El misterio de las centellas (434)

Fue entre 1980 y 1989, cuando fui testigo de centellas. Era un día de verano, luminoso y soleado, con sólo unas pocas nubes dispersas en el cielo. Había bolas múltiples, que aparecían por lo general una a la vez, pero a veces dos o tres eran visibles al mismo tiempo. Todas ellas siguieron aproximadamente la misma trayectoria. Parecían estar a unos 20 pies de altura, flotaron y bajaron en un punto a unos 100 metros de distancia más o menos. No todas las bolas hicieron todo el camino, algunas se disiparon en el camino (con una especie de chisporroteo o crujido, algo así como un petardo fallido). Su color era en su mayoría blanco, con chispas de color azul o amarillo. Parecían tener aproximadamente el tamaño de una pelota de baloncesto, y su movimiento era sobre todo suave, pero a veces un poco espasmódico. Deduzco que esto había estado ocurriendo por algún tiempo, porque mientras caminaba cerca del punto en el que parecieron estar cayendo, vi un camión de bomberos estacionado junto a una casa. Vi una de las bolas golpear el techo de la casa, y vi un par de lugares quemados en el techo. Más tarde me enteré que había habido varios informes de centellas en diversos lugares de la ciudad ese día. (Esto fue un alivio para mí, ya que nunca había oído hablar de centellas, y pensaba que me estaba volviendo loco)

Jim Glover

USA