baraúna y sus amigos dieron varias versiones, pero reconstruyendo los hechos a partir del Documento 1 y los recortes de periódicos 1, 9, 14 y 15, tenemos la siguiente escena. Desde la proa (la parte delantera del barco) Vieira observa un objeto extraño en el cielo. Le avisa a Viegas, quien luego de pocos segundos grita ¡un plato volador¡ Luego entre los dos llaman a Baraúna, que estaba a unos 18 metros de ellos. Su alboroto había llamado la atención del teniente Homero Ribeiro, quien corre hacia Baraúna para alertarlo del OVNI, en su camino tropieza con unos cables. El fotógrafo, que estaba mareado e indispuesto por el vaivén del barco, y por no haber tomado la cápsula para el mareo, se encontraba (al lado del fotógrafo Faríaz Azevedo) sacando fotos del izado de una lancha. Deja lo que está haciendo y se dirige hacia sus amigos. Tarda unos treinta segundos en localizar el objeto. Finalmente lo localiza acercándose a la isla, rumbo a la punta Crista do Galo. Antes de llegar al Pico Desejado saca sus primeras dos fotos (sobre expuestas). El objeto desaparece detrás de la montaña durante unos segundos y luego reaparece, dos segundos después, regresando al mar. Toma la tercera foto. Luego toma otras dos más en las que sólo se ve la costa, debido «al jaleo que reinaba entonces». El OVNI parece detenerse, durante 5 segundos, y Baraúna aprovecha para sacar la sexta foto. Luego, después de 10 segundos, el objeto desaparece.

En total tenemos: unos cuantos segundos (¿10? ¿15?) desde que Vieira avisa a Viegas y luego a Baraúna; 30 segundos que tarda Baraúna en localizar el OVNI; 14 segundos (según Baraúna), de 17 a 20 (según yo, ya que Baraúna dijo que, «el mar estaba agitado» y él se «encontraba molesto con el balanceo») en tomar sus seis fotos; 10 segundos finales que tomó el OVNI para desaparecer. En total tenemos, en el mejor de los casos, 64 segundos; en el peor, 75 segundos. Es decir, poco más de un minuto. Tiempo más que suficiente para que varios oficiales, que se encontraban bajo cubierta, salieran y vieran el OVNI. Pero lo que aquí nos interesa, más que los oficiales es el segundo fotógrafo que se encontraba en cubierta, Faríaz Azevedo. Él estaba junto a Baraúna sacando fotos de la lancha; y si Baraúna se encontraba a unos 18 metros de Viegas y Vieira, Faríaz no debió haber estado, exagerando, a más de 20. Recorrer esos 20 metros en más de un minuto (o aún en el mínimo de 14 segundos que menciona Baraúna en que sacó sus fotos) no debió ser una proeza olímpica. Cualquiera lo pudo haber hecho. Pero según la leyenda del caso de la isla Trinidad, sólo Baraúna pudo sacar fotos del OVNI.

Para hacer el análisis anterior, y el que le sigue, hemos utilizado los siguientes extractos:

Recorte de periódico 1. «En el momento en que estaba a punto de reunirme con mi amigo, indispuesto de verdad por el mareo, tuve que renunciar a avanzar más y descansé un rato. De repente, en la cubierta delantera, un fuerte rumor llamó mi atención. En seguida vi a mis dos jefes «“José Teobaldo Viegas y Amilar Vieira Filho- que me llamaban haciendo grandes señas con las manos, mientras me señalaban un lugar en el cielo y gritándome que un objeto brillante iba acercándose a la isla. En ese momento preciso «“hacia las 12:20 horas-, mientras yo intentaba divisar algo, el teniente Homero Ribeiro, dentista de a bordo acudió hacia mí desde la proa del navío y me señaló en el cielo el objeto volante; iba tan excitado que tropezó con los cables que rodaban por la cubierta. Sin embargo, yo había logrado localizar el artefacto, merced a la luminosidad que emitía. Ya estaba muy cerca de la isla y no sabría decir si su luminosidad le era propia o si reflejaba algún resplandor procedente del suelo. De todas formas, el cielo estaba encapotado y el Sol no podía iluminarlo. Venía de alta mar e iba rumbo a la punta Crista do Galo. Antes de que llegase detrás del Pico Desejado, saqué dos fotos. Pero mi máquina estaba mal ajustada y, desgraciadamente, mis negativos quedaron sobre expuestos. El objeto desapareció detrás de la montaña durante segundos y, de repente, regresó, dirigiéndose ahora hacia el mar. Estaba más cerca y parecía mucho más grande. Tomé entonces mi tercera foto.

«Inmediatamente saqué dos fotografías más, pero no acerté a causa del jaleo que reinaba entonces en la cubierta. El objeto volante se había elevado hacia alta mar a gran velocidad. De pronto pareció detenerse y aproveché para sacar la sexta foto, la última de mi película, por cierto. Después de unos 10 segundos se alejó y, por fin, desapareció.

Recorte de periódico 9. «Me tomó cerca de 30 segundos ver el objeto. Parecía brillar o se veía como los rayos del Sol sobre el parabrisas de un auto. Entonces note que estaba frente a las nubes. Tomé las primeras tres fotos. En este momento, como un destello y a gran velocidad desapareció detrás del Pico Desejado. Dos segundos después, sin embargo, reapareció volando horizontal y lentamente. Se paró por unos 5 segundos sobre la línea del horizonte y luego desapareció. Estaba tan nervioso que perdí las siguientes tomas».

Recortes de periódico 14 y 15. «Estaba en cubierta. Súbitamente mi amigo Amilar Vieira Filho llamó mi atención hacia lo que parecía ser una «gran gaviota». Miré hacia ahí y no pude controlarme y grité: «!Un platillo volador!» El señor Baraúna estaba a unos 18 metros con su Rolleiflex, mirando las maniobras. Oyó mis gritos y llegó corriendo, a tiempo para tomar cuatro fotos del objeto. Otras personas también se alertaron con mi alarma: un sargento, marinos, el dentista de la nave (Teniente Capitán Homero Ribeiro), y otras personas. Todos ellos vieron el objeto. El fotógrafo Farias de Azevedo, que estaba más lejos, no llegó a tiempo para sacar fotos.

«La primera vista fue de que el objeto brillaba con un fulgor fosforescente, que «“aún de día- parecía ser más brillante que la Luna. El objeto tenía un tamaño aparente (diámetro angular) del de la Luna llena. En su trayectoria por el cielo, se inclinó, por lo que su forma real era claramente visible contra el cielo: era una esfera achatada y circundada, en su ecuador, por un gran anillo. Su velocidad era de 1,100 kilómetros por hora al momento de desaparecer en el horizonte.

Documento 1. «X. Las fotografías fueron tomadas en un espacio de unos 30 segundos;

Del recorte de periódico 1 tenemos que las primeras dos fotos se tomaron antes de llegar detrás del Pico Desejado; pero del recorte de periódico 9 se desprende que fueron las 3 primeras fotos. El objeto era (según los recortes de periódico 1, 14 y 15) sumamente brillante y, «aún de día- parecía ser más brillante que la Luna. El objeto tenía un tamaño aparente (diámetro angular) del de la Luna llena». Pero si era tan brillante y tan grande (del tamaño de la Luna llena), ¿porqué tardo tanto en localizarlo (30 segundos)?

Baraúna también afirmó que la Marina había calculado que el OVNI tenía unos 36 metros de largo por 7 de alto, y que viajaba a unos 900 Km/h. Sin embargo, en ninguna parte de los informes y documentos oficiales de la Marina Brasileña se mencionan tales datos.

Lo único que podemos sacar en conclusión de lo anterior es que, en varios de estos puntos Baraúna y sus amigos están mintiendo.

7. BARAUNA, EL NERVIOSO

Pero no sólo Azevedo fue incapaz de tomar una foto del OVNI. Otros tres fotógrafos pusieron en entredicho sus habilidades en esa profesión. Efectivamente, en total había 5 fotógrafos, o por lo menos 5 personas con cámara fotográfica, según informa el mismo Baraúna en el recorte de periódico 1:

«R. No. Además de mi había otras cuatro personas con cámaras en el momento del avistamiento. Pero, aparentemente, no fueron capaces de ver el objeto, o los paralizó la emoción.

Emoción. Exactamente eso fue lo que dijo Baraúna después de tomar las fotos. Que estaba muy emocionado y muy nervioso durante la aparición del OVNI: «Estaba tan nervioso que perdí las siguientes tomas» (recorte de periódico 9). Nervioso, lo estaba, durante la toma de las fotos. Tan es así que olvidó ajustar adecuadamente su cámara y las fotografías que obtuvo no tienen una buena calidad, por lo menos en lo que respecta al OVNI, pues el paisaje circundante se ve perfectamente.

«Pero mi máquina estaba mal ajustada y, desgraciadamente, mis negativos quedaron sobre expuestos». Les dijo a los periodistas en el recorte de periódico 1. Pero, concedamos lo que dijo John Hopf: «Si se hubiera parado a cambiar la velocidad, tal vez no tendríamos esta invaluable evidencia».

Al aceptar que Baraúna no hizo ningún cambio en la velocidad, diafragma o el objetivo de su cámara, aceptamos su explicación del porque dos de sus fotos salieron sobre expuestas, pero ¿porqué sólo dos fotos? Si eso fuera verdad, todas las restantes, en esa secuencia, deberían haber salido sobre expuestas.

«»¦sin embargo, como (solo) en dos vistas el OVNI aparecía con toda claridad y temía perderlas si el proceso fallaba, cortó la película y sometió a proceso sólo los otros cuatro negativos (restantes); como resultado, el OVNI apareció con toda nitidez en dos de ellos, en diferentes posiciones». (Documento 1)

Continuaba tan nervioso que sacó dos fotos, de las cuatro que proceso y aclaró, y que mostraban escenas de la isla.

«c) que las dos fotos perdidas por Baraúna debido a que estaba muy nervioso, o porque fue empujado por otras personas a su alrededor, mostraban el mar y parte de las montañas de la isla». (Documento 1)

Pero, si lo empujaron las fotos debieron haber salido movidas, sin embargo Bacellar no menciona eso.

Pero Baraúna continuaba nervioso. Tan nervioso que se olvidó de rebobinar la película (recortes de periódico 14 y 15):

«Sin embargo, en su excitación olvidó rebobinar la película antes de abrir la cámara, y la pudo haber arruinado si no lo detiene un oficial en el último momento».

¿Un fotógrafo que se olvida de rebobinar? Eso lo creo de un ama de casa, de alguien que toma sus primeras fotos, de gente inexperta; ¿pero de un fotógrafo profesional?

Cuando le preguntaron a Baraúna si el OVNI hacía algún tipo de ruido, dijo que las olas golpeando sobre la isla le impidieron oír (recorte de periódico 1). Pero cuando vemos las fotografías nos damos cuenta de que el barco se encontraba lo bastante alejado de la isla como para que el sonido de las olas sobre las rocas produjera algún estrépito. ¿Estaba tan nervioso que no se daba cuenta de lo alejado que estaba de la isla y de que, por lo tanto no debería oír el ruido de las olas en la costa? ¿o estaba tan nervioso que no se daba cuenta de que estaba diciendo otra mentira?

8. REVELANDO LA PELÍCULA

Pero Baraúna continuaba nervioso después de terminado el avistamiento. Tan nervioso que no podía (¿o no quería?) revelar la película. La escena nos la muestra el recorte de periódico 2:

«3) Almiro Baraúna, fotógrafo profesional, estaba en cubierta con su cámara y, después de lo ocurrido, estaba en estado de excitación nerviosa. Permanecí a su lado todo el tiempo, porque quería presenciar el revelado del filme.

«4) Tan pronto como Almiro se recuperó, más o menos después de una hora de lo ocurrido, el rollo fue revelado en el laboratorio fotográfico de abordo».

Pocos testigos de OVNIs (los que posteriormente he descubierto que estaban mintiendo) de los que he entrevistado dijeron haberse comportado de esta manera. Es cierto, en la gran mayoría hay excitación, pero la misma pasa después de algunos minutos o tan pronto se acaba el avistamiento. En la misma literatura OVNI se encuentran escasos ejemplos de testigos con tan alto nivel de nerviosismo. O bien Baraúna era nervioso por naturaleza, o bien estaba exagerando y trataba de desviar la atención. En México decimos que «se esta haciendo güey». Pero la razón de desviar la atención, según nuestra apreciación, se dará en las conclusiones.

Otro punto interesante de aclarar es quién estuvo presente durante el revelado de los rollos. Los miembros del Club Icarai hicieron correr la versión falsa de que fue el mismo capitán Bacellar quien estuvo presente en ese proceso. En el recorte de periódico 1 vemos que la declaración de Baraúna involucra no sólo a Bacellar, sino a otros oficiales. Si bien es cierto que no dice que Bacellar estuvo dentro del cuarto de revelado, una lectura superficial, que fue la en ese entonces dio la mayor parte de los lectores, hace suponer la presencia del militar en el cuarto de revelado:

«R. El comandante de la nave y varios oficiales de la guarnición querían ver lo que había tomado en las fotos. Yo también tenía curiosidad y decidí revelar el rollo ahí mismo en la nave. El proceso fue bajo la supervisión de varios oficiales, incluyendo el Comandante Carlos A. Bacellar».

El que va más lejos en la mentira es Viegas, quien según las versiones publicadas en los recortes 14 y 15, dijo:

«Los negativos los reveló de inmediato Baraúna en presencia del Comandante Bacellar».

Lo más lógico era haber dicho algo como: «mientras Baraúna revelaba los rollos y yo le ayudaba en el proceso, afuera, Bacellar y otros miembros de la Marina esperaban los resultados. Efectivamente. Viegas fue el único que entró a acompañar a Baraúna, según lo reporta Bacellar en el recorte de periódico 2:

«5) El señor José Teobaldo Viegas, capitán retirado de la Fuerza Aérea, acompañó atentamente, con una lámpara de pilas, al revelado del filme, en cuanto que yo, afuera, esperé a que terminaran».

Inclusive el diputado Sergio Magalhaes, en su declaración del 27 de febrero, dudaba de que las fotos hubiesen sido reveladas en presencia de oficiales y de que las mismas hubiesen sido trucadas antes de los hechos:

«4. ¿Resulta exacto que las fotos sacadas fueron reveladas en presencia de oficiales y que desde el primer examen de estos documentos el objeto fue enseguida reconocido?

«5. ¿Han sufrido los negativos un examen minucioso para descubrir si la película había sido trucada antes de los hechos?»

Lo presencia de Viegas durante el revelado de las fotos está confirmada en el documento 1:

«IV. Permaneció en el cuarto oscuro unos diez minutos acompañado por el capitán de la Fuerza Aérea, que lo ayudaba, después mostró la película aún húmeda, al capitán de corbeta Bacellar con la impresión de que el objeto fotografiado no había aparecido en el film revelado; sin embargo, su impresión fue alterada por el propio capitán Bacellar, quien mostró que, en las vistas conectadas con la observación, era visible en diferentes posiciones, una imagen que parecía la del objeto.

Este párrafo es interesante por otro aspecto. Recordemos que estamos hablando de negativos. El tamaño más común de estos es de unos 5 x 8 cm. Se sabe que el ancho angular del objeto en la fotografía número 3 es de 1.54° ± 0.26°. Dicho de otra manera, sería muy difícil apreciar el supuesto OVNI en los negativos, a menos que el positivo se ampliara y se imprimiera en papel. Recordemos, además, lo difícil que es reconocer objetos comunes en los negativos; nuestra mente no está acostumbrada a que las partes que comúnmente son claras, aparezcan oscuras y viceversa. Por eso la afirmación del doctor Menzel es del todo correcta:

«La foto número 3 presenta un OVNI ligeramente mayor de ¼ de pulgada, en longitud, y menos de 1/8 de pulgada de grosor. Suponiendo un factor de ampliación de 3, encontramos que el OVNI del negativo debería aparecer sólo como una débil mancha de cerca de 1/16 de pulgada de longitud y no más grueso que una fina línea de lápiz. Se requerirían unos ojos fantásticos para distinguir algo parecido a Saturno o cualquier otra forma».

Pero lo más importante de todo es que la afirmación de que los demás testigos pudieron comprobar que el objeto en los negativos era el mismo que ellos habían visto algunos minutos antes. ¡Seguro¡ Sólo que hubiesen tenido ojos de lupa o que el objeto avistado hubiese tenido la siguiente forma -. La forma a la que hago referencia es -. Y si el lector aún no la ha visto, le confirmo que me refiero a un guión, a este guión «-«. De ese tamaño y forma debió haber sido el objeto en los negativos ¿podría alguien asegurar que se trataba de una nave de otro mundo?

9. LOS TESTIGOS

Y ya que hablamos de los testigos que observaron el supuesto OVNI, ¿cuántos y quienes eran? Originalmente se habló que toda la tripulación del Almirante Saldanha había observado el dichoso platillo volador. Esto es, aproximadamente unas 300 personas, en teoría, habrían sido testigos de tan insólito hecho. Luego, los miembros del Club Icarai (nuevamente estas personas) dijeron que por lo menos 48 personas se encontraban en cubierta y vieron el objeto no identificado. Baraúna afirma que se encontraban 48 testigos, pero información recabada por los periodistas del diario O Globo, demuestra que no había ningún oficial ni marino del Almirante Saldanha sobre la cubierta del navío. Los recortes de prensa 7 y 23, que hacen referencia a las declaraciones del Almirante Antonio Carvalho, confirman este punto:

«Ningún oficial ni marino del NE Almirante Saldanha presenció el evento».

Abundando en el mismo punto, el recorte de prensa 19 afirma:

«»¦y la Marina niega que el capitán del Barco Escuela Saldanha da Gama y su tripulación hayan visto el disco».

Pero si ningún oficial ni marino presenció el avistamiento, ¿quién lo hizo?, ¿Quién estaba sobre cubierta en el momento en que supuestamente ocurrieron los hechos?

Por principio de cuentas estaba el mismo Baraúna, el autor de las fotos. Amilar Vieira Filho, capitán del Club Icarai y empleado del Gobierno (trabajaba en el CACEX); También, el capitán (retirado) Jose Teobaldo Viegas, de la Fuerza Aérea, instructor del aeroclub de Niteroi y primer teniente dentista. Probablemente el fotógrafo Farias de Azevedo (suponemos su presencia por la declaración de Baraúna, pero no hemos encontrado ninguna declaración del él en la prensa ni en la literatura ufológica); y finalmente el teniente Homero Ribeiro, dentista del Almirante Saldanha.

