¿El «Bigfoot» ruso era en realidad una esclava africana?

1/11/2013

Un genetista británico líder, quien recientemente encontró la clave del ADN que podría responder al misterio del «Yeti», ahora ha resuelto el enigma del propio Bigfoot de Rusia, «Zana».

Bryan Sykes, profesor de genética humana en la Universidad de Oxford, ha llevado a cabo pruebas de ADN en muestras de saliva tomadas de descendientes de Zana – unallamad «mujer salvaje» a capturada a finales del siglo 19 en el sur de Rusia, que la población local cree que era un «Almasty».

La investigación del profesor Sykes (parte de un análisis mundial de las presuntas muestras Bigfoot), ha dado un notable resultado: que la ascendencia de Zana fue del 100 % del África Subsahariana y que era más probable una esclava traída a la región por los gobernantes otomanos.

Sus hallazgos se ofrecen en una nueva serie documental de Channel 4, Bigfoot Files (3 de noviembre), presentado por Mark Evans, que está en una búsqueda mundial para desbloquear la verdadera historia del Bigfoot.

La historia de Zana es extraordinaria. Se dice que fue capturada en los bosques de Abjasia, una región remota del Cáucaso de Rusia, en la década de 1870. Encarcelada, se dice, durante dos décadas por un terrateniente local, que fue descrita por testigos como «muy grande y fuerte, todo su cuerpo cubierto de pelo. Escalofriante Zana tuvo cuatro hijos con hombres locales.

Los «Cazadores de Almasty» rusos han estado obsesionados con su historia por más de medio siglo y siempre han creído que Zana podría ser un Neanderthal que sobrevivió, la especie de apariencia humana que se cree que murió decenas de miles de años atrás.

Para resolver el enigma y establecer a qué especie pertenecía, el profesor Sykes ha puesto a prueba las muestras de seis de los descendientes vivos de Zana. También ha recuperado el ADN de un diente extraído de la calavera de uno de sus hijos, Khwit. Este tipo de trabajo es altamente especializado y Sykes fue el primer genetista en extraer ADN de huesos antiguos.

Los resultados son complejos y fascinantes. En primer lugar, muestran que Zana fue, de hecho, no más neanderthal que muchos del resto de los humanos modernos. Cuando el genoma neandertal fue secuenciado en 2010 se hizo evidente que los europeos y los asiáticos contenían alrededor de 2 a 4 % de ADN neandertal, es casi seguro que fue el resultado del mestizaje.

Pero la gran sorpresa en los resultados de Sykes fue que el ADN de Zana no es de raza blanca en absoluto, sino africano. La muestra de un diente de Khwit confirma su ascendencia africana materna y las pruebas de saliva en los seis descendientes vivos muestran que todos ellos contienen ADN africano en las proporciones adecuadas para que Zana haya sido genéticamente 100 % del África subsahariana.

«La solución más obvia que salta a la mente es que Zana y sus antepasados fueron traídos de África a Abjasia como esclavos, cuando formaban parte del comercio de esclavos del Imperio Otomano, a trabajar como sirvientes o trabajadores», dice el profesor Sykes. «Mientras que los rusos terminaron la esclavitud cuando se hicieron cargo de la región a finales de la década de 1850, algunos africanos se quedaron atrás. ¿Fue Zana uno de ellos, que vivía salvaje en el bosque cuando fue capturada?»

Pero esa teoría no explicaría sus extraordinarias características, descritas por testigos confiables. Hay una teoría alternativa aún más intrigante. Después de haber estudiado cuidadosamente el cráneo del hijo de Zana, Khwit, el profesor Sykes cree que hay algunas inusuales características morfológicas del cráneo – tales como cuencas de los ojos muy amplias, un arco superciliar elevado y lo que parece ser un hueso adicional en la parte posterior del cráneo – que podrían sugerir un origen humano antiguo, en oposición a los modernos.

Y Sykes ha planteado la posibilidad teórica audaz de que Zana podría ser un remanente de una migración anterior humana fuera de África, hace quizás decenas de miles, de años. Si es correcto, Zana podría ser evidencia de una «tribu» de seres humano hasta ahora desconocida, que data de una época remota en que la especie humana estaba todavía en evolución y cuyos antepasados fueