Ovnis en México. Década de los 50 (Final)

LISTADO DE REPORTES OVNI EN LA REPÚBLICA MEXICANA EN LA DÉCADA DE LOS CINCUENTA

En nuestros archivos tenemos 75 casos de platillos voladores en México, en la década de los cincuenta. Algunos de ellos corresponden a un mismo estímulo (el caso de la Lunave, por ejemplo), por lo que en realidad podemos hablar de un número menor al anterior. Si bien es cierto que no se ha hecho una revisión exhaustiva de todos los periódicos mexicanos de aquella época, la verdad dudo mucho que la cantidad de casos, publicados en los periódicos, sobrepase los 100.

Como mencionábamos, sólo Héctor Escobar se ocupó en su momento de la publicación de un catálogo de esta naturaleza. Carlos Guzmán y Alfonso Salazar hicieron un trabajo parecido en lo tocante a avistamientos relacionados con la aviación militar y civil mexicana. Pero en los archivos de asociaciones ufológicas mexicanas que yo conozco (CIIFOP, OVNI Club de México y AMECE), no había catálogos de la magnitud del de Escobar. Ésos grupos estuvieron activos en los setenta y ochenta. De otros grupos, recientemente solicité información a Guzmán, director del CIFEEEAC, pero después de dos meses no ha respondido a mi llamado (en el momento de publicar esto en Marcianitos Verdes ya han pasado casi 4 años). Lo mismo ocurrió con el capitán Alejandro Frank, director de Alcione. No he solicitado la colaboración de Rubén Manrique (San Luis Potosí), del OVNI Club de Monterrey, ni de los ufólogos de Veracruz, Querétaro y Michoacán, porque no soy persona de su agrado. En cuanto a las revistas y boletines ufológicos, Contactos Extraterrestres, el Boletín del CIIFOP, Magazine Año 2000, Contacto OVNI, OVNI, Oculto, Enigmas de la Humanidad «¦ y tantas otras que se han venido publicando en México, y con las cuales tuve alguna relación editorial, puedo asegurar que tampoco se ocuparon del tema. Por ello, creo que sin equivocarme mucho, los casos OVNI en México en esa década, aparecidos en algún medio de comunicación, no pasan de 100. Y la razón es que en México poco importan los OVNIs al hombre de la calle. Sólo cuando en un medio masivo, como la televisión, irrumpe un personaje tan irresponsable como cretino, que a todo le encuentra un lado misterioso, y que ofrece dar los 15 minutos de fama de Warhol, o de, tan sólo mencionar el nombre del testigo por televisión o radio, se dispara la casuística mexicana. Jaime Maussán lo logró. Poco después de los maratónicos programas de casi 12 horas de duración, en los que nos enfrentábamos miembros de la SOMIE vs los ufólogos (en una proporción de 1 a 4 o 5), los reportes OVNI en México subieron a las nubes. Tan es así que Maussán informa poseer más de 10 mil videos OVNI recolectados en unos 10 años (Ballester Olmos le envidiaría con unos pocos miles de fotografías coleccionadas en casi 60 años en todo el mundo).

Pero, qué validez tienen esos reportes. La mayoría, ninguna. Se han llegado a extremos ridículos en los que basuritas debidas a la impresión de fotografías, defectos de la película, reflejos en objetos pulidos, chismes, delirios, y cualquier detalle que se les pueda ocurrir, se ha considerado un OVNI. Es como un concurso: «dame un tema y yo te fabrico un OVNI».

Un hormiguero. No, esos insectos dejaron de existir en México hace muchos años. Seguramente es la huella de un OVNI.

La muerte de la abuelita de Maussán. Seguramente la mataron los alienígenas por lo que su nieto esta descubriendo en la televisión.

El tal Noguez está estreñido. Efecto electromagnético de los OVNIs, y castigo por su escepticismo.

He oído tonterías más grandes. No se burlen.

Por eso creo que la ufología mexicana post Maussán «vale madre».

Ahora bien, de los 72 casos (ni siquiera uno por mes), 33 pueden ser debidos a la observación de globos meteorológicos; 6 son observaciones de objetos astronómicos; 14 son fraudes; y 12 no encuentro explicación debido a la escasez de datos.

Vicente diría:

Manuel, a los objetos astronómicos. Luis Pacheco, ocúpate de los globos. Noguez, debunkea los casos sin explicación.

Pero yo me pregunto: ¿Vale la pena investigar y darle nuestro tiempo a los OVNIs? ¿Con qué fin? ¿Y si los explicamos? ¿Y si no los explicamos? ¿A quien «chingaos» le importa? ¿A los miembros de Anomalist? ¿A los ufólogos? ¿Y el mundo, allá afuera? ¿Tenemos alguna obligación con ellos? ¿De qué sirve explicar una oleada a los escépticos? Ellos ya saben por donde van los tiros. ¿Deberíamos dirigirnos al público no ufológico? ¿A los ufólogos, para tratar de convencerlos? ¿Nos importan tipos como Maussán, Riffo, Benítez o Hesseman? Por mi, que se vayan a la»¦

Y sin embargo me propongo salir al interior del país a investigar algunos casos de la oleada de 1950, los casos de Juchipila y Apizaco (¿fraudes o reentradas?), y Bonilla (en colaboración con Martín Fragoso). No tengo ni las botas siete leguas de Benítez (la que cuenta los kilómetros), ni los millones de pesetas que requiere para hacer sus investigaciones. Simplemente es una necesidad por la droga que es la ufología, una necesidad por perder el tiempo.

Este artículo apareció originalmente como:

Ruiz Noguez Luis, Tabla de la oleada mexicana década de 1950, Cuadernos de Ufología, No. 30, 3ª Epoca, Santander, España, 2004, Págs. 127-133.

Un pensamiento en “Ovnis en México. Década de los 50 (Final)”

  1. como le molesta a mi inteligencia todos estos informes sobre viajes a marte y venus….narciso genovese fue mi maestro en secundaria, si ese senor hubiese sidi fisico nuclear no hubiese dado clases en secundaria…lo que nos ensenaba era a engargolar trabajos de escuela, eso si tenia una narrativa extraordinaria…otro caso curioso …en el libro del sr genovese y el sr villanueva …aparecen los mismos dibujos de las naves extraterrestres, siendo que uno habla de venus y el orto de marte….ademas toda esa basura de ciencia ficcion le da mucha propaganda un tipo de la gnosis… un tal samael…. en fin el que crea ..pues que crea…. y el que no, que siga siendo libre de pensamiento,,,,,

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