Baraúna también hace mención de un geólogo, sus asistentes, y un reportero (recorte de periódico 1):

«R. Si. Estaba el profesor Fernando, un geólogo, con dos asistentes, y también un fotógrafo y un reportero del «Jornal do Brasil».

Tampoco he encontrado entrevistas o declaraciones del geólogo Fernando, que hubiera dado un enorme espaldarazo al caso, debido a su calidad de científico. Lo más asombroso es que el supuesto periodista del Jornal do Brasil, tampoco utilizó su enorme suerte para hacerse de una exclusiva. Es más, tampoco conozco ninguna entrevista o comentario que indique que tal periodista haya sido testigo del OVNI o haya sabido que algún marino o miembro de la tripulación haya observado el OVNI.

Las únicas 4 personas que se encontraban en cubierta eran Baraúna, Vieira, Viegas y Ribeiro, los cuatro miembros del Club Icarai. Si leyó usted bien, Ribeiro, quien era amigo de Viegas, por tener la misma profesión, fue quien invitó a los miembros del Club Icarai para que abordaran el barco en la expedición científica que se llevaría a cabo en la isla Trinidad con motivo del IGY. Conocemos las declaraciones de los tres primeros testigos, pero Ribeiro, tal vez por su relación con la Marina, o porque sabía que todo era un fraude, prefirió dar un bajo perfil y trató de pasar inadvertido.

No hay ningún otro testigo del suceso de Trinidad. Baraúna, nuevamente mintiendo y generando otros mitos, dijo que la Marina había prohibido que los marinos declararan sobre el avistamiento. La verdad es que los periodistas no pudieron contactar con ningún marino, en Rio de Janeiro, porque cuando las fotografías fueron publicadas el Almirante Saldanha partía del puerto de Río de Janeiro, por lo que los periodistas no pudieron entrevistar a la tripulación. Fue hasta tres días más tarde (24 de febrero), cuando el Almirante Saldanha llegó a Santos, que los periodistas pudieron hablar con los marinos, quienes dijeron que realmente no habían visto el objeto.

El 24 de febrero el NE Almirante Saldanha llegó a Santos, S. P. A los miembros de la tripulación se les permitió bajar al puerto y ahí fueron entrevistados, por primera vez, por los periodistas de Folha Da Tarde y O Estado de Sao Paulo, quienes publicaron sus reportajes, al día siguiente, el 25 de febrero. Todos ellos confirmaron el paso del OVNI sobre la isla, pero ninguno fue testigo de los sucesos del Almirante Saldanha.

10. UNA VISITA A VITORIA

Sabemos que en el Saldanha sólo se reveló el rollo fotográfico y se obtuvieron los negativos, pero no se pudo obtener una impresión o una ampliación porque no había papel fotográfico abordo. También sabemos que era muy difícil que alguien hubiera identificado cualquier cosa en los negativos debido a su naturaleza y al tamaño angular tan pequeño del objeto. También sabemos que Baraúna estuvo sospechosamente nervioso con el rollo en sus manos, durante una hora, tiempo más que suficiente para poder intercambiar este rollo (si es que no estaba ya trucado), por otro que probablemente ya estaba trucado.

Pero hay más. Bacellar mostró demasiada ingenuidad al no quedarse con el rollo, como lo podemos ver en el Documento 1:

«No se hicieron copias de la película en el momento de ser revelada.

«El comandante del buque no tomó posesión de los negativos luego de haber sido revelados, de manera de obtener más tarde copias en presencia de testigos.

«Las copias y ampliaciones fueron realizadas por el fotógrafo en su propio laboratorio».

Efectivamente, aún cuando estaba programado que los miembros del Club Icarai bajaran del barco al llegar a Rio, que había sido el punto de partida, y que era el lugar en donde residían; prefirieron desembarcar en Vitoria, aún cuando Bacellar les pidió que siguieran el trayecto hasta la capital. No quisieron quedarse en el barco, pero se comprometieron a reunirse con él, posteriormente, en Rio (recorte de periódico 2):

«7) Como fue previamente acordado, vi a Almiro Baraúna en Río»¦»

Un último y desesperado recurso para evitar que la Marina fuera el hazmerreír de la prensa fue la petición de Bacellar de que no publicara las fotos sin su consentimiento:

«8) Llamé la atención del fotógrafo al hecho de que estaba estrictamente prohibida la publicación de las fotos sin la autorización oficial, y le informe de que sería avisado, tan pronto como las autoridades competentes las liberaran para su publicación.

«»¦Sin embargo Baraúna y sus compañeros del Club de submarinismo permanecieron dos días en Vitoria, regresando a Río por medios propios, en autobús».

Es decir, los miembros del Club Icarai, tuvieron más tiempo para arreglar y refinar sus fotos, preparar la historia, ponerse de acuerdo en la misma y presentar todo el paquete a sus amigos de la prensa. No hay otra explicación del porqué dejar un medio relativamente cómodo y rápido, el Saldanha, para utilizar un camión que tendría que viajar por los pésimos caminos de Vitoria a Rio (unos 600 kilómetros).

11. ¿UN FRAUDE?

Varios estudiosos del caso han apuntado la posibilidad de que se trate de un fraude. Algunos de ellos así lo afirman tajantemente. Desde el principio de la historia se tuvieron dudas sobre el fotógrafo y sus fotografías. O Jornal (Recorte de periódico 21) logró entrevistar, el 26 de febrero, al Comandante Paulo Moreira da Silva, quien había expresado ciertas dudas sobre el fotógrafo, pero aclaró:

«No quiero discutir la personalidad del fotógrafo que tomó las fotos del objeto desconocido visto por muchas personas responsables».

El que también expresó sus dudas, pero incluso propuso la forma de aclarar e investigar el caso fue el doctor Menzel:

«Quisiera saber por qué medio o pruebas lo declararon auténtico. ¿Se probó la misma cámara? ¿Se determinó que las reflexiones internas en los lentes no producen una imagen fuera de foco de una fuente brillante reflejada y multiplicada fuera del campo visual?

«»¦Notará que supongo, igual que usted, que este reporte no es un fraude. Pero hasta que no tengamos una buena evaluación del fotógrafo, no podemos desechar la posibilidad de que él haya hecho un fraude. Hay diversas maneras de hacerlo y no conozco prueba alguna que pruebe la «autenticidad» del film.

«»¦Los tres testigos habían enfatizado la brillantez del OVNI y sin embargo en las fotografías se ve opaco».

Hubo quien defendió las fotos, como la señora Lorenzen, pero en su defensa dejaba notar que habían pensado en la posibilidad de fraude y precisamente eso era lo que trataban de demostrar que no podía haber ocurrido:

«»¦Refiriéndonos de nuevo a la autenticidad de las fotos, debemos considerar la posibilidad de un fotomontaje. (ver j-II en PUNTOS POSITIVOS). Considerando que los testigos hubieran observado el objeto y subsecuentemente los negativos que mostraban el objeto, no es probable que Baraúna hubiera intentado hacer otra foto trucada. Los técnicos HND de la Marina afirmaron que los negativos eran naturales.

«Sin embargo todavía quedaría una forma en que Baraúna pudiera hacer un fotomontaje, y esto es que lo hubiera hecho antes de todo el jaleo que se formó en Trinidad. Pero tenemos que asumir que era capaz de fabricar una maqueta de OVNI, colocarla en la película, y luego fotografiar el paisaje de la isla Trinidad sobre ella. Pero esto no es un fotomontaje, es simplemente una doble exposición, y entonces, ¿cómo sabría él lo que verían y testificarían posteriormente la gente en cubierta del Almirante Saldanha? Un fotomontaje sería la combinación de dos fotos, pero ¿Cómo sabría lo que verían? Y ¿Cómo sustituyó este rollo hipotético? ¿cómo se pudo anticipar? Y ¿cómo sabía en qué posición colocar el objeto para que las fotos coincidieran con lo que fue visto?

Baraúna, como hemos visto, no tenía que suponer ni hacer cálculos de las posiciones, ya que tuvo el tiempo suficiente, al bajar en Vitoria, para arreglar sus fotos. Además hizo operaciones de «blanqueado» que probablemente evitaron que el Servicio Aerofotográfico de Cruzeiro do Sul, encontrara la forma en que se hizo el fraude y no tuviera más remedio que declarar que «es imposible demostrar tanto la existencia como inexistencia de un fotomontaje». Recordemos, además, que este servicio se especializaba en el análisis de fotografías aéreas y no en detectar fraudes fotográficos. Finalmente, también recordemos que el análisis que se realizó en este sitio se hizo en unas cuantas horas, por lo que no fue lo suficientemente profundo.

Los que sí se dieron cuenta del fraude y no tuvieron tapujos para gritarlo fueron los investigadores del ATIC (Documento 8):

«b) Todo no es más que un falso ardid publicitario, preparado por un fotógrafo deshonesto, y la Armada Brasileña se dejó convencer. Esto parece lo más verosímil, teniendo en cuenta la afición de los brasileños al sensacionalismo y las habladurías, su famosa propensión a no dejar nunca que la verdad se interponga en el camino de un buen cuento, y la ineficiencia burocrática general.

«3. Además, las fotografías proporcionadas por la Armada Brasileña no son convincentes. Los detalles de la tierra son sumamente nítidos, pero el disco es confuso, tiene escaso contraste y no muestra ningún efecto de sombras. Es evidente también que el objeto estaba invertido en la fotografía 2, comparándola con la 1 y la 3, Además, los diarios han mencionado velocidades altísimas, y es evidente que no hay borroneo lateral, como pasaría con cualquier velocidad razonable de obturador.

«»¦Los tres testigos habían enfatizado la brillantez del OVNI y sin embargo en las fotografías se ve opaco».

Baraúna dijo que la velocidad del OVNI se determinó en 900 a 1,000 kilómetros por hora, pero como dice el oficial del ATIC eso no pudo haber ocurrido porque en las fotografías el OVNI hubiera aparecido con un borroneo lateral.

Se afirmó que el OVNI tenía un anillo como los de Saturno, el cual giraba rápidamente. Pero como afirma el doctor Menzel, sería imposible poder ver una anillo a esa distancia y mucho menos un giro en el mismo. La foto 3 es la única que muestra la forma de Saturno y, como ya hemos aclarado, era imposible que alguien viera una forma de Saturno en el negativo.

12 NO FUE EL PRIMERO

Baraúna tenía antecedentes de ser un fotógrafo que se había especializado en realizar trucos fotográficos. Claramente eso lo sabían los militares que fueron asignados para investigar el caso, por parte de la Marina. En el interrogatorio a que sometieron a Baraúna podemos leer una pregunta clave (Documento 8)

«Tras un interrogatorio efectuado por oficiales del Estado mayor, el jefe del Servicio Secreto «“el oficial de más graduación presente- me dijo: «Le haré algunas preguntas. No se ofenda, pues no dudo de la autenticidad de sus fotos, pero tengo que oírlo de sus labios. Si quisiera hacer aparecer en un negativo un plato volador, ¿cómo procedería?» Le contesté: Comandante, soy un hábil fotógrafo, especializado en fotografías trucadas, pero ninguna de ellas soportaría un examen atento y preciso»».

Pero, si la Marina había llegado a la conclusión de que las fotos eran un fraude, ¿por qué no lo hicieron saber a la prensa? Tal vez aún dudaban, especialmente debido a los reportes de avistamientos de OVNIs que se habían dado en la isla. Reportes, por otra parte, que ya hemos explicado en estas páginas. Además, era probable que, al declarar que todo era un fraude, la prensa se volcaría en la burla hacia la Marina, al haberse dejado engañar de manera tan burda. Lo más probable es que la Marina Brasileña decidió que el tiempo pasara y con el se olvidara todo el asunto.

Veamos, rápidamente, otros casos fraudulentos en los que estuvo involucrado Baraúna.

El 7 de mayo de 1952 los periodistas de la revista O Cruzeiro, Eduardo Keffel y Joao Martins[4] llegaron a Barra de Tijuca, pues circulaban rumores de que Adolfo Hitler había sido visto en la isla. No pudieron encontrarlo, empero, lograron captar 5 fotos OVNI, con una cámara Rolleiflex, objetivo 1 essar.

El caso de Barra de Tijuca es considerado un fraude, aún por los ufólogos brasileños más crédulos. De él nos ocuparemos en otra ocasión.

Cuatro meses después, Baraúna publicó en la revista brasileña Mundo Ilustrado un artículo titulado «Un plato volador me persiguió en casa», ilustrado con fotografías falsificadas, tratando de refutar la autenticidad de las fotos de Eduardo Keffel. Las fotos las tomó en Cabo Frio y eran conocidas por la Marina e, incluso, fueron publicadas nuevamente por la prensa durante el revuelo del caso de la isla Trinidad. Ningún ufólogo pareció haberle dado importancia a estas fotos.

Baraúna se había especializado en fotografía submarina y era conocido como «fotógrafo de trucos, como falsos retratos de tesoros en el fondo del mar». Era miembro del Club de Caza Submarina Icarai, junto con Amilar Vieira Filho, capitán del grupo, y José Teobaldo Viegas, capitán (retirado) de la Fuerza Aérea Brasileña. Todos ellos aficionados a los platos voladores.

Como parte final de este capítulo debemos indicar que tampoco le dieron importancia los ufólogos a una declaración de un fotógrafo amigo de Baraúna, Joaquim Simões, quien compartiera el mismo cuarto en su época de vacas flacas. Fôlha da Manhã (recorte de periódico 11) publicó lo siguiente:

«El fotógrafo Joaquim Simôes, de Niteroi, quien fue amigo de Baraúna, declaró que cuando vivían juntos había visto en el laboratorio de su amigo, las mismas fotos de los platillos».

Es decir, ¡las fotos del OVNI de Trinidad, existían antes del avistamiento de la isla Trinidad¡

La primera fotografía de la serie. El OVNI aproximándose a la isla.

Esta y las siguientes fotografías son copias de la foto número 1 de Barauna, tal y como han aparecido en diversos medios ufológicos.

Segunda fotografía. El OVNI sobre vuela el pico Crista do Galo.

La misma fotografía 2, pero sin el corte que evitaba ver parte de la cubierta del barco.

Esta, y las siguientes fotografías, corresponden a ilustraciones que han aparecido en la literatura ufológica.

La fotografía 3 de Barauna. El OVNI ha dado vuelta y regresa sobre el Pico Desejado.

Esta fotografía y las que le siguen muestran al OVNI de la Isla Trinidad tal y como apareció en diversas revistas ufológicas.

La última fotografía de Barauna. El OVNI se aleja rumbo al mar.

[1] Steuart Campbell, The UFO Mystery Solved, Explicit Books, Edinburgh, 1994, p. 109-117.

[2] En mi tesis de maestría Análisis discriminante para una población de fenómenos aéreos anómalos, México (1981), me ocupo de este tipo de espejismos, llamados verticales y de cómo muchas veces han originado reportes de OVNIs.

[3] Shaeffer Robert, carta, en Magonia, No. 29, Inglaterra, 1988, p. 4.

[4] El mismo periodista ufólogo, amigo de Olavo Fontes, que entrevistó a Baraúna y firmó un contrato por la exclusividad (Dios los hace y ellos se juntan).

El ovni de la isla Trinidad (y 6)

EL ARTICULO DE CORAL LORENZEN

Las primeras noticias, en los Estados Unidos, sobre el asunto de Trinidad se habían publicado en el boletín de la APRO[1]. La señora Lorenzen uso mucho del material que le envió Olavo T. Fontes para escribir su libro[2]. Posteriormente escribió una secuela que apareció nuevamente en su boletín. Con el clásico estilo de conspiración, Coral Lorensen, fundadora y directora del Aereal Phenomena Research Organization (APRO) decía haber recibido un misterioso paquete de un alto oficial de la Marina Brasileña. Inicialmente pensó que se trataba de un fraude, pero luego de consultar con otros ufólogos, consideró que era auténtico y lo publicó. El material había sido extraído, como ya lo hemos dicho, de la Revista Nacional de Aeronáutica, de donde el extraño informante de la Lorenzen copió los documentos. El cuerpo principal es el que aquí rotulamos como Documento 1 y, al parecer es el famoso Reporte Secreto de la Marina Brasileña al que hacía mención Fontes. Como vemos, no hay nada extraordinario o que nos haga pensar en una conspiración. Adelante podrá encontrar el lector extractos del artículo de Lorenzen[3].

«En octubre de 1964 llegó un gran sobre de manila a las oficinas de la APRO. Contenía un juego completo de (4) fotografías del objeto de Trinidad, así como la correspondencia entre varios oficiales de la Marina Brasileña, relacionados con el incidente y las fotografías. Acompañaban a las fotografías y las cartas y el mismo reporte de la Marina, estaba una carta para la señora Lorensen de un ex oficial de la Marina Brasileña que ahora vivía fuera del Brasil. En la carta le decía a la señora Lorensen que usara el reporte, las fotografías y el otro material en la forma que ella quisiera con tal de aclarar la confusión y malas interpretaciones que habían provocado las fotos del IGY. Decía que había leído su libro y la felicitaba en la forma en que había llevado el caso del IGY. También le pedía que hiciera todo lo posible por proteger su identidad, y esto se ha cumplido. Otra petición era que la APRO hiciera copias de los documentos y se los enviara a la NICAP, y él por su parte enviaría una colección de fotos a esa organización.

«Desconfiando de esto, la señora Lorenzen revisó los archivos de la APRO para verificar el contenido de los reportes, y encontró que eran auténticos. También contactó con Dick Hall del NICAP y le pidió que le informara si recibía las fotos prometidas. Eventualmente fueron recibidas en diciembre, enviadas desde un país distinto al del que se recibieron los primeros documentos.

«Habiendo establecido la autenticidad de la información contenida en el reporte de la Marina y habiendo satisfecho sus dudas de que el oficial era auténtico, la señora Lorenzen y otros consejeros del APRO decidieron que esta información debía darse a conocer, no sólo a los miembros de la APRO y del NICAP, sino a tantos individuos como fuera posible. Subsecuentemente, escribió la historia completa en forma de artículo enviado a la revista FATE, para que fuera presentada al escrutinio de los 100,000 lectores de FATE en el número de marzo de 1965[4]. Debido a las limitaciones de espacio en esa revista, no fue usado el texto completo»¦»

«»¦Refiriéndonos de nuevo a la autenticidad de las fotos, debemos considerar la posibilidad de un fotomontaje. (ver j-II en PUNTOS POSITIVOS). Considerando que los testigos hubieran observado el objeto y subsecuentemente los negativos que mostraban el objeto, no es probable que Barauna hubiera intentado hacer otra foto trucada. Los técnicos HND de la Marina afirmaron que los negativos eran naturales.

«Sin embargo todavía quedaría una forma en que Barauna pudiera hacer un fotomontaje, y esto es que lo hubiera hecho antes de todo el jaleo que se formó en Trinidad. Pero tenemos que asumir que era capaz de fabricar una maqueta de OVNI, colocarla en la película, y luego fotografiar el paisaje de la isla Trinidad sobre ella. Pero esto no es un fotomontaje, es simplemente una doble exposición, y entonces, ¿cómo sabría él lo que verían y testificarían posteriormente la gente en cubierta del Almirante Saldanha? Un fotomontaje sería la combinación de dos fotos, pero ¿Cómo sabría lo que verían? Y ¿Cómo sustituyó este rollo hipotético? ¿cómo se pudo anticipar? Y ¿cómo sabía en qué posición colocar el objeto para que las fotos coincidieran con lo que fue visto?

«Sugerir que Barauna realizó un fotomontaje o una doble exposición es hacer tal número de coincidencias que son imposibles matemáticamente.

EL ANÁLISIS DE LAS FOTOGRAFÍAS

Los historiadores de OVNIs (léase ufólogos), cuentan que las fotos fueron analizadas por diversos organismos. Por principio de cuentas fueron analizadas por el Laboratorio de Reconhecimento Aéreo da Marinha y por el Servicio Aerofotográfico Cruzeiro do Sul. En los Estados Unidos, el NICAP[5], APRO[6], y la Ground Saucer Watch[7], también se ocuparon de ellas.

Los laboratorios de Reconocimiento Aérea de la Marina Brasileña llegaron a estas conclusiones:

«I. El técnico del Departamento de Hidrografía y Navegación de la Armada, luego de analizar los negativos, afirma que son naturales».

El Sr. Stefano, analista del Servicio Aerofotográfico Cruzeiro do Sul, luego de analizar durante unas horas los negativos, declaró a la prensa lo siguiente:

«Se estableció que no había involucrado ningún truco fotográfico. No hay signos de montaje. Los negativos son normales. Se eliminó toda hipótesis de montaje; sería imposible probar la existencia o inexistencia de un montaje previo, el cual requiere, grandes conocimientos técnicos y circunstancias favorables para su ejecución».

Sus declaraciones serían recogidas de la siguiente forma en el Reporte de la Marina:

«II. Los técnicos del Servicio Aerofotográfico de Cruzeiro do Sul, luego de exámenes microscópicos para verificar la granulación, análisis de señales, verificación de luminosidad y detalles de contornos, afirmaron: No había signo alguno de fotomontaje en los negativos mencionados, y toda la evidencia demostraba que eran realmente negativos de un objeto verdaderamente fotografiado; la hipótesis de un fotomontaje tramado luego de la observación es definitivamente excluida. Es imposible demostrar tanto la existencia como inexistencia de un fotomontaje previo, el que requiere, no obstante, una técnica de alta precisión y circunstancias favorables para su ejecución».

El mismo Almirante Antonio Maria de Carvalho no descarto la hipótesis del fraude:

«c. Que la prueba presentada más importante y valiosa, la fotográfica, de alguna manera pierde su calidad de convincente debido a la imposibilidad de descartar la hipótesis de un montaje previo;

El mismo Ministro de la Marina, Almirante Antonio Alves Camera, de manera muy lúcida informó a la prensa:

«Es claro que el Ministro no puede hacer ninguna declaración sobre el objeto visto en Trinidad, porque las fotos no son prueba suficiente de cualquier declaración».

John T. Hopf, el analista fotográfico de la A.P.R.O. hizo su estudio sobre unas ampliaciones 8 x 10, y llegó a las siguientes conclusiones:

«1. La apariencia general del cielo, agua, detalles rocosos, etcétera, indican que fueron tomadas en un día nublado.

«2. La densidad y contraste del UAO es la de un objeto sólido a considerable distancia de la cámara bajo esas condiciones de luz. Esto fue corroborado, por comparación, con muchas fotografías similares, tomadas a la distancia, de naves aéreas convencionales tomadas en condiciones nubladas. Esta comparación también indica un tamaño aproximado de 120 x 24 pies como se deduce de los estudios y pruebas hechos por el gobierno brasileño.

«3. El objeto no es luminoso o nebuloso como muchas otras fotografías de UAOs.

«4. La velocidad de 1/125 segundos es suficiente para «parar» un objeto que viaje a varios cientos de millas por hora si esta lo suficientemente lejos de la cámara, como en este caso. Es interesante notar que el perfil del objeto es bastante preciso en las fotos 2 y 3 cuando estaba frenando, pero se ve borroso en las 1 y 4 cuando viajaba a gran velocidad, por lo que la velocidad de la cámara no fue lo suficientemente alta como para congelar el movimiento. La mayor distancia también podría contribuir a este efecto.

«5. No veo evidencia de estelas de vapor o de los halos luminosos reportados por algunos testigos. Esto podría no haber sido registrado debido a la sobre exposición del cielo en el fondo.

«6. Teniendo una velocidad de 1/250 o 1/500, podríamos haber tenido un conjunto de fotos más claras, sin embargo, el señor Barauna debería felicitarse al haber obtenido fotografías tan buenas como estas en su estado de agitación y en tales condiciones. Si se hubiera parado a cambiar la velocidad, tal vez no tendríamos esta invaluable evidencia».

La GSW, a través de su vocero, William Spaulding, dijo que las fotografías no mostraban «ningún avión o globo experimental conocido». Estimaron que el objeto tenía unos 50 pies de diámetro, y concluyeron que estaba «a gran distancia del fotógrafo».

El consenso general de los ufólogos es que se trataba de fotografías genuinas de una nave extraterrestre.

¿ERA UN AVIÓN?

Sin embargo el ufólogo inglés Martin Powell[8], basado en la primera teoría de Menzel de que el objeto tal vez era avión visto a través de la niebla, trató de probar si esta suposición era posible. En su análisis llegó a conclusiones interesantes.

«En este artículo examinaré con más detalle las afirmaciones de Menzel y del Oficial Preparador del reporte de la Marina de los EU[9], a saber:

«(a) evaluar la probabilidad de que el objeto fotografiado por Barauna era un avión, e intentar identificar el tipo de avión, y

«(b) evaluar las declaraciones del Oficial Preparador de que las fotografías de Barauna mostraban una imagen invertida del objeto mostradas en otras dos fotografías (concluyendo que se trataba de una doble exposición y por lo tanto, falsas).

«»¦La teoría del avión. Consideraciones iniciales

«»¦ creo que las fotos presentan cierta semejanza con un bimotor[10]. Con un poco de concentración, uno puede ver un avión ligero aproximándose a la isla»¦ El aspecto del avión, como se describe, es consistente con la dirección en que fue visto originalmente el objeto. Un examen más atento de la ampliación del GSW revela otros detalles que pueden interpretarse como partes del avión. Se puede ver el fuselaje, iluminado desde arriba, por lo que la parte baja del avión esta en sombras. Se pueden ver dos «turbulencias» en la línea de las alas, a corta distancia del fuselaje, es decir, en el lugar aproximado en donde estarían los motores. Lo que se ha supuesto es el domo del platillo volador (la sección oscura de arriba) puede interpretarse como la cabina. Finalmente, una protuberancia peculiar en la parte baja del avión «“de la cual no he visto ninguna referencia previa- puede interpretarse como parte del tren de aterrizaje.

«»¦Selección del avión

«Para probar este concepto, necesitaba determinar si había algún avión en servicio, en ese tiempo, que pudiera coincidir con el objeto mostrado en la primera fotografía de Barauna. Estudie varias publicaciones que enlistaban los aviones en servicio en 1957-58[11], y seleccioné algunas de ellas bajo estos criterios:

«(a) Aeronave en servicio en enero de 1958.

«(b) Nave ligera (para este propósito debería tener un peso menor a los 2,000 Kg)

«(c) Monoplano

«(d) Dos motores

«(e) Sistema de aterrizaje de triciclo retráctil (es decir, no fijo)

«Encontré 5 naves, enlistadas en la Tabla 1 junto sus datos.

«Los puntos A a F representan las partes de la nave medidas en el plano horizontal (Figura 1)»¦ Los puntos adicionales H, W y N, medidos en el plano vertical (Figura 2), y estas son medidas relativas a la altura del fuselaje (F). H es la altura del motor sobre la base del fuselaje, N la altura de la nariz, y W la altura del parabrisas. Los puntos horizontales A y D no son puntos «fijos» y dependen del ángulo en que se observa el aparato, por lo que es importante establecer este ángulo con la mayor exactitud. Claramente el ángulo es pequeño con respecto al lado izquierdo del avión. Estimo, usando un modelo del aparato, que el ángulo debe estar entre 11° y 13°».

Tipo de avión Peso (Kg) Envergadura (m) Altura del Fuselaje (m) Alcance (millas) Velocidad de crucero (mph) Notas
Beechcraft Model D50A Twin Bonanza 1,855 13.80 1.52 1,650 203 3 hélices en vuelo / L-23D Seminole es la designación del Ejército de los EU
Beechcraft Model 95 Travel Air 1,165 11.53 1.44 1,370 195  
Piper PA-23 Apache 1,006 11.32 1.61 1,200 170  
Cessna Model 310 1,462 11.25 1.43 1,107 221 Tanques en las alas / La designación del Ejercito es L-27ª
Beechcraft Super 18 2,651 15.14 1.78 1,626 185 Hélice en la nariz opcional

Tabla 1. Datos de los aviones seleccionados. Las Alturas del fuselaje se miden desde las alas y se cree que tienen una exactitud de ± 0.05m.

Luego de algunos análisis, Martin Powell encuentra que el avión que más concuerda con lo fotografiado por Barauna es el Twin Bonanza.

«»¦La Figura 3 muestra una imagen sin tratar del OVNI contra mi reconstrucción de un Twin Bonanza, visto en un ángulo de 13.6°. Para enfatizar las similitudes he conectado ambas imágenes con líneas verticales que muestran la localización de cada uno de los puntos verticales.

«»¦ Sin embargo, si suponemos que el OVNI es un Twin Bonanza, es claro de la Figura 3 que la envergadura del objeto en la fotografía es mucho menor de lo que debiera ser. En efecto, cerca de la mitad del ala de estribor y la tercera de la de babor parecen haberse perdido en la imagen del OVNI. Hay dos posibles explicaciones para esto: sobre exposición o doble exposición. Cualquiera que sea el caso, la sección oscura y angosta de las alas parece haberse desvanecido en el brillante cielo detrás de ella. En efecto, Barauna dijo que había usado una velocidad de 1/125 de segundo y una apertura de f/8. Esto, según él mismo lo dijo, produjo una ligera sobre exposición de la foto.

«Examinaré ahora las afirmaciones del Oficial Preparador de que la foto 2 esta invertida si se compara con la foto 1 y 3. El objeto de la foto 3 tiene poca relación con la foto 1, pero la 3 ciertamente se parece a la 1 en el tamaño general y forma (el objeto en la foto 2 mide cerca de 1.3° de ancho mientras que el de la 1 tiene 1.5°).

«Si se hizo un duplicado de las imágenes, es razonable suponer que la foto 2 fue copiada de la foto 1. Cuando se compara con la 1, la 2 esta notablemente degradada. La «hélice de la nariz» se oscurece por el «ruido» que se genera alrededor del objeto, y pierde definición de sus características. Esto es consistente con una imagen que ha sido copiada. Por ejemplo, las imágenes aumentan su degradación cuando se copian varias veces en una fotocopiadora.

«Invertí la imagen 1 y la ajusté usando un software, para intentar ajustarla y alinearla con la imagen 2. Los resultados de esto se muestran en la Figura 5, en la cual ambas imágenes tienen el mismo tamaño por lo que sus características concuerdan lo mejor posible. Incrementando el contraste y las propiedades gamma de la imagen, la foto 1 muestra un mayor «ruido» a su alrededor, y es cuando las similitudes entre ambas imágenes empiezan a ser más claras. La mayoría de las fotografías tienen una forma individual y no se espera que, por casualidad, la posea otra imagen, en la misma posición relativa. Y aquí esta ocurriendo en ambas fotografías»¦ Por ejemplo, el «domo» del platillo (o el parabrisas del avión)»¦ es muy similar en ambas imágenes. El área de la hélice»¦ también son similares en ambas imágenes»¦ Como resultado de este experimento debo decir que existe una fuerte evidencia de que la foto 2 sea una copia invertida de la foto 1, como lo afirmó el Oficial Preparador.

Powell concluye que las fotos de Barauna son una doble exposición de un avión convencional, un Twin Bonanza. Pero, ¿podría un Twin Bonanza llegar hasta la isla de Trinidad partiendo del continente Americano. Pocos aviones de la lista tenían la capacidad de hacer un viaje de ida y vuelta desde Rio de Janeiro a Trinidad (unas 1,300 millas). Un viaje de este tipo debería tomar una 6 horas, por lo que Powell concluye que la foto del avión se debió haber tomado no en Trinidad, sino en otro lugar, y luego se sobre impuso al paisaje de la isla, lo que explicaría porque las rocas de la isla aparecen bien definidas, mientras que el OVNI no lo está.

«Tal vez todas las imágenes derivaron del mismo original, esto es, de la fotografía de un Twin Bonanza. Barauna pudo haber experimentado con la fotografía de este avión y tal vez notó, quizá por accidente, que se parecía mucho a un platillo volador si se le fotografiaba en un cierto ángulo. El debió haber refotografiado sucesivas imágenes del avión, a diferentes velocidades y aperturas, y tal vez dejó fuera de foco su cámara, en un intento de ver como se refinaba su imagen del platillo.

«Ya que la foto 2 parece haber sido tomada de la 1, no hay razón para no pensar que la 3 y la 4 también derivaron de la 1 o la 2.

Ya en la década de los sesentas Menzel había llegado a la conclusión del truco fotográfico, y dijo que se trataba de un modelo que Barauna sobrepuso a sus fotos[12]. El proyecto Libro Azul también llegó a la misma conclusión[13].

Portada del O Cruzeiro mostrando una ilustración alusiva a un artículo de Joao Martins sobre «marcianitos».

El propio Joao Martins hablando con eduardo Keffel, autor de las fotografías del ovni de Barra de Tijuca. Otro fraude fotográfico.

El ovni de barra de Tijuca.

Esta y las siguientes son ilustraciones que aparecieron en los libros de OVNIs.

El escéptico en ovnis americano Robert Scheaffer, también se ocupó del caso de la Isla Trinidad.

Varios de los dibujos de Powell que muestran su hipótesis de que el objeto que aparece en las fotografías de Barauna es en realidad un avión Twin Bonanza.

Manuel Borraz muestra en este dibujo el problema de las sombras que se producen al ser iluminado un plato desde distintas fuentes.

En esta fotografía lo que parece un plato volador es en realidad un avión visto de frente a través de la bruma.

La moderna sala de radar del Almirante Saldanha.

Uno de los globos que se sueltan día con día en la Isla Trinidad con fines meteorológicos.

Derrel Sims hubiera brincado de alegría si el «globo abducido» hubiese traído un implante como los que muestra en su maletín.

Coral Lorenzen fue de las primeras ufólogas en ocuparse del caso de Almiro Barauna.

Portada del libro del coronel Lawrence J. Tacker, Flying Saucers and the U. S. Air Force.

Portada de la revista brasileña UFO que retoma los casos de la isla Trinidad y Barra de Tijuca.


[1] Lorenzen E. Coral, IGY Team Snaps UFO. The A.P.R.O. Bulletin, Alamo Gordo, New Mexico, March, 1958, p. 1-6.

[2] Lorenzen E. Coral, The Great Flying Saucer Hoax: The UFO Facts and Their Interpretation. William-Frederick Press, New York, 1962. Revised edition as Flying Saucers: The Startling Evidence of the Invasion from Outer Space. New American Library, New York, 1966. p. 164-174.

[3] Lorenzen E. Coral, New Evidence on IGY Photos. The A.P.R.0. Bulletin, Alamo Gordo, New Mexico, January, 1965, p. 1, 3-8.

[4] Lorenzen E. Coral, Brazilian Official Report on the Trindade UFO. Fate Vol. 18, No. 3, March, 1965, p. 38-48.

[5] Hall H. Richard, ed. The UFO Evidence. Section VIII, National Investigations Committee on Aerial Phenomena, Washington, D.C., 1964. p. 90-91.

[6] Hopf T. John, Exclusive IGY Photo Analysis. The A.P.R.O Bulletin, Alamo Gordo, New Mexico, May, 1960, p. 1-4.

[7] William Spauldin hizo el análisis para el GSW, en 1978.

[8] Martin Powell, The Trinidade Island UFO, Unopened Files, No. 11, England, summer, 1999.

[9] Se refiere al capitán M. Sunderland.

[10] Ronald Story, UFOs and the Limits of Science, New English Library, London, 1981, Plate 6.

[11] Leonard Bridgman, Jane»™s All the World»™s Aircraft edition 1957-58, Jane»™s Publishing Co. Ltd., London, 1958.

William Green and Gordon Swanborough, The Observer»™s Basic Civil Aircraft Directory, Frederick Warne and Co. Ltd., London, 1974.

[12] Peter Brookesmith, UFO: The Government Files, Brown Packaging Books Ltd., London, 1996, p. 131-135.

[13] Tacker J. Lawrence, Flying Saucers and the U. S. Air Force, D. Van Nostrand Company, Inc., New York, 1960.

El ovni de la isla Trinidad (y 5)

EL REVUELO ENTRE LOS UFÓLOGOS AMERICANOS

Cuando la imagen fue televisada y apareció en los periódicos de los Estados Unidos, el Centro de Inteligencia Técnica Aérea (ATIC), encargado del Proyecto Libro Azul, afirmó que se trataba de una falsificación. El teniente coronel Lawrence J. Tacker, portavoz del Cuartel General, afirmó que la Armada de los Estados Unidos había dictaminado que era un engaño.

El ATIC recibió varias cartas de ufólogos estadounidenses que pedían que se enmendara las declaraciones ofensivas hacia el gobierno y las fuerzas armadas del brasil. Entre esas cartas se encuentra la de la señora Catherine Carter Golden (Carta 1):

«15 de agosto, 1960

«Honorable Gordon Scherer

«House Office Building

«Washington 25, D. C.

«Distinguido Sr. Scherer:

«Hace varias semanas se exhibió la fotografía de un objeto volante no identificado en la galería de arte de Dave Garroway. Se trataba del célebre OVNI brasileño. La fotografía había sido tomada a bordo del barco de la Armada Brasileña «IGY»[1] «¦

«»¦ Los brasileños saben muy bien a qué atenerse en cuanto a sus OVNIs. Tengo varios ejemplares de la revista «O truzeiro»[2], en la que se exponen numerosos fenómenos notables observados, en una forma franca y abierta. Recientemente recibí un informe de siete páginas acerca de la censura en Brasil, del Dr. Olavo Fontes, el ufólogo mejor conocido del país. El grado de censura existente en Brasil es cuestión de opiniones, principalmente, y a las autoridades no les agrada mucho nuestra insistencia al respecto. Se han realizado, por término medio, de 6 a 8 observaciones por mes durante más de cuatro años, efectuándose hasta treinta en dos horas, algunas veces. ¿Cómo reaccionarán estas personas bien informadas al enterarse de que se acusa de falsedad a su presidente y a varios altos oficiales de la Armada?…

«Atentamente,

«Catherine Carter Golden

«334 Tarall St., dpt. 3

«Cincinnati, Ohio».

En realidad la señora Golden exageraba un poco, pues el ATIC nunca atacó directamente de falsedad al presidente del Brasil. El ATIC envió la siguiente respuesta a la señora Golden (Carta 2).

«AFOI-3d/Teniente Coronel Tacker/mhb/72291

«29.8.1960

«Distinguida Sra. Golden:

«»¦ Para su información, la Armada de los EE. UU. Ha calificado de falsa la fotografía, y los antecedentes que obran en nuestro archivo indican que se trata de una fotografía trucada (o un fotomontaje). No hubo ningún testigo presente en el momento en que el fotógrafo revelaba el negativo.

«Atentamente

«Lawrence J. Tacker

«Teniente Coronel, USAF

«División de Información Pública

«Oficina de Información

«Sra. Catherine Carter Golden

«334 Thrall Street

«Cincinnati 20, Ohio

«Respuesta OI/3d

«Lector OI-1».

A su vez el señor P. G. Strong, de la CIA, envió una carta (Carta 3) al señor G. L. Cary, Director Adjunto de Recopilación (CIA), el 31 de agosto de 1960, en donde decía: «La fotografía fue tomada por un fotógrafo «freelance» destacado por sus fotografías trucadas. No fue, como dice la Sra. Golden, revelada en la presencia de nadie»[3].

Sin embargo la polémica continuó y los miembros del NICAP (National Investigation Committee for Aerial Phenomena, Comité de Investigación Nacional para los Fenómenos Aéreos) fueron los que más duramente atacaron esta política del ATIC.

Tacker, en un tono un tanto hostil y prepotente, contestaba las cartas sin dar mayores explicaciones (Carta 4).

«DEPARTAMENTO DE LA FUERZA AÉREA

«WASHINGTON

«OFICINA DEL SECRETARIO

«8 DE JULIO DE 1960

«Estimado Sr. may:

«Esta es en respuesta a su carta del 29 de junio de 1960 en relación al avistamiento de un OVNI en la isla Trinidad y a las afirmaciones de la APRO de poseer muestras metálicas de un OVNI.

«La Marina de los E. U. evaluó el avistamiento de la isla Trinidad y reportó a la Fuerza Aérea sus conclusiones. Se determinó que el avistamiento de la isla Trinidad fue un fraude.

«En un telegrama de la Western Union a este oficial, la Sra. Coral Lorensen de la APRO declinó enviar a la Fuerza Aérea para su evaluación, los residuos de un OVNI que afirma están en su poder.

«Sinceramente,

«Lawrence J. Tacker

«Teniente Coronel de la USAF

«División de Información Pública

«Oficina de Información

«Sr. Richard Hall

«NICAP

«1536 Connecticut Ave., N.W.

«Washington 6, D.C.»

La poca sensibilidad de Tacker fue una de las razones que le dieron a la Fuerza Aérea su imagen de intransigente y de que intentaba ocultar algo (Carta 5). Este filón fue explotado eficazmente por el Mayor Donald Keyhoe[4], quien era el poder tras el trono de la NICAP, y que las más de las veces dejaban que fueran sus subordinados quienes presentaran frente o atacaran directamente a la Fuerza Aérea, mientras que él se conformaba en publicar bestsellers y llevarse el crédito.

«NATIONAL INVESTIGATION COMMITTEE ON AERIAL PHENOMENA

«WASHINGTON 6, D.C.

«Teléfono NORTH 7-9434 julio 12, 1959

«DIRECCIÓN DE CABLE

«SKYLIGHT

«MAYOR DONALD E. KEYHOE

USMC (RET.) DIRECTOR

Teniente Coronel Lawrence J. Tacker

«División de Información Pública

«Oficina de Información

«Departamento de la Fuerza Aérea

«Pentágono,

«Washington 25, D.C.

«Estimado Coronel Tacker:

«Gracias por su carta del 8 de julio en la que establece que el caso del OVNI de la isla de Trinidad de enero de 1958, que involucra fotografías del supuesto OVNI «es un fraude». Si interpreto su carta correctamente ¿es esta la determinación de la Fuerza Aérea basada en una evaluación de la Marina?

«Es inconcebible para nosotros que la Fuerza Aérea no se sienta obligada a dar una explicación más detallada de sus razones para considerar este caso como un fraude, particularmente en vista del hecho de que el avistamiento y las fotografías fueron completamente autentificadas por las autoridades brasileñas y enviadas a la prensa por el Presidente del Brasil. ¿Se puede acusar de tratar de perpetrar un fraude a estas autoridades, incluyendo el Presidente y oficiales de alto rango en la Marina Brasileña, que respaldaron las fotografías sólo después de haberlas estudiado cuidadosamente? Si no, ¿qué razones hay para considerar que el caso es un fraude?

«Las fotografías fueron evaluadas cuidadosamente y dadas como auténticas por varios laboratorios en Brasil, incluyendo el Laboratorio Aerofotográfico Cruzeiro do Sul en Rio de Janeiro. ¿Los laboratorios de la Marina de los E.U., u otros expertos fotógrafos de este país, han conducido evaluaciones comparables de las fotos para dar base a las conclusiones de la Fuerza Aérea de los E.U.?

«En vista de la naturaleza comprometedora de acusar de «fraude», y de la evidencia factual detallada por las fuentes brasileñas en este caso, que permanece inexplicable y sin resolver para la Fuerza Aérea de E. U. creemos que una declaración tan pobre como la que recibimos falla en tomar en cuenta los hechos de manera racional y científica ya que la implicación es que no hubo ningún «desconocido», por lo que solicitamos una copia del reporte de evaluación como lo autoriza la AFR 200-2 en los casos clasificados como «explicados».

«Atentamente,

«Richard Hall

«Secretario del NICAP».

Tacker nunca se dio cuenta del daño que sus cartas le hicieron a la Fuerza Aérea y continuaba respondiendo con su acostumbrado estilo, por demás desagradable (Carta 6).

«DEPARTAMENTO DE LA FUERZA AÉREA

«WASHINGTON

«OFICINA DEL SECRATARIO 14 de julio de 1960

«Estimado Sr.Hall:

«Esta es en respuesta a su carta del 12 de julio de 1960 sobre el caso del OVNI de Brasil, de la isla Trinidad.

«Ha malinterpretado mi carta del 8 de julio de 1960. Los resultados y evaluaciones de ese avistamiento fueron hechos por la Marina de los E.U. y se puede obtener de ellos una copia del reporte de evaluación.

«Sinceramente,

«Lawrence J. Tacker

«Teniente Coronel USAF

«División de Información Pública

«Oficinal de Información

«Sr. Richard Hall

«NICAP

«1536 Connecticut Ave., N.W.

«Washington 6, D.C.»

EL DOCTOR MENZEL

Los ufólogos de ese entonces, parecían tener un caso perfecto (otro más de la larga lista). Múltiples testigos, detección en radar, efecto electromagnético y principalmente, las fotografías. Fotografías que, por otra parte habían sido autentificadas por un laboratorio fotográfico pero, lo mejor, por el mismísimo Presidente del Brasil. Respaldados en lo anterior quisieron restregárselo a Menzel, que en ese entonces era el único científico, civil, que enfrentaba los desatinos de los ufólogos. Richard Hall, del NICAP, le escribió narrándole los sucesos, pidiéndole su opinión. Menzel escribió (Carta 7):

«Octubre 26, 1958

«Sr. Richard Hall

«National Investigations Committee on Aerial Phenomena

«1536 Connecticut Ave., N.W.

«Washington 6, D.C.

«Querido Sr. Hall:

«»¦ He leído con interés el caso que reporta, del Brasil, el avistamiento del 22 de febrero de 1958.

«Como la mayoría de los reportes de OVNIs, se omiten muchos datos significativos, tales como el soporte aparente del OVNI. No me impresiona la «etiqueta» que usualmente se añade a cada avistamiento OVNI para hacerlo más impresionante al público. Es un viejo cliché que alguien declare un film «auténtico». Quisiera saber por qué medio o pruebas lo declararon auténtico. ¿Se probó la misma cámara? ¿Se determinó que las reflexiones internas en los lentes no producen una imagen fuera de foco de una fuente brillante reflejada y multiplicada fuera del campo visual?

«Ni el hecho de que el Presidente del Brasil se haya interesado en él tiene algún peso particular.¿El objeto en la fotografía realmente se asemeja al objeto visto? En muchas ocasiones una persona intenta fotografiar algo que esta viendo y obtiene un defecto de la lente más espectacular que lo que intentó reportar. ¿Qué tipo de lentes usó? ¿Qué clase de ampliación? ¿Qué longitud focal? ¡Estaba el Sol brillando?

«Con referencia a lo último puedo decir que el Sol estaba brillando, aunque tal vez esas motas oscuras en el cielo sean nubes. ¿Cuándo reportan «luz fosforescente» y «brillo» se refieren a la reflexión solar? ¿Están implicando que era un destello debido a una clase de motor o escape? Si es así, ¿cómo lo pudieron distinguir? ¿Qué significa «maniobrando alrededor del área a velocidades variables»? Frecuentemente, la gente juzga la velocidad de un OVNI por su cambio aparente en el brillo. Esto puede deberse, por ejemplo a áreas de diferentes materiales en un objeto, que presentan diferentes áreas reflejantes al Sol, lo que produce cambios en su forma aparente. Algunos reflejan brillantemente, como un espejo. Luego repentinamente el plano puede cambiar y el objeto puede desaparecer repentinamente. La gente puede pensar que el objeto aceleró. ¿Fue el movimiento tangencial siguiendo un mismo radio? ¿Siempre apareció dando la misma posición? ¿Si se movió tangencial, pudo alguien estimar cuantos grados por segundo o por minuto se movió?

«Usted debería tener respuesta a preguntas como estas.

¿Cuál era la velocidad angular, si se estaba moviendo de lado? ¿Cuál era la distancia a las montañas? ¿Cuál era el tiempo de exposición y el tipo de film usado? ¿Estoy en lo cierto en asumir que el Sol estaba brillando y que la escena es de día? Si es así, entonces probablemente el Sol estaba detrás del observador y un poco a su izquierda.

«De la calidad de la fotografía y del hecho de que probablemente fue tomada desde el barco, juzgo que fue tomada con telefoto o representa una gran ampliación de la fotografía original[5]. Si es lo último, ¿ cual es el poder de resolución aparente de los lentes originales? ¿Cómo aparecería una luz distante tomada con un lente y amplificada en la misma magnitud?

«En vista del hecho de que no tengo todas estas respuestas, y si voy a hacer alguna evaluación se debe hacer algunas suposiciones razonables sobre estas preguntas. Si después encuentro que mis suposiciones estaban equivocadas, entonces podré corregir mis respuestas.

«Existen varias posibilidades. Puede ser simplemente un jet a la distancia, la peculiar apariencia puede ser un efecto de las alas y la cauda del jet. Tengo en mi poder una fotografía de un avión en vuelo, envuelto en una nube de la cauda del jet cercana al fuselaje y con las alas proyectándose. Usted se sorprendería de que fuera un avión, excepto por el hecho de que la fotografía es inusualmente clara. Pero a la distancia parecería el duplicado de la fotografía de Brasil. Además de esto la reflexión de un plano que esta maniobrando ligeramente, y creo que usted tendría una explicación a su caso, con los datos suministrados.

«No hay, sin embargo, evidencia que sustente que el OVNI estaba gran distancia. Podría estar mucho más cerca, a pesar de que otros residentes hayan visto el OVNI. Es una suposición de que sea el mismo OVNI. Existen muchos objetos materiales que dan un efecto similar, cuando se les ve en el aire. No sabemos nada de la condición del viento. ¿Hubo algún intento de ver el objeto a través de un telescopio? No estamos hablando de que los testigos vieron o pensaron ver una forma peculiar de Saturno en la fotografía. ¿O sólo recordaron esto después de haber visto la fotografía? Hay muchos ejemplos de lo anterior en la historia, cuando alguien, después de haber visto una fotografía, suministra detalles que ciertamente no fueron observados inicialmente. No estamos seguros en ninguno de estos hechos. ¿Y todas estas son la clase de preguntas que un investigador científico, cuidadoso y honesto debe hacerse. El hecho de que los archivos de la Fuerza Aérea contienen muchos casos incompletos y no evaluados se debe, en gran parte, al hecho de que los investigadores fueron incompetentes y no científicos.

«También podría hacer un buen caso, dentro de los límites de la observación, de un globo, aunque tendría que fabricar alguna clase de hipótesis ad hoc para explicar la línea oscura a lo largo de la bolsa.

«Algo más factible es la posibilidad de que este no fuese el objeto que la persona estaba tratando de fotografiar, sino una reflexión múltiple del Sol en los lentes de la cámara. He tomado muchas fotografías, aún con lentes buenos, en las cuales aparece una distorsión peculiar de la imagen del Sol como si fuera un platillo volador. Y los libros sobre platillos voladores están llenos de tales ilustraciones.

«Notará que supongo, igual que usted, que este reporte no es un fraude. Pero hasta que no tengamos una buena evaluación del fotógrafo, no podemos desechar la posibilidad de que él haya hecho un fraude. Hay diversas maneras de hacerlo y no conozco prueba alguna que pruebe la «autenticidad» del film. Este reporte que me ha enviado es como la mayoría que he investigado. Tan incompleto que la única conclusión a la que se puede llegar es la incertidumbre. El problema con los chicos de los OVNIs es que se inclinan por los platillos voladores de otros mundos y le dan la espalda a los científicos y dicen «prueben que esto no es un OVNI del espacio exterior».O, si sobre la base de la evidencia, y el presente es un buen ejemplo de esto, concluimos que el OVNI es un objeto «desconocido», ellos claman que la estadística prueba su argumento de que hay un altamente importante dos porciento (o cualquier porcentaje que diga) de objetos sin explicar, que forman la base de la creencia real en los OVNIs.

«En los escritos del Mayor Keyhoe, cualquiera que esté de acuerdo con él es «una autoridad», un «científico distinguido» etcétera. Y aquellos que no compartan sus ideas, como yo mismo, no son importantes están equivocados, o aún son deshonestos. Y el ha puesto en duda mi honestidad, implicando que puedo ser una herramienta de la Fuerza Aérea, suprimiendo todas las noticias significativas que el gobierno esta tratando de ocultar a toda costa del mundo, de que existen cosas tales como los platillos voladores de otros mundos.

«Sobre la base de la evidencia que me ha presentado, no veo nada que garantice su declaración de que «este caso es una fuerte evidencia circunstancial». Sin embargo, estoy de acuerdo en que el tipo de OVNI representado ha sido reportado por buenos observadores. Y si usted me puede aclarar las cosas sobre los puntos que le he preguntado, me ayudará en afinar los detalles y le agradeceré sobremanera. Podría quedarme con las fotografías, al menos hasta que vuelva a oír de usted de nuevo, para poder hacer algunas medidas adicionales si me proporciona con datos importantes. En particular, quisiera tener cualquier información que me pueda dar sobre el diámetro angular aparente del supuesto OVNI.

«Y, en el futuro, si desea enviarme cualquier información sobre OVNIs, por favor proporcióneme todos los datos disponibles, buenos y malos, de tal forma que no gaste mi tiempo tratando de figurar las preguntas adicionales que se deben responder.

«Atentamente,

Donald H. Menzel

«Director

«DHM/db».

Un mes después, luego de cavilar sobre el asunto de las fotos de Trinidad, Menzel volvió a escribir a Hall. Esta vez hacía otras consideraciones y puntualizaciones (Carta 8).

«Noviembre 27, 1958

«Sr. Richard Hall

«Comité Nacional de Investigaciones sobre Fenómenos Aéreos

«1536 Connecticut Ave., N.W.

«Washington 6, D.C.

«Estimado Sr. Hall:

«He analizado cuidadosamente las fotografías y los reportes del avistamiento brasileño. Y he llegado al menos a dos conclusiones tentativas, que paso a comentarle. Al menos mi explicación toma en cuenta todos los hechos que tengo en mi poder. Si aparecen nuevos datos tendré que alterar mi conclusión, ya que llegué a ella después de desechar varias alternativas.

«Tengo en mi poder un caso de un objeto con forma de Saturno bien autentificado, cuya naturaleza es conocida y claramente distinguible en primera instancia. Un avión, volando en una atmósfera húmeda pero aparentemente subenfriada, completamente envuelto en niebla, de tal forma que todo lo que uno podría ver es una división en donde las líneas de vapor fluyen hacia arriba y abajo respectivamente sobre y bajo las alas. La cabina central produce el efecto de una mancha parecida a Saturno, lo anterior junto con las alas recuerdan cercanamente la apariencia de las fotografías de Brasil.

«Además, probablemente existe una reflexión especular de la brillante luz del Sol, desde el mismo avión. La intensidad de esta reflexión frecuentemente da la falsa impresión de la velocidad del avión. Cuando brilla, uno puede suponer que el avión se está acercando. Cuando se apaga, creeríamos que el avión se está alejando. Todo esto se puede enfatizar cuando se tiene el efecto de una estela de vapor que rodea por completo el avión.

«Por supuesto no tengo un reporte meteorológico detallado que me permita evaluar si el aire estaba supersaturado. Sin embargo, las condiciones en una atmósfera tropical son más proclives a este fenómeno que en una zona más templada.

«En las fotografías tomadas del objeto a las que me refiero, las hélices son claramente visibles. Sin embargo, estas, también, podrían cubrirse con la niebla en un momento dado. O, tal vez, el avión fuese un jet. El problema es que el ruido del aparato es tan poco común que podríamos descartar esta suposición. Además, no tenemos ninguna información sobre el nivel de ruido en decibeles sobre el barco.

«Continúo sin tener información significativa sobre el tamaño de los lentes, la longitud focal, la ampliación de la fotografía, etcétera, para que pueda hacer una evaluación relevante. No sabemos que tan alejado de la costa estaba el barco, etcétera. Sin embargo, le envío mi mejor explicación disponible.

«Con afecto,

«Donald H. Menzel

«Director

«DHM/mg

Richard Hall le responde a Menzel el 7 de diciembre y se compromete a tratar de indagar más sobre el asunto, en particular sobre las condiciones atmosféricas del día del avistamiento en la isla de Trinidad (Carta 9).

«Comité Nacional de Investigaciones sobre Fenómenos Aéreos

«Telephone NORTH 7-9434 Diciembre 7, 1959

«DIRECCIÖN DE CABLE:

«MAYOR DONALD E. KEYHOE

«USMC (RET.) DIRECTOR

«Dr. Donald H. Menzel

«Harvard College Observatory

«Cambridge 38, Mass.

«Estimado Dr. Menzel:

«Perdone mi tardanza en responder su carta del 27 de noviembre de 1959. Su conclusión tentativa de que el OVNI era un avión cubierto por una estela de vapor es interesante «“noto que usted concluye que es un objeto real y sólido el que estaba presente- sin embargo, esto tendría que haberse comprobado por las autoridades brasileñas quienes debieron verificar esta posibilidad, y no se ha hecho ninguna declaración al respecto.

«La prueba crucial para probar su hipótesis, por supuesto, sería la obtención de los datos meteorológicos de aquel día. Si usted desea retener la fotografía y otros materiales y preguntar a los oficiales brasileños, no hay ningún problema. También, estoy en contacto con un físico atmosférico que aparentemente tiene registros del tipo necesario. Tal vez él podría tener registros similares a los del área de la isla Trinidad, pero tendré que preguntarle.

«Parece que tendremos que hacer un esfuerzo extra para tratar de colectar los hechos de este caso, ya que dista mucho de ser un «buen» reporte de OVNIs. Si fuera posible confirmar su hipótesis, podría poner en duda otros casos aparentemente sólidos «“particularmente los de tipo Saturno-, si las autoridades brasileñas checan el tráfico aéreo, y las condiciones atmosféricas nos conducen a la presencia de vapor, tendremos que decir que dejará de ser un caso OVNI bien establecido.

«También creo que su explicación es típica, dentro de las alternativas que usted tiene, en la que queda una legítima sombra de duda sobre la identificación del objeto. Es obvia la necesidad de obtener mejores datos y una investigación más completa del caso. Tomado como otros muchos casos de extraños objetos reportados por gente responsable, este objeto podría haber sido un «aparato» de origen no determinado.

«De cualquier forma gracias por su interés en este caso y por su tiempo.

«Sinceramente

«Richard Hall

El compromiso de Hall no fue de dientes para fuera. Contactó con otro ufólogo, el geofísico James E. McDonald, y le solicitó la información que le pedía Menzel. McDonald respondió lo siguiente (Carta 10):

Diciembre 12, 1959

«Sr. Richard Hall,

«Secretario del NICAP

«Washington, D.C.

«Estimado Sr. Hall

«En respuesta a su carta del 7 de diciembre, le tengo que decir que no poseo el acceso a ningún tipo de datos meteorológicos del área ecuatorial dentro de la cual, se reportó, fue tomada la foto brasileña de enero de 1958. Los datos de superficie y de la atmósfera superior sólo se reportan para latitudes medias del Hemisferio Norte.

«Sin embargo, no creo que este tipo de datos sea relevante para la cuestión de si el fotógrafo pudo haber fotografiado sin saberlo una nave «envuelta en una estela de vapor». La foto que me envió es de baja calidad, por supuesto, pero revela un diámetro angular tan grande del «objeto» que el fotógrafo difícilmente podría haber tenido duda de su identidad[6]. Además, no hay semejanza, en mi opinión, entre el tipo de estelas de condensación que un avión puede formar a grandes alturas, en caso de que vuele a baja altitud en el trópico. En el último caso, las estelas de condensación son físicamente imposibles por razones que no trataré de explicar aquí. Sin embargo, dadas las extremadamente altas humedades relativas, y teniendo un avión con una gran carga alar (e.d. un avión caza), haciendo un corte en el aire, se pueden formar estelas de condensación en los dos vórtices de las puntas de las alas, que se extenderán hacia atrás a partir de esos puntos. Además, la verificación del aire en las puntas de las hélices, bajo la hipótesis de una alta humedad, puede formar estelas helicoidales perceptibles. En la literatura existen fotografías de ambos tipos de dinámicas que producen estelas de condensación. El primer tipo no es tan común que se reproduzca en las fotografías, por lo que si usted está interesado en examinar un hermoso ejemplo de ello lo puede encontrar en Ludlam and Scorer»™s «Cloud Study», p. 77. Es una foto de un bombardero inglés en aire húmedo, y muestra dos tubos estrechos de corrientes de vapor detrás de cada punta de las alas.

«Las naves no se pueden «recubrir» por ninguno de los dos tipos de dinámicas que producen estelas de condensación (ni se pueden cubrir en la más común estela peculiar a bajos ambientes de temperatura).

«Le regreso la foto porque supongo que es la única copia en su archivo. Si me puede enviar una más brillante (esto es, más clara), podría hacer algunos otros comentarios sobre la base de un examen de esa copia.

«Sinceramente

«J. E. McDonald»

Para Richard Hall y todos los miembros del NICAP no había duda, el objeto avistado en la isla Trinidad era un real OVNI y las fotografías eran auténticas, así lo expresó en la Sección VIII de su UFO Evidence[7]:

«Evaluando todos los datos, concluimos que las fotografías parecen ser auténticas. Son definitivamente la serie de fotografías OVNI potencialmente más significativas en nuestros archivos, por lo que es muy deseable aclarar el incidente y hacer un análisis adicional. En aras de la investigación científica urgimos que se levante el secreto sobre el caso por parte de los Estados Unidos y del Brasil y se publique un franco reporte para el público. En particular, los reportes y análisis de los laboratorios brasileños deben ser puestos a disposición de los científicos. También se debe disponer de la correspondencia intercambiada por la Fuerza Aérea a través de la Embajada Americana en Rio de Janeiro».

Así estaban las cosas cuando la revista americana Look trataba de enviar al doctor Donald H. Menzel, astrónomo y astrofísico, Director del Observatorio de Harvard y gran «enemigo» de los OVNIs. El doctor Menzel debería viajar al Brasil para recabar información, pero luego de que la Oficina de Inteligencia Americana en Río de Janeiro declaró que las fotografías eran un fraude, se canceló el proyecto.

Antes de que su viaje se cancelara Menzel[8] había llegado a otra conclusión. Afirmaba que el OVNI no era otra cosa que «la gran gaviota en el cielo» apuntada por Vieira. Lo que no tomó en cuenta fue que Viegas vio al supuesto OVNI por encima de la gaviota.

El doctor Menzel se basó para su análisis en los datos presentados por el Proyecto libro Azul, es decir:

«El capitán Bacellar no entró al cuarto de revelado y el único que estuvo presente fue Viegas.

«Cuando el barco llegó a Río, los cinco miembros del Club Icaria desembarcaron y siguieron su camino en autobus[9]. No fue sino hasta dos días después[10] que el capitán Bacellar llamó a Baraúna para que le permitiera mostrar las fotografías a la Marina.

«La foto 3 es la única que muestra la forma de Saturno. Pero, mientras que las montañas parecen bastante claras, el OVNI se ve borroso y difuminado, sin consistencia sólida.

«La lámina 2 presenta al OVNI con una forma invertida respecto a la imagen que aparece en las fotos 1 y 3.

Lo nuevo que agrega el doctor Menzel a estos datos es:

«La foto número 3 presenta un OVNI ligeramente mayor de ¼ de pulgada, en longitud, y menos de 1/8 de pulgada de grosor. Suponiendo un factor de ampliación de 3, encontramos que el OVNI del negativo debería aparecer sólo como una débil mancha de cerca de 1/16 de pulgada de longitud y no más grueso que una fina línea de lápiz. Se requerirían unos ojos fantásticos para distinguir algo parecido a Saturno o cualquier otra forma.

«Los tres testigos habían enfatizado la brillantez del OVNI y sin embargo en las fotografías se ve opaco».

Es decir, la conclusión de Menzel[11]> es que las fotografías del OVNI de la Isla Trinidad son un fotomontaje.

Emblemas del Almirante Saldhana

Medalla del 25 aniversario de la expedición a la isla Trinidad.

El almirante Paulo de Castro Moreira Da Silva.

Varias fotografías de los miembros del club Icaraí.

El grupo completo del Cub Icaraí. De izquierda a derecha: Amilar Vieira, Mauro Andrade, José Viegas, Aloysio y Almiro Baraúna, en una foto tomada sobre el Almirante Saldanha a su llegada a la isla Trinidad.

Amilar con un arpón de pesca.

Viegas con el mismo arpón, snorquel y visera.

Almiro Barauna en una foto de la época del avistamiento.

Varias fotografías de Almiro Barauna, hasta una reciente poco antes de su muerte.

El Doctor Olavo T. Fontes.

Joao Martins y Eduardo Keffel «analizando» los negativos de las fotos de Barra da Tijuca, las que finalmente se demostró que eran fraudulentas.

El doctor Fontes fue uno de los ufólogos brasileños más activos de los cincuenta y sesenta. En esta foto aparece tomando los signos vitales del famoso Antonio Vilas Boas.

Los esposos Jim y Coral Lorenzen.

El mayor Donald Keyhoe.

El mayor Keyhoe y Richard Hall.

Oficina del NICAP. Al centro Richard Hall.

El doctor Menzel.

El doctor James McDonald.

El doctor Hynek.

Irene Granchi.

Rachel.

Todd Zechel y William Spaulding.


[1] La señora Golden confundió el nombre del navío con las siglas del Año Geofísico Internacional.

[2] La señora Golden escribe mal el nombre del periódico O Cruzeiro.

[3] Kaiser Faber Andreas, OVNIs: El archivo de la CIA. Documentación y memorandos, Editorial A.T.E., Barcelona, España, 1989.

[4] Keyhoe E. Donald, Los desconocidos del espacio, Editorial Pomaire, Barcelona, España, 1974.

[5] Por estas palabras supongo que Hall le envió a Menzel una ampliación de la foto de Baraúna.

[6] Nuevamente Hall debió haber usado la ampliación a la que hacemos referencia.

[7] Hall H. Richard, ed. The UFO Evidence. Section VIII, National Investigations Committee on Aerial Phenomena, Washington, D.C., 1964. p. 90-91.

[8] Menzel H. Donald, & Boyd G. Lyle, The world of Flying Saucers. A scientific examination of a mayor myth of the space age, Doubleday & Company Inc., New York, 1963.

[9] En este punto se equivoca pues Baraúna y sus amigos desembarcaron en Vitoria, y de ahí partieron en autobús a Río de Janeiro.

[10] El subrayado es mío.

[11] Menzel H. Donald & Taves H. Ernest, The UFO enigma. The definitive explanation of the UFO phenomenon, Doubleday & Company Inc., New York, 1977.

El ovni de la isla Trinidad (y 4)

EL ARTÍCULO DE OLAVO T. FONTES

El doctor Olavo T. Fontes fue el primer ufólogo brasileño en enterarse del caso y, después de una excelente investigación, publicó sus conclusiones en un artículo que apareció en tres partes en la revista The A.P.R.O. Bulletin[1] y posteriormente fue reimpreso por completo en Flying Saucers[2]. El siguiente es un extracto de los puntos más importantes. Otros de los detalles publicados en esos artículos ya se han tratado a lo largo de estas páginas.

«La primera noticia que tuve del avistamiento fue el 4 de febrero de 1958, cuando un Comandante de la Armada me telefoneó para relatarme la historia asombrosa.

«»¦ Me enteré por mi amigo que «¦ (4) la quinta (fotografía), que mostraba el mismo platillo (o uno similar), había sido tomada por un sargento de la Marina estacionado en la isla, en una fecha diferente «“ antes de la llegada del NE «Almirante Saldanha»; y, (5) se hicieron al menos seis avistamientos en la isla antes de la llegada de la nave, en menos de dos meses.

«Esta fue la información que había obtenido cuando, la tarde del 14 de febrero, fui al Ministerio de Marina de Brasil, de acuerdo con las instrucciones que recibí. Me reuní con mi amigo el oficial de Marina y hablamos con el oficial de inteligencia quien me enseñó las fotos del UAO. Se me permitió hacer un examen cercano a las cuatro fotos tomadas por el Sr. Barauna. También vi la quinta, que estaba junto a las otras, pero nadie me dijo su origen distinto.

«»¦ Después de la reunión en el Ministerio de Marina, traté de encontrar al hombre que había tomado las fotos. El que tuvo éxito en esto fue el reportero Joao Martins, uno de nuestros mejores investigadores de UAO, quien ya estaba trabajando conmigo en este caso. El encontró al Sr. Barauna la noche del 15 de febrero. Le dijo que quería las fotos exclusivas para su revista. Barauna accedió, pero le dijo que sólo se podían publicar después de que lo autorizara la Marina»¦ El permiso fue dado aquella misma noche, verbalmente por el Comandante C. A. Bacellar.

«»¦ El 20 de febrero aparecieron las primeras noticias sobre el incidente en el periódico «O Globo», en las que se informaba de los rumores de que un platillo volador había sido visto en la isla Trinidad por la tripulación del NE Almirante Saldanha «¦Esa misma noche un programa de radio anunció que al día siguiente el periódico «Correio da Manhã, publicaría las «fotos exclusivas» del platillo tomadas por la Marina «¦ Entonces le informaron a Baraúna que estaba libre del compromiso con la Marina y que podía hacer lo que quisiera con sus fotografías. Baraúna, a su vez, le dijo a Martins que si quería podía olvidarse del contrato de exclusividad. Pero Martins decidió aceptar el reto. Preparó un contrato escrito que fue firmado por Baraúna. Inmediatamente se dirigieron a la oficina del periódico para parar la publicación. Pero sus intentos también fallaron. Decidieron publicar las fotos en otro periódico, al mismo tiempo. Se contactó con el periódico «O Journal» quien estuvo de acuerdo en imprimir las fotos. A la mañana siguiente, febrero 21, el caso fue publicado en ambos periódicos. «O Journal» también publicó el reporte del avistamiento, tal como lo relató el señor Baraúna, el cual también fue publicado en «The A.P.R.O. Bulletin (marzo, 1958).

«A pesar de las cuidadosas medidas de seguridad que se tomaron para mantener el secreto, alguien había lo había roto, colocando a la Marina en una difícil posición. Y el hombre que hizo esto no pudo ser castigado porque era el propio Presidente del Brasil. Diez días antes había recibido varias copias y ampliaciones de las fotos UAO del Almirante Alves Camara, el Ministro de Marina»¦ Pocos días después el Presidente fue visitado por un amigo cercano, una persona conectada con el editor de Correio da Manhã. Durante su entrevista esta persona notó las extrañas fotos sobre la mesa del Presidente y le preguntó por las mismas. El Presidente le contó la historia. El tipo se emocionó tanto que le pidió al Presidente su permiso para publicarlas. El Presidente prometió considerar su petición. Varios días después, bajo la presión de las insistentes demandas, finalmente accedió a liberar las fotografías. Y cuando la Marina trató de parar su publicación a cualquier costo, el Presidente «“quien no había pedido el consejo de la Marina sobre el asunto- dijo que era su decisión y, buena o mala, era la última palabra.

«»¦ Se aprobó la investigación del Congreso el 27 de febrero de 1958. De acuerdo con las leyes del Brasil, el Congresista Sergio Magalhaes pidió al Ministro de Marina que explicara los hechos conectados con el incidente de la isla Trinidad. El texto de este fascinante documento fue impreso en todos los diarios de Rio el 27 y 28 de febrero. Se transcribe abajo, tomado literalmente de la publicación de la Oficina de Impresión del Gobierno, el «Diario do Congresso Nacional»:

«INVESTIGACIÓN OFICIAL DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS DEL BRASIL

«Asunto: Se pide al Ministro de Marina responda o explique las siguientes preguntas de la investigación presentada por el Congresista Sergio Magalhaes (Rio de Janeiro, D.C.) febrero 27, 1958, y aprobado por este Congreso

«1. ¿Es verdad que la tripulación del Almirante Saldaña fue testigo de la aparición de un extraño objeto por encima de la Isla de Trinidad?

«2. Considerando que la nota oficial emitida por el Gabinete del Ministerio de la Marina admite que las fotos de dicho objeto fueron sacadas en presencia de muchos miembros de la tripulación del Almirante Saldanha, pido que se verifique una investigación y que se registren las declaraciones de todos los testigos.

«3. En caso de contestación negativa, le pido al Ministerio de la Marina que justifique su actitud, o sea, el no dar importancia a los hechos referidos.

«4. ¿Resulta exacto que las fotos sacadas fueron reveladas en presencia de oficiales y que desde el primer examen de estos documentos el objeto fue enseguida reconocido?

«5. ¿Han sufrido los negativos un examen minucioso para descubrir si la película había sido trucada antes de los hechos?

«6. ¿Porqué permaneció secreto todo el asunto durante un mes?

«7. ¿Es verdad que otros fenómenos similares ya fueron observados por oficiales de la Marina Brasileña?

«8. ¿Resulta exacto que el comandante del remolcador Tridente había observado también lo que se ha dado en llamar un «platillo volante»?».

«La respuesta de la Marina fue el comunicado del Comandante Raul Lopes Cardoso de ese mismo día»

«La Marina ha enviado un memorando al Congreso con las respuestas a las preguntas del Congresista S. Magalhaes. Es un documento oficial sobre el avistamiento de un platillo el 16 de enero de 1958, en la Isla Trinidad. Debo aclarar, sin embargo, que tal memorando es un documento clasificado y el Congreso no está autorizado a divulgar ninguna información incluida ahí. Sólo el Presidente de la República, o el Alto Mando de la Marina puede dar la orden de desclasificar el Reporte Secreto de la Marina sobre este asunto y hacerlo público.

«Por otra parte, quiero dejar en claro que el documento recibido por el Congresista S. Magalhaes no es el Reporte Secreto de la Marina en si. Tal reporte continúa en absoluto secreto. Cualquier información o comentario sobre él esta prohibida. Lo que enviamos al Congreso es un simple memorando, que también está clasificado (Rio de Janeiro, O Jornal, abril 17, 1958)».

«»¦En la mañana de un día claro y soleado, se estaba rastreando con un teodolito un globo meteorológico que subía al cielo lentamente. El Comandante Bacellar estaba dentro de la estación de radio, checando la señal de radio. Todo parecía normal. Pero repentinamente la frecuencia de la señal cambio abruptamente. Sorprendido, el Comandante Bacellar envió a un hombre al exterior para que informaran a los operadores del teodolito que los instrumentos del globo habían caído prematuramente. El técnico regresó a los pocos minutos y estaba muy excitado: «Dicen que los instrumentos aún no han caído, Comandante, y»¦»

«»Eso es imposible», respondió Bacellar, «porque estoy escuchando la nueva señal. ¿Qué esta ocurriendo allá afuera?»

«»No lo se señor, pero están viendo otro objeto en el cielo cerca del globo, y tal vez»¦» Pero no tuvo tiempo de terminar la frase porque el comandante se dirigía presuroso hacia la puerta.

«Era increíble. Había otro objeto en el cielo al lado del globo, sobrevolando la base a gran altura. Se podía ver a ojo desnudo. Parecía una mota brillante y luminosa, de color plateado. Parecía moverse de un lado a otro y hacer algunos giros. A su altura aparente, su velocidad debía ser tremenda para proporcionar la impresión de movimiento tan claramente definida. Tenía una elevación de unos 80 grados. A pesar de la impresión de movimiento, la primera impresión fue creer que el objeto «desconocido» era el planeta Venus. La posibilidad fue rápidamente verificada y se encontró que el azimut y elevación de Venus no coincidía con la posición del objeto.

«El Comandante Bacellar tomó el teodolito y observó que el globo continuaba en el aire, luego volteo el aparato y observó al objeto que parecía salir del Sol. A través de los 20 aumentos del aparato, el UAO se veía como una forma oval y era tres veces más largo que ancho. Era color plata y reflejaba la luz del Sol, lo que le daba un brillo metálico. A veces parecía cambiar de forma de acuerdo a su posición en el espacio en relación a los observadores. Algunas veces parecía redondo, o como si fuera un planeta.

«Era un día sin nubes y sin niebla. El objeto no dejaba ninguna estela. No se notaba ninguna proyección en su superficie. No estaba rotando, pero los pequeños cambios de forma sugerían un movimiento oscilatorio de algún tipo.

«El globo explotó a su tiempo, pero el UAO continuaba ahí. Permaneció visible por al menos tres horas. Al final gradualmente disminuyó su tamaño, y finalmente se perdió de vista al técnico que lo estaba rastreando en todo ese tiempo.

«Se envió un radio mensaje a Rio, firmado por el Comandante Bacellar, reportando los eventos y pidiendo instrucciones.

«De acuerdo con el Comandante Bacellar, este fue el primer avistamiento de un UAO en la isla. Tengo otra información sobre dos incidentes previos en octubre, antes de la llegada de Bacellar. Se dijo que, en uno de ellos, el UAO había aterrizado en una parte desierta de la isla pero «“cuando los testigos se acercaron- se elevó a gran velocidad. La información proviene de una fuente confiable, pero el Comandante Bacellar lo niega.

«El segundo avistamiento ocurrió el 5 de diciembre de 1957. Un trabajador, de acuerdo con su reporte escrito al C.O. de la isla (Comandante Bacellar), vio un objeto extraño cruzar el cielo a las 8:00 a.m. La nave alienígena volaba silenciosamente a una altura de aproximadamente 180 metros; era de color plata y de forma redonda; su diámetro angular era similar al de la Luna llena.

«Este reporte no atrajo la atención en aquel momento porque el testigo era una persona sin ninguna preparación. El 31 de diciembre, sin embargo, ocurrió el tercer avistamiento. El mismo objeto (o uno similar) paso de nuevo sobre la isla.

«La hora era las 7:50 a.m. Un objeto plateado, circular, con un diámetro aparente similar al de la Luna llena, cruzó lentamente el cielo a unos 180 metros. Esta ves fue observado por seis trabajadores, un marino, el doctor de la isla, y un oficial de la Marina «“ El teniente Inacio Carlos Moreira.

«En esta ocasión el comandante se preocupó. Si todos esos UAOs eran hostiles, la guarnición de la Marina en la isla no tenía la capacidad de pelear en caso de un ataque. Los isleños no tenían armas para la defensa «“no había artillería, armas de largo alcance, ni cañones antiaéreos. Por supuesto que el Comandante Bacellar no esperaba un ataque, pero sus hombres estaban inquietos «“y él lo sabía. Habría problemas en caso de que los UAOs «“lo que fueran- continuaran apareciendo sobre la isla.

«El cuarto avistamiento ocurrió al siguiente día, enero 1 de 1958. Por obvias razones, todos estaban alertas, con los ojos fijos en el cielo. A las 7:50 a.m., un brillante punto luminoso destelló sobre el mar a una alta velocidad. Describió una trayectoria de 90 grados sobre el cielo antes de desaparecer sobre el horizonte. A la mitad del trayecto, destello brillantemente por algunos segundos «“como un espejo reflejando al Sol. La guarnición completa, incluyendo al Comandante Bacellar, vio el objeto. A esa hora varias gaviotas volaban alrededor. ¿Se trataba de una gaviota? El Comandante Bacellar dice que no esta seguro. Si era una gaviota era la más veloz del mundo.

«Trabajadores y marinos que presenciaron el hecho, reportaron que el objeto avistado era el mismo que ellos habían visto en otras ocasiones. Además, apareció a la misma hora y se movía en la misma dirección (hacia el Norte), como el UAO de los días anteriores.

«Al siguiente día, enero 2, se dio otra alarma «“esta vez por la noche. Pero los hombres estaban excitados y la cosa sólo fue vista por unos segundos. Nadie estaba seguro de lo que vio. El avistamiento fue descartado. Sin embargo, la misma noche, el remolcador de la Marina «Triunfo» que viajaba en la costa de Bahia, a unos 650 kilómetros de la isla Trinidad, fue circundado durante unos diez minutos por un objeto aéreo desconocido. La tripulación completa observó el incidente. El UAO tenía forma redonda, cubierto con un raro destello naranja, y se movía a gran velocidad «“con cambios de curso abruptos y giros en ángulo recto. En cierto momento se quedó estático en el aire por un breve periodo de tiempo, en otro momento se acercó al barco.

«Ese fue el quinto avistamiento de la serie. Este no se publicó en la prensa. Los hechos parecían fantásticos, pero están registrados en el Reporte Secreto de la Marina sobre los incidentes de Trinidad. El evento más increíble esperaba su turno.

«De acuerdo con el documento secreto de la Marina enviado al Congresista Sergio Magalhaes, el sexto avistamiento ocurrió el 6 de enero. Como de costumbre, esa mañana se había lanzado otro globo meteorológico y estaba siendo rastreado desde tierra. El cielo estaba azul y claro, sin niebla, y había una sola nube cúmulos en el cielo. El Comandante Bacellar estaba dentro de la cabina de radio, rastreando el lento ascenso del globo a través de las señales emitidas desde su radiosonda. Todo parecía normal.

«Repentinamente ocurrió algo extraño; la señal de radio comenzó a disminuir su intensidad gradualmente, hasta desaparecer como si el transmisor se hubiese movido a una distancia fuera del alcance de la antena de la estación. Y no había un cambio de frecuencia. En efecto, la frecuencia de la señal no cambio aún al tiempo que debía hacerlo, cuando los instrumentos cayeron en el paracaídas. El cambio no ocurrió porque la radiosonda estaba muerta. Por alguna razón desconocida el transmisor del globo estaba callado.

«Preocupado, el Comandante Bacellar salio a investigar. No había nada inusual; el globo todavía estaba en el cielo (subiendo; acercándose lentamente a la nube cúmulos, que estaba exactamente arriba a una altura de unos 4,300 metros). Se esperaba que los instrumentos comenzaran a caer a esa altura.

«Fue entonces cuando los observadores vieron una extraña cosa: el globo fue succionado hacia la nube, entró en ella, y se perdió de vista. Reapareció diez minutos después, y continuó su ascenso en el cielo «“ahora más rápidamente, era más ligero que antes de desaparecer en la nube. Los instrumentos del globo habían desaparecido cuando estuvo dentro de la nube. En efecto, había entrado a la nube llevando los instrumentos, pero había salido sin ellos.

«¿Habían caído con el paracaídas mientras estaba dentro de la nube? Tal vez, pero nadie vio bajar el paracaídas. Nadie pudo estar seguro porque no se les encontró. Como se hubiera esperado si los hubiera recogido un intruso»¦

«Si, había un intruso dentro de la nube cúmulo. Salió poco después del globo y fue visto por primera vez por el técnico del teodolito. El Comandante Bacellar estaba alerta y también lo vio: un objeto plateado, con el color el aluminio pulido, brillando en la luz. Salió lentamente detrás de la nube, moviéndose a SW-E. El Comandante Bacellar lo vio con unos binoculares y luego pidió el teodolito.

«A través de los 20 aumentos del teodolito, el UAO se veía como una media luna con un brillante color blanco. Bacellar lo siguió con el aparato por una media hora. Continuaba moviéndose del suroeste al Este «“pero luego cambió de curso y comenzó a moverse de Este a Oeste. En este momento, Bacellar llamó al técnico para que continuara rastreando el objeto con el teodolito mientras él se dirigía a la estación de radio, para checar los datos de la radiosonda. Luego fue a la nave para traer un sextante y, desde el barco siguió el objeto a través del aparato por un largo tiempo.

«A las 12:15 a.m. el UAO finalmente desapareció detrás de un banco de nubes (nubes cirrus) y no se le vio de nuevo. De acuerdo con la observación d el Comandante Bacellar, la velocidad angular del UAO era como la del Sol cuando el objeto se movía en el curso E-O. Sin embargo, cuando se movió en otra dirección (en un curso SO-E) su velocidad fue mucho más alta.

«El avistamiento fue reportado en la prensa el 17 de abril (Correio da Manhã, O Jornal y Jornal do Brasil) y el 17 de mayo de 1958 (revista O Cruzeiro). Todos los detalles fueron incluidos, excepto los hechos concernientes a las señales de la radiosonda y los instrumentos del globo. Estos se relatan aquí por vez primera.

«»¦El Comandante Carlos Alberto Bacellar»¦ fue el primero en iniciar una investigación sistemática con radiosondas en mi país.

«»¦Hubo otro avistamiento en enero, de acuerdo con la información que recibido de otra fuente. Cuando le pregunté por esto, el Comandante Bacellar, enfadado, negó admitir su existencia. Dijo que todo era una mentira. A pesar de esto reporto el caso porque la información proviene de una fuente militar confiable.

«De acuerdo con la información, este séptimo avistamiento ocurrió justo pocos días después de la llegada del NE «Almirante Saldanha». Esta vez el UAO apareció muy lento sobre la isla. Destelló hacia la estación meteorológica a una gran velocidad, frenando abruptamente, y permaneció sobre ella por unos segundos. Luego comenzó a moverse de nuevo, describiendo varios círculos alrededor de la isla, permaneciendo brevemente sobre el pico «Desejado», moviéndose de nuevo en zig-zag y perdiéndose en el horizonte a una velocidad tremenda. Cuando se le vio por última vez se dirigía hacia el Noroeste. El UAO era un objeto extraño. Parecía estar fabricado de aluminio pulido (o un metal similar) y tenía una forma de esfera achatada con un gran anillo rodeando su ecuador. El cuerpo esferoidal no rotaba, pero el anillo parecía girar a una velocidad fantástica. El objeto no hacía sonido en su vuelo por el cielo. A pesar del hecho de haber sido visto al mediodía, en un día soleado, de nuevo sin nubes, este UAO estaba rodeado de un brillante destello verdoso, que desapareció cuando el objeto estaba estático, para volver a brillar cuando comenzó a moverse.

«Varias gentes en diferentes partes de la isla vieron el objeto. Los testigos estaban espantados y sembraron la alarma y la confusión en la guarnición. El Comandante Bacellar, se dijo, sometió a los testigos a un interrogatorio después de tomar medidas para evitar cualquier contacto entre ellos. Todos los informes concuerdan que el objeto «desconocido» era sólido de dos a tres veces el tamaño de un DC-3; que parecía estar controlado inteligentemente; y su comportamiento estaba más allá de cualquier cosa fabricada en este planeta.

«La investigación también revela otra cosa importante (también negada por el Comandante Bacellar): que el UAO fue fotografiado por uno de los testigos, un sargento de la Marina. El hombre estaba tomando fotos de la isla con una cámara de caja cuando vio el UAO moviéndose en el cielo. El tomó una foto antes de que desapareciera. El negativo fue requisado de inmediato por el Comandante Bacellar y el film fue revelado el mismo día. La fotografía era lo suficientemente buena para mostrar que el objeto fotografiado era el mismo descrito por los testigos. En las ampliaciones que se hicieron del negativo era claramente visible su figura esférica y su grueso anillo alrededor de él. Por otra parte, parecía que el rápido movimiento del UAO no fue captado adecuadamente por la cámara de caja; el objeto parecía fuera de foco y no era observable ningún detalle.

«Esta foto era probablemente una de la cinco fotos de UAO que vi en el Ministerio de Marina, junto con las tomadas por Barauna. A pesar de la carencia de detalles, es una evidencia muy importante, porque muestra el mismo objeto visto posteriormente en las fotos tomadas por otra persona»..

INTERVIENE LA EMBAJADA DE LOS ESTADOS UNIDOS

La Embajada norteamericana en Brasil, por órdenes del Pentágono, y como una operación de apoyo al Proyecto Libro Azul, pidió información a la Armada brasileña (Documento 5).

«Embajada de los Estados Unidos de América.

«Oficina del Agregado naval.

«Río de Janeiro, 21 de febrero de 1958.

«En respuesta referida al Excelentísimo Señor Contralmirante Luis Felippe Pinto da Luz.

«DD Subjefe para información.

«Estado Mayor de la Armada.

«Mi estimado Almirante:

«Mucho apreciaría cualquier información que pudiera suministrarme, incluso fotografías del «plato volador» que se dice ha sido visto en la isla Trinidad, el 16 de enero, desde el buque escuela Almirante Saldaña.

«Como usted sabe, ha habido numerosos informes de esas observaciones y los Estados Unidos han puesto en marcha un comité especial para investigarlas, sin alcanzar ninguna conclusión definitiva. Sin embargo, me parece que si esto ocurrió según se relata en un diario de hoy, debe haber habido suficientes buenos testigos, confiables e inteligentes, como para suministrar una buena prueba en este caso.

«Asegurándole mis más altas consideraciones y estima, lo saludo muy atentamente.

«Capitán M. Sunderland

«Armada de EE. UU.

«Agregado Naval de EE. UU».

Cuatro días después, el contralmirante Luis Felippe Pinto da Luz envió la siguiente respuesta a la embajada americana (Documento 6):

«Ministerio de Marina.

«Comando de Operaciones Navales.

«Departamento de Inteligencia.

«Río de Janeiro D. F.

«Febrero 25 de 1958.

«Capitán de Mar y Guerra M. Sunderland.

«DD Agregado Naval de los Estados Unidos.

«Atendiendo a la solicitud de la carta de Su Excelencia, le envío adjuntas cuatro (4) fotografías, único elemento de este Alto Comando sobre la materia.

«Aprovecho la oportunidad para asegurarle mi más alta consideración y estima.

«Luis Felippe Pinto da Luz

«Contralmirante, Subjefe del departamento de Inteligencia».

LA ÚLTIMA DECLARACIÓN DE LA MARINA

Los días 23 y 24 de abril los periódicos Última Hora, Correio da Manhã, O Jornal do Brasil , O Estado de Sao Paulo y O Globo publicaban el siguiente comunicado de prensa del Ministerio de Marina (Recorte de periódico 25).

«La Marina confirma el platillo de Trinidad

«Como confirmación de las informaciones lanzadas por la prensa y según las cuales el Ministerio de la Marina se opuso a la divulgación de las fotos relacionadas con la observación de un extraño objeto por encima de la isla Trinidad, el Gabinete de este Ministerio no encuentra motivos que pudieran impedir la divulgación de las fotos de este objeto, que fueron sacadas por el señor Almiro Baraúna «“en aquel entonces invitado a la isla por la Marina- en presencia de muchos miembros del Almirante Saldanha, a bordo del cual fueron tomados los clichés. Desde luego, el Ministerio no puede opinar sobre la naturaleza del objeto que fue observado por encima de la isla Trinidad, pues unas fotos no constituyen una prueba suficiente para llegar a tales conclusiones».

INFORME DEL PROYECTO LIBRO AZUL

El siguiente documento es el más poco serio que he leído en torno a este caso y constituye un insulto deliberado hacia ciertas dependencias del gobierno brasileño. Tal como dice el doctor Hynek[3], los comentarios del funcionario del Proyecto Libro Azul encargado del caso «rebosan de burla hacia el gobierno brasileño y sus fuerzas armadas. Francamente me asombró que estas declaraciones denigrantes no fuesen eliminadas por la Aviación antes de publicar el informe. Semejante prejuicio y tal frivolidad no tienen sitio en una investigación científica». Varios ufólogos se sintieron heridos por este comentario[4].

El siguiente es el reporte del Proyecto Libro Azul (Documento 8) al que hace referencia Hynek:

«Fecha de la información: 21-27 de febrero de 1958.

«No. De Serie: 39-58

«Fecha del informe: 11 de marzo de 1958.

«De: Agregado Naval estadounidense, Río de Janeiro

«Contacto: Prensa.

«Evaluación: 303

«Tema: BRASIL «“Armada- Plato Volador fotografiado desde el ALMIRANTE SALDANHA.

«Adjunto: Serie de 4 fotografías del tema, tomadas por la Armada Brasileña.

«1. Anuncio: el 21 de febrero, dos de los principales diarios de Río de Janeiro reprodujeron fotografías mostrando un supuesto plato volador fotografiado desde el buque de la Armada Brasileña, Almirante Saldanha, aproximadamente a medio día del 16 de febrero de 1958[5], cuando dicha nave estaba anclada cerca de la isla de Trinidad, unos 900 kilómetros al Este de Río de Janeiro. En ese momento la nave se ocupaba en investigaciones como parte de la participación de la Armada Brasileña en el Año Geofísico Internacional.

«2. Fotógrafo. Las fotografías en sí fueron tomadas por un fotógrafo sin empleo fijo, Almiro Baraúna, utilizando una cámara Rolliflex puesta en una velocidad 125, apertura de lente 8, y fueron reveladas en un laboratorio a bordo del Almirante Saldanha. Este caballero tiene una larga historia de trucos fotográficos, y es muy conocido por cosas tales como falsos retratos de tesoros en el fondo del océano. En otra ocasión preparó un artículo deliberadamente humorístico, que se publicó en una revista, titulado «Un plato volador me persiguió en casa»[6]>, utilizando fotografías trucadas. Después de publicarse sus más recientes fotografías de «platos voladores», Baraúna dijo a los periodistas que el servicio secreto de la Armada lo había interrogado durante cuatro horas con respecto a sus fotos. «Los negativos fueron proyectados en gran tamaño en una pantalla. De haber habido truco, la gigantesca proyección lo habría revelado. Tras un interrogatorio efectuado por oficiales del Estado mayor, el jefe del Servicio Secreto «“el oficial de más graduación presente- me dijo: «Le haré algunas preguntas. No se ofenda, pues no dudo de la autenticidad de sus fotos, pero tengo que oírlo de sus labios. Si quisiera hacer aparecer en un negativo un plato volador, ¿cómo procedería?» Le contesté: Comandante, soy un hábil fotógrafo, especializado en fotografías trucadas, pero ninguna de ellas soportaría un examen atento y preciso»».

«3. Posición de la Armada Brasileña. Inmediatamente después de publicadas las fotografías del plato volador, la Armada Brasileña se negó a hacer ninguna declaración pública confirmando o negando el incidente. No obstante, se enviaron pruebas fotográficas tomadas de los negativos originales a las demás fuerzas armadas y al Presidente por intermedio de un oficial «“mensajero que relató la historia completa. Según la prensa, la narración impresionó tanto al señor Kubitschek, que se convenció de la veracidad de lo sucedido.

«El 24 de febrero «“tres días después de publicarse en la prensa las fotos- el Ministerio de Marina hizo finalmente una declaración oficial: «Con respecto a los informes aparecidos en la prensa, de que la Marina se opone a divulgar los hechos referentes a la aparición de un objeto extraño sobre la Isla de Trinidad, este Gabinete declara que tal información carece de fundamento. Este Ministerio no tiene motivo alguno para obstaculizar la publicación de fotografías del mencionado objeto, tomadas por Almiro Baraúna quien se hallaba en la isla por invitación de la Marina, y en presencia de muchos tripulantes del Almirante Saldanha, desde cuya cubierta fueron tomadas las fotos. Claro está que este Ministerio no podrá efectuar ningún pronunciamiento acerca del objeto visto, porque las fotografías no constituyen prueba suficiente para tal fin».

«4. Declaraciones del personal del Saldanha. La mañana siguiente de publicadas en la prensa las fotos del plato volador (22 de febrero), el Almirante Saldanha partió de Río para continuar su misión respecto del IGY[7]. Dos días más tarde, empero, la nave atracó en Santos (24 de febrero) para reparaciones. Fue esta la primera oportunidad que tuvieron los periodistas de entrevistar a oficiales y marineros de a bordo. El Asistente del Agregado Naval se hallaba entonces en Santos, y tuvo la ocasión de visitar la nave. El comandante en jefe, capitán José Santos Saldanha de Gamma, no había visto al objeto y se mostró reservado. El oficial de mando tampoco lo había visto, pero llegado poco después, se había formado la opinión de que los que estaban en cubierta sí lo habían observado. El capitán informó que su secretario lo había visto, pero este oficial, cuando se le interrogó personalmente, eludió discutir la cuestión. Más tarde se supo que el fotógrafo fue acompañado al cuarto oscuro por un oficial, quien aguardó junto a la puerta mientras Baraúna revelaba sólo el negativo.

«Al momento de la visita oficial del comandante el jefe del Westwind, al Almirante Saldanha, el capitán Saldanha de Gamma discutió francamente el plato volador y mostró a los visitantes las pruebas fotográficas originales, pero tampoco comprometió su opinión.

«5. Publicidad. Después de publicarse las fotografías, las crónicas periodísticas ocuparon mucho espacio en los diarios durante una semana, más o menos. Dichas crónicas procuraban demostrar o desmentir la autenticidad de las fotos tomadas por Baraúna. El Diario Carioca comunicó que el personal del Saldanha tenía órdenes estrictas de guardar silencio. O Globo publicó un relato con fotografías del fotógrafo «¦ de platos voladores (de loza) tomadas en Cabo Frío.

«El diputado federal Sergio Magalhaes, envió una nota al Ministerio de Marina, el 27 de febrero, criticando a la Marina por haber omitido obtener declaraciones juradas de los testigos. «Por primera vez en la historia de los platos voladores, el fenómeno fue presenciado por muchas personas pertenecientes a una fuerza militar, lo cual da un sello oficial a estas últimas fotografías. Las amenazas a la seguridad nacional exigen atención y acción oficiales», dijo el diputado Magallanes. En medio de tanta publicidad aparecieron más informes sobre observación de «platos voladores incluyendo el de un oficial naval que vio un plato volador un mes antes de la observación desde el Saldanha, junto a la costa de Espirito Santo. El comandante en jefe y la tripulación del Ata Tridente, dijeron haber visto platos voladores días antes de la observación del Saldanha, pero que mantuvieron en secreto la información.

«Comentarios del oficial preparador:

«1. En su mayoría, los relatos sobre platos voladores no merecen que se les dedique mucho tiempo ni esfuerzo, pero este relato «“manifiestamente corroborado por fotografías oficiales de la Marina, tomadas ante gran cantidad de personal de dicha armada en condiciones estrictamente controladas y casi ideales- debería haber demostrado de manera absoluta la existencia de un objeto volador no identificado. Lamentablemente, la ulterior investigación produjo tan sólo frustraciones en todos los aspectos. Algunos oficiales de la Marina Brasileña afirman dar crédito a la versión sin reservas, pero se ignora si poseen más información que nosotros.

«2. Se presentan únicamente dos explicaciones para este peculiar incidente:

«a) Algún poder avasallador ha ordenado a la Armada Brasileña no verificar oficialmente el incidente (lo cual deberían poder hacer con facilidad si tuvo lugar) ni negarlo (lo cual deberían poder hacer con facilidad, si es falso). Personalmente no creo que nadie haya ordenado a la Armada Brasileña callar a este respecto, porque no hubo indicios de tal supresión en círculos brasileños ni estadounidenses. Y además, porque dudo de que el control que ellos tienen sobre cada oficial y marinero sea tan perfecto como para obligarlos a guardar silencio.

«b) Todo no es más que un falso ardid publicitario, preparado por un fotógrafo deshonesto, y la Armada Brasileña se dejó convencer. Esto parece lo más verosímil, teniendo en cuenta la afición de los brasileños al sensacionalismo y las habladurías, su famosa propensión a no dejar nunca que la verdad se interponga en el camino de un buen cuento, y la ineficiencia burocrática general.

«3. Además, las fotografías proporcionadas por la Armada Brasileña no son convincentes. Los detalles de la tierra son sumamente nítidos, pero el disco es confuso, tiene escaso contraste y no muestra ningún efecto de sombras. Es evidente también que el objeto estaba invertido en la fotografía 2, comparándola con la 1 y la 3, Además, los diarios han mencionado velocidades altísimas, y es evidente que no hay borroneo lateral, como pasaría con cualquier velocidad razonable de obturador.

«4. Es opinión privada del oficial informante que sería inverosímil divisar un plato volador en la isla de Trinidad, tan árida, ya que todos saben que los marcianos son seres muy aficionados a la comodidad[8].

«Preparado y expedido:

«S/M Sunderland

«Capitán de Marina EE. UU».

Primera plana del Correio da Manhã, en su edición del 21 de febrero de 1958

Reconstrucción de la trayectoria del OVNI en función de las declaraciones de Barauna y de sus fotos.

Nota de Los Angeles Times del 26 de febrero de 1958, en donde se daba a conocer la noticia de las fotografías de Trinidad.

Esta y las siguientes son ilustraciones que aparecieron en los libros de OVNIs.

[1] Fontes T. Olavo, The UAO Sightings at The Island of Trindade: Part I. The first sightings at the island of Trinidade The A.P.R.O. Bulletin. Alamo Gordo, New Mexico, January 1960, p. 5-9.

Fontes T. Olavo, The UAO Sightings Over Trindade: Part II. The NE «Almirante Saldanha» incident. The UAO photos authenticated by the Brazilian Navy, The A.P.R.O. Bulletin. Alamo Gordo, New Mexico, march, 1960, p. 5-8.

Fontes T. Olavo, The UAO Sightings at The Island of Trindade: Part III. The official attitude of the Brazilian Navy. Official Documents and additional evidence about the UAO photos taken from NE «Almirante Saldanha», The A.P.R.O. Bulletin. Alamo Gordo, New Mexico, may, 1960, p. 4-9.

[2] Fontes T. Olavo, The Brazilian Navy UFO sighting at the Island of Trinidade, Flying Saucers, No. 45, pages 27, January February, 1961.

[3] Hynek Allen Joseph, El informe Hynek, Javier Vergara Editor, Buenos Aires, Argentina, 1979.

[4] Anonym, UFO Photo Certified by Brazilian Navy Labeled a Hoax by USAF. The UF0 Investigator, Vol. 1, No. 10, July/August, 1960, p. 3.

[5] La fecha, como sabemos, está equivocada.

[6] Baraúna Almiro, Um disco voador me acompanhou até em casa!, Mundo Ilustrado, Brasil, sétimo, 1953.

[7] El Año Geofísico Internacional, por sus siglas en inglés.

[8] El subrayado es mío. Esta es la parte que molestó a Hynek.

El ovni de la isla Trinidad (y 3)

SE DIVULGA LA NOTICIA

El 21 de febrero de 1958 los periódicos del río de Janeiro, Última Hora y Correio da Manhã publicaron en primera plana y a ocho columnas la noticia del encuentro en isla Trinidad.

Baraúna proporcionó a un amigo suyo, periodista de la revista O Cruzeiro las primeras fotos que se dieron a la publicidad. Estas mismas ya se habían ofrecido al entonces presidente del Brasil, Juscelino Kubitschek[1].

Al día siguiente, la oficina de prensa de la Marina publicó una nota superficial sobre el incidente.

El 25 de febrero la United Press despachó el siguiente cable (Recorte de periódico 3):

«El Ministro brasileño de Marina, almirante Antonio Alves Camera atestiguó hoy la autenticidad de las fotografías de un «plato volador», tomadas recientemente a bordo de la nave de inspección de la Marina Almirante Saldanha.

«Después de entrevistarse con el presidente Kubitschek en el palacio presidencial veraniego de Petrópolis, el ministro de Marina, Almirante Antonio Alves Camara dijo que también él atestiguaba personalmente la autenticidad de las fotos.

«La Marina posee un gran secreto importante que no se puede divulgar en tanto que no haya una explicación para los discos voladores, mas las pruebas fotográficas presentadas por Almiro Baraúna me convenció de su existencia».

En ese mismo día el capitán de fragata Moreira da Silva dijo:

«No quiero discutir sobre el fotógrafo que hizo las fotos del OVNI, que fue observado por varias personas conocidas. Sin embargo, puedo garantizar que las fotos son auténticas y el filme fue revelado inmediatamente a bordo del Almirante Saldanha. Confirmo que los negativos fueron examinados por diversos oficiales, inmediatamente después de ser revelados y no como se dice, ocho días más tarde. Esto excluye toda y cualquier eventualidad de truco fotográfico.

«En base al análisis de los negativos y de los detalles relatados por numerosos testigos oculares a bordo, los peritos consiguieron calcular la velocidad mínima del OVNI como de 1,200 kilómetros por hora; esa velocidad aumentó considerablemente, cuando el objeto volador aceleró.

«Más tarde se supo que toda la instalación eléctrica a bordo del navío falló al aparecer el OVNI».

LA BATALLA DE LOS DIARIOS

Los periódicos cariocas habían tomado las dos posiciones extremas: aceptar o negar el fenómeno. Desde sus respectivas páginas trataban de demostrar sus opiniones. O Diário de São Paulo, por ejemplo, publicó en su edición del 21 de febrero (Recortes de periódico 4 y 5)[2], las siguientes notas:

«Río, 20 (Meridional). Un disco volador (oficialmente) fue visto y fotografiado el 16 de enero, cerca del medio día, por más de 100 personas que estaban a bordo del Buque Escuela Almirante Saldanha, al servicio del IGY. Los hechos ocurrieron exactamente cuando la nave estaba levando anclas para dejar la isla Trinidad. Las fotos fueron tomadas por Almiro Baraúna quien estaba fotografiando el izado de una lancha de motor. Baraúna estaba usando su Rolleiflex cuando notó sobre el horizonte un extraño flash que pronto desapareció. Intrigado, esperó a que apareciera de nuevo. Cuando esto ocurrió, comenzó a disparar. Tomó 6 fotos pero sólo cuatro salieron bien, debido a la confusión, alguien lo empujó dos veces mientras usaba su cámara.

«La presencia del platillo volador sobre Trinidad provocó gran agitación en todos los que se encontraban a bordo e incluso un oficial entró en pánico y se golpeó. El disco fue visto por todos al mismo tiempo y en ese momento se produjo una estampida, ya que todo mundo deseaba ver la cosa.

«Entonces el disco desapareció y todo regresó a la normalidad. El Capitán José dos Santos Saldanha da Gama (con el mismo nombre del barco en honor a su ancestro, un héroe de la Marina Brasileña) le pidió a Baraúna el rollo con los negativos aún sin revelar. Poco después, por decisión unánime se reveló el rollo bajo la supervisión de algunos oficiales.

«El asunto fue canalizado por el capitán José dos Santos Saldanha da Gama, Comandante del «Saldanha da Gama», a las autoridades navales, quienes iniciaron una investigación sobre las fotos para que no hubiera dudas de su autenticidad. Se probó «“con muchos certificados- que no había posibilidad de fraude y que las fotos fueron tomadas en el momento justo del avistamiento.

«Antes del avistamiento, el 15 de enero, el platillo había sido detectado por el radar de la nave, también al mediodía. El hombre a cargo del aparato pensó que el radar se había descompuesto y comenzó a revisarlo para asegurarse de que estaba trabajando adecuadamente.

«De acuerdo a la información obtenida de la gente de la Marina, estacionada en la Isla Trinidad, posteriormente confirmada por el capitán Carlos Bacellar, esta era la cuarta ocasión que un disco aparecía sobre la isla.

«De acuerdo con nuestra información las autoridades navales no harán declaraciones sobre las fotos y la publicidad generada por el asunto se ha convertido en algo desagradable para la Marina».

«Rio, 20 (Meridional). El Presidente recibió hoy en el Palacio Rio Negro, las fotos del platillo tomadas por la Marina sobre la Isla de Trinidad. Nuestro informante, uno de los asistentes del Presidente, dijo que el señor Juscelino Kubitschek se había impresionado por las fotos».

Ultima Hora (Recorte de periódico 6)[3] informó a sus lectores de esta manera:

«La mañana del 16 de febrero de 1958, sobre la isla trinidad, la tripulación del barco escuela Almirante Saldanha avistó un objeto aéreo no identificado por pocos segundos. Un civil que estaba a bordo de la nave tomó algunas fotos del objeto. La Marina no tiene conexión con el caso, y su única relación es que el fotógrafo estaba a bordo de la nave, y regresó en ella a Rio».

O Globo (Recorte de periódico 7)[4] hacía referencia a un comunicado de Antonio Maria de Carvalho, Jefe del Comando de Operaciones Navales:

«Las noticias sobre un platillo volador visto sobre la isla de Trinidad se recibieron aquí con muchas reservas. Habrá una investigación para verificar la autenticidad del avistamiento y las fotos. Ningún oficial ni marino del NE Almirante Saldanha presenció el evento».

Por su parte Fôlha da Manhã (Recorte de periódico 8)[5], ese mismo día publicó:

«Rio, 20 (Folhas). El Comandante Pedro Moreira, de la Oficina del Ministerio de Marina, ha confirmado a la prensa que la tripulación del Buque Escuela Almirante Saldanha ha fotografiado un «objeto extraño» cuando volaba sobre la Isla Trinidad, mientras que la nave estaba trabajando para el IGY.

«La tripulación de la nave estaba desembarcando (otras fuentes dicen que estaba dejando la isla) cuando vieron en el cielo un objeto extraño, desarrollando una velocidad fuera de lo común. Algunos de los tripulantes pudieron tomar fotografías de varios ángulos y todas esas fotos fueron confiscadas por ordenes del comandante de la nave.

«Un informante de la Marina, aunque confirmó la veracidad de la información, no quiso ahondar en detalles. Sólo dijo que no se harían declaraciones oficiales sobre el asunto.

«Nuestros reporteros encontraron que el autor de las fotos publicitadas fue el civil Baraúna quien estaba destacado en un caza submarinos. La nave Almirante Saldanha es comandada por el Capitán José dos Santos Saldanha da Gama, quien canalizó el material al departamento de Hidrografía y navegación. El director del departamento envió el material al Ministerio de Marina.

«Las autoridades marinas dijeron a los reporteros que la Marina no tiene nada que ver con el disco y su única conexión con el hecho fue que un reportero civil estaba a bordo de la nave y que éste desembarco normalmente cuando la nave regresó a Rio de Janeiro.

«El Buque Escuela esta anclado en la bahía de Rio de Janeiro y supimos que se le prohibió a la tripulación hablar con los reporteros, de acuerdo con varias ordenes emitidas».

Al día siguiente, el mismo diario (Recorte de periódico 9)[6] publicó:

«Rio, 21 (Folhas). La Marina sólo ha confirmado la noticia de que un disco volador fue fotografiado desde el buque escuela Almirante Saldanha, mientras la nave estaba anclada en la Isla de Trinidad, en operaciones oceanográficas relacionadas con el IGY. El extraño objeto plateado estaba volando sobre la montaña Crista do Gallo en la isla. Las noticias de que el objeto pudiera ser un platillo, como se dijo a la prensa, requieren de una confirmación oficial y científica por parte de la Marina.

«Al hablar con los reporteros, el Almirante Antonio Maria de Carvalho dijo perentoriamente: «No puedo decir nada sobre el asunto. No hay nada concreto y positivo que me autorice a hacer una declaración. Podría ser prematuro e inclusive pueril hacer declaraciones, ya que no tengo argumentos para hacer un juicio correcto.

«Cuando se le preguntó si se había designado una comisión para estudiar el asunto dijo: «No hay tal comisión. Existe un grupo de científicos en el Saldanha da Gama, que investigan para el IGY y han estado trabajando por más de un año. Sus estudios están relacionados sólo con la Oceanografía.

«El Comandante Tales Barty, de la Oficina Presidencial, dijo sobre las noticias de que el Presidente había visto las fotos: «No se nada sobre el asunto, pero considerando todo el ruido que ha hecho la prensa, podría ser cierto».

«El capitán del Saldanha da Gama dijo: «Es extraño que el asunto haya llegado a la prensa. No tengo nada que decir sobre el evento. Sólo el Jefe del Personal puede dar declaraciones».

«Cuestionado sobre su opinión de las fotos, dijo: «Confieso sinceramente que aún no he visto la fotos. No puedo decir nada más».

«Mientras los reporteros trataban de obtener más datos supieron que las fotos habían sido enviadas al Presidente y que el reportero Baraúna había sido contratado para tomar fotos de los trabajos de los hombres rana, en el Buque Escuela. Baraúna reportó haber tenido éxito al fotografiar los discos cuando aparecieron por cuarta ocasión sobre la isla (¿cuatro discos o cuatro apariciones de uno sólo?)

«De acuerdo con la información obtenida, un sargento también había tomado algunas fotos, usando una cámara de caja. Estas fotos habían salido razonablemente claras. Los habitantes de la isla habían estado comentando la aparición de platillos sobre el océano.

«El pasado 16 (¿de enero o de febrero?), exactamente a las 11:55 hora local, el reportero Almiro Baraúna que se encontraba en la popa del barco oyó el grito de «!Un disco¡». El estaba con su Rolleiflex lista para fotografiar el izado de una lancha «“la operación marcaba el fin de la expedición a Trinidad- y comenzó a tomar fotos. Luego dijo: «Me tomó cerca de 30 segundos ver el objeto. Parecía brillar o se veía como los rayos del Sol sobre el parabrisas de un auto. Entonces note que estaba frente a las nubes. Tomé las primeras tres fotos. En este momento, como un destello y a gran velocidad desapareció detrás del Pico Desejado. Dos segundos después, sin embargo, reapareció volando horizontal y lentamente. Se paró por unos 5 segundos sobre la línea del horizonte y luego desapareció. Estaba tan nervioso que perdí las siguientes tomas».

«Se les informó a los reporteros que mientras Baraúna estaba tomando fotos, el objeto pudo ser visto por el Comandante Carlos Bacellar Comandante a cargo de los Cuerpos de la Marina en la isla, por el Capitán Teobaldo Viegas de la Fuerza Aérea y Primer Teniente Dentista, y varios marinos y periodistas».

El 22 de febrero se publicaron otras dos notas (Recortes de periódico 10 y 11)[7]> en el mismo diario:

«Rio, 21 (Folhas). El Jefe del Personal de la Marina declaró: «Considero los hechos como actividades ajenas a la Marina, porque el disco volador o cualquier fenómeno relacionado fue fotografiado por un reportero civil, que estaba a bordo de la nave. Oficialmente el Comandante y los oficiales del Almirante Saldanha no reconocen el hecho y no vieron el supuesto disco volador. Supieron del hecho a través del civil que estaba a bordo y a través de los marinos que habían visto la cosa. Sin embargo el film «“negativos e impresiones- fueron enviados a las autoridades navales quienes cuidadosamente examinaron el material».

«El Ministro de Aeronáutica, en donde existe un departamento de estudio del fenómeno, se interesó en el asunto.

«El Almirante Saldanha partió esta mañana, para que los científicos a bordo de la nave continúen sus estudios en investigaciones oceanográficas relacionadas con el IGY».

«Rio, 21 (Folhas). Al final de la tarde se supo que varios oficiales de la Marina estaban realizando pruebas con el film tomado por Baraúna. Uno de los laboratorios visitados por los oficiales fue el altamente especializado Servicios Aerofotográficos de la Línea Aérea Cruzeiro do Sul. Todas las pruebas revelaron que las fotos y negativos eran auténticos.

«Se dijo que el Jefe del Personal de la Marina envió al Presidente un reporte sobre la incursión de discos sobre la Isla Trinidad, incluyendo las fotos tomadas por Baraúna y otras tres tomadas anteriormente.

«El fotógrafo Joaquim Simôes, de Niteroi, quien fue amigo de Baraúna, declaró que cuando vivían juntos había visto en el laboratorio de su amigo, las mismas fotos de los platillos.

Barauna hizo correr la versión de que su película iba a ser confiscada. A este respecto Ultima Hora (Recorte de periódico 12)[8] aclaró los hechos:

«Estuve preocupado durante algunos días porque un oficial me dijo que estaba bajo la legislación militar, como cualquier civil a bordo de un barco de la Marina, así que la película iba a ser confiscada de acuerdo con las órdenes del Cuartel General de la Marina, en Río. Pero nada ocurrió. Hoy estoy convencido que todo fue una broma».

Las declaraciones del señor Stefano, Jefe del laboratorio fotográfico del Servicio Aerofotográfico Cruzeiro do Sul, quien analizó por unas horas los negativos de Barauna, se dieron al público a través de la edición del 22 de febrero del Diario Da Noite (Recorte de periódico 13)[9]:

«Se estableció que no había involucrado ningún truco fotográfico. No hay signos de montaje. Los negativos son normales. Se eliminó toda hipótesis de montaje; sería imposible probar la existencia o inexistencia de un montaje previo, el cual requiere, grandes conocimientos técnicos y circunstancias favorables para su ejecución».

En esa misma edición del Diario Da Noite (Recorte de periódico 14)[10] y en O Jornal (Recorte de periódico 15)[11] se dio la primera declaración del capitán J. T. Viegas

«Estaba en cubierta. Súbitamente mi amigo Amilar Vieira Filho llamó mi atención hacia lo que parecía ser una «gran gaviota». Miré hacia ahí y no pude controlarme y grité: «!Un platillo volador!» El señor Barauna estaba a unos 18 metros con su Rolleiflex, mirando las maniobras. Oyó mis gritos y llegó corriendo, a tiempo para tomar cuatro fotos del objeto. Otras personas también se alertaron con mi alarma: un sargento, marinos, el dentista de la nave (Teniente Capitán Homero Ribeiro), y otras personas. Todos ellos vieron el objeto. El fotógrafo Farias de Azevedo, que estaba más lejos, no llegó a tiempo para sacar fotos.

«La primera vista fue de que el objeto brillaba con un fulgor fosforescente, que «“aún de día- parecía ser más brillante que la Luna. El objeto tenía un tamaño aparente (diámetro angular) del de la Luna llena. En su trayectoria por el cielo, se inclinó, por lo que su forma real era claramente visible contra el cielo: era una esfera achatada y circundada, en su ecuador, por un gran anillo. Su velocidad era de 1,100 kilómetros por hora al momento de desaparecer en el horizonte.

«El objeto fue avistado a las 12:20 p.m., cuando la nave se preparaba para dejar el área. Causó gran conmoción abordo. El señor Barauna tuvo muchas dificultades en operar su cámara, ya que fue empujado y jaloneado por los observadores que lo rodeaban. En efecto, casi cae al mar. Estaba tan nervioso después del avistamiento que necesitó más de una hora para calmarse y ser capaz de revelar la película. Sin embargo, en su excitación olvidó rebobinar la película antes de abrir la cámara, y la pudo haber arruinado si no lo detiene un oficial en el último momento.

«Los negativos los reveló de inmediato Barauna en presencia del Comandante Bacellar. La tripulación completa se quedó afuera, esperando con gran ansiedad los resultados. Los negativos fueron vistos por todos en la nave.

«Cuando la nave llegó a Rio, los negativos se llevaron al Ministro de Marina y fueron proyectados en una pantalla, junto con una fotografía de un platillo volador enviada de los E. U., en un reporte militar en el que se informaba a la Marina de los avistamientos hechos en ese país. Un estudio comparativo demostró que el objeto avistado en Trinidad era similar en forma al fotografiado en los E.U.

«Los miembros del Puesto Naval en la isla Trinidad han visto platillos voladores en varias ocasiones en los pasados meses. Algunos de estos testigos observaron OVNIs en más de una ocasión el año pasado, y fueron capaces de adivinar con exactitud el momento (la hora exacta) en que se podía observar un platillo sobre la isla. Pero se creyó que estaban equivocados. Hay muchas gaviotas en la región. En todo caso, el Comandante Bacellar se preocupó por la presencia de los OVNIs alrededor de los globos meteorológicos que se lanzaron en la isla, en noviembre de 1957, y envió un mensaje de radio a la Marina reportando los extraños eventos».

Los mismos periódicos (Recortes de periódico 16 y 17)[12], el mismo día, publicaron la declaración del Comandante Paulo Moreira da Silva, del Servicio de Hidrografía y Navegación de la Marina:

«El objeto avistado en los cielos de Trinidad no era un globo meteorológico, ni un misil guiado de los E. U. Aún no puedo dar mis conclusiones, pero los datos están siendo analizados en una evaluación secreta en el Ministerio de Marina. Sin embargo, les puedo decir, que el objeto no era un globo meteorológico, ya que el único que habíamos lanzado ese día fue liberado a las 9:00 a.m., dos horas antes de que el objeto apareciera en el cielo. Este globo fue rastreado hasta que estalló a la altura esperada. Además, mientras que el objeto estaba circundado por un destello verdoso, nuestro globo era de color rojo. Tampoco era un misil guiado de los americanos, ya que la isla Trinidad esta fuera de la ruta de estos cohetes; son lanzados desde Florida en dirección a la isla de la Ascencion».

Otro de los miembros del Club de Barauna, Mauro Andrade, empleado del London Bank of South America, narró su versión a O Globo (Recorte de periódico 18)[13]:

«No fui testigo del avistamiento porque estaba dentro de la nave, no sobre cubierta, cuando se observó el objeto. Pero puedo dar una lista de gente responsable que sí lo vio y vio a Barauna tomando las fotos y revelando los negativos.

«No se cómo fui encontrado por la prensa. Me sobresaltó la publicación de la noticia y las fotos relacionadas con el incidente porque habíamos prometido «“todos nosotros- mantener todo en secreto.

«Estaba en algún lugar dentro de la nave, cuando oí los gritos, y corrí afuera para ver lo que estaba pasando. Sin embargo no vi el objeto. Pero toda la gente que encontré en cubierta me dijo que habían visto un platillo volador. Les creí, y mi creencia se confirmó al ser revelada la película abordo. En efecto, vi una cosa en los negativos que parecía un disco volador, aunque no estoy seguro de que realmente lo fuera. La película fue revelada ante testigos, y posteriormente se mostró a todos abordo».

O Estado de São Paulo (Recorte de periódico 19)[14], del 23 de febrero de 1958, aparecía con este reporte:

«Rio, 22 (Telefónico). Esta tarde el Ministro de Marina distribuyó la siguiente nota oficial a la prensa:

«»Con relación a la noticia que se propagó de que este Ministro se oponía a la divulgación de los hechos sobre la aparición de un extraño objeto sobre la Isla de Trinidad, este Ministro declara que tales noticias (de que el Ministro se opone a su propagación) no son ciertas. Este ministro no ve razón por la que los medios no deban tener acceso a las fotos tomadas por el señor Almiro Baraúna quien estaba en Trinidade invitado por la Marina y quien fotografió el disco en presencia de varios hombres miembros de la tripulación del NE Saldanha da Gama, en donde fueron obtenidas las fotos. Es claro que el Ministro no puede hacer ninguna declaración sobre el objeto visto en Trinidad, porque las fotos no son prueba suficiente de cualquier declaración».

«El Barco Escuela Almirante Saldanha y los torpederos «Babitonga» y «Bertioga» partieron esta mañana hacia Trinidad.

«El Saldanha da Gama partió esta mañana antes de que cualquier periodista tuviera oportunidad de entrevistar a la tripulación sobre los incidentes de Trinidad. El vocero del Consejo de Seguridad dijo que la Marina no ha enviado ninguna nota oficial al Departamento sobre el incidente de Trinidad.

«El periódico «Tribuna da Imprensa» escribió ayer que las fotos del disco fueron enviadas a los Estados Unidos. Las autoridades americanas a través de la Embajada en Rio han pedido copias para hacer comparaciones.

«Hoy la prensa declara que el Ministro de Marina envió un reporte al Ministro de Guerra, sobre el disco visto sobre Trinidad, y la Marina niega que el capitán del Barco Escuela Saldanha da Gama y su tripulación hayan visto el disco».

El Almirante Gerson de Macedo Soares, Secretario General de la Marina, al ser entrevistado por los periodistas de O Globo (Recorte de periódico 20)[15], el 24 de febrero, dijo:

«No veo la razón para dudar de los reportes de testigos confiables. Personalmente creo en la realidad de los platillos voladores, aún si ellos vinieran de otro planeta».

O Jornal (Recorte de periódico 21)[16] logró entrevistar, el 26 de febrero, al Comandante Paulo Moreira da Silva, quien había expresado ciertas dudas sobre el fotógrafo, pero aclaró:

«No quiero discutir la personalidad del fotógrafo que tomó las fotos del objeto desconocido visto por muchas personas responsables. Sin embargo, declaro que las fotos son auténticas, y que la película fue revelada ahí mismo, en el NE Almirante Saldanha, y que la imagen en los negativos fue verificada, en la misma oportunidad, por varios oficiales, no ocho días después como se ha dicho, lo que descarta cualquier posibilidad de truco fotográfico.

«No quiero dar mi opinión, pero declaro categóricamente que vi un platillo volador. Puedo decir que el OVNI visto en la isla Trinidad no era un globo meteorológico, ni un misil guiado ni americano ni ruso, ni un avión o gaviota»¦»

O Globo (Recorte de periódico 22)[17] publicó en su edición del 27 de febrero, una larga entrevista a Amilar Vieira Filho, presidente del Club Icarai de Caza Submarina y miembro de la División de Investigación del CACEX (un Departamento Federal), estos son algunos extractos de esa entrevista:

«R. Por principio de cuentas quiero aclarar que no se si lo que vi era realmente uno de los llamados «platillos voladores». Lo que vi, en efecto, era un objeto gris y de forma oval a primera vista, cuando pasó sobre la isla y entonces, emitió una luz fluorescente que antes no tenía, dirigiéndose hacia el horizonte, desapareciendo en él. Todo pasó en pocos segundos, no más de 20, y por esta razón no le puedo dar más datos sobre el curioso aparato. Se veía como un objeto con una superficie pulida y de color uniforme. Estoy seguro de que no era un globo, ni un aeroplano, ni una gaviota

«P. Platillo volador o no, ¿me podría decir si el objeto extraño que usted vio era el mismo registrado en las fotos de Barauna?

«R. Como dije antes, la cosa era muy rápida. Era imposible para la visión humana fijar cualquier detalle del objeto. El señor Barauna, sin embargo, tenía una cámara moderna que fue capaz de registrar todos los detalles. Hablando ligeramente, la forma del objeto avistado era la misma vista en los negativos revelados a bordo del NE Almirante Saldanha».

El periódico O Globo (Recorte de periódico 23)[18], uno de los mejores y más serios del Brasil, publicó varios reportajes manteniendo una posición francamente escéptica. Citó la siguiente declaración de un vocero de la Marina:

«Las noticias sobre un platillo volador avistado en la Isla Trinidad se ha tomado con muchas reservas. Se efectuará una investigación para verificar la autenticidad de los avistamientos y fotos. Ningún oficial ni marinero del N. E. Almirante Saldanha presenció el evento».

El mismo O Globo publicó varias fotos trucadas «“un plato aventado al aire-, tomadas en Cabo Frío, como prueba de que las fotos de Baraúna habían sido tomadas de la misma forma.

Según el periodista de O Cruzeiro (Recorte de periódico 24)[19] (quien también afirma que no había ningún oficial ni marino del Saldanha, sobre cubierta), las únicas tres personas que se encontraban sobre cubierta eran Baraúna, Amilar Vieira Filho y José Teobaldo Viegas (los tres, miembros del Club Icarai). Dice que fue Vieira quien vio primero una «gran gaviota en el cielo», y posteriormente Viegas observó el «platillo volante» por encima de la gaviota. El capitán Viegas, de la Fuerza Aérea Brasileña (retirado), exclamó repentinamente: «!Olha o disco¡» (¡Un platillo volante¡). La misma revista afirmaba que ninguna otra persona se encontraba sobre cubierta. Dijo que el capitán Bacellar se hallaba en su cabina, y no como se había dicho, en la cubierta del Almirante Saldanha.

Continuará…


[1] Quien era gran aficionado a las pseudociencias, conociéndose su particular afición por visitar a curanderos psíquicos, como Arigó.

[2] O Diário de São Paulo, Brasil, 21 de febrero de 1958.

O Diário de São Paulo, Brasil, 21 de febrero de 1958.

Ultima Hora, Rio de Janeiro, 21 de febrero de 1958.

O Globo, Rio de Janeiro, 21 de febrero de 1958.

Fôlha da Manhã, Sau Paulo, 21 de febrero de 1958.

Fôlha da Manhã, Sau Paulo, 22 de febrero de 1958.

Fôlha da Manhã, Sau Paulo, 22 de febrero de 1958.

Fôlha da Manhã, Sau Paulo, 22 de febrero de 1958.

Ultima Hora, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

Diario da Noite, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

Diario da Noite, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

O Jornal, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

[3] Ultima Hora, Rio de Janeiro, 21 de febrero de 1958.

[4] Ultima Hora, Rio de Janeiro, 21 de febrero de 1958.

[5] Fôlha da Manhã, Sau Paulo, 21 de febrero de 1958.

[6] Fôlha da Manhã, Sau Paulo, 22 de febrero de 1958.

[7] Fôlha da Manhã, Sau Paulo, 22 de febrero de 1958.

Fôlha da Manhã, Sau Paulo, 22 de febrero de 1958.

[8] Ultima Hora, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

[9] Diario da Noite, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

[10] Diario da Noite, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

O Jornal, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

[12] Diario da Noite, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

O Jornal, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

[13] O Globo, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

[14] O Estado de Sâo Paulo, Sau Paulo, 23 de febrero de 1958.

[15] O Globo, Rio de Janeiro, 24 de febrero de 1958.

[16] O Jornal, Rio de Janeiro, 26 de febrero de 1958.

[17] O Globo, Rio de Janeiro, 27 de febrero de 1958.

[18] O Globo, Río de Janeiro, febrero 27, 1958.

[19] O Cruzeiro, Río de Janeiro, marzo 8, 1958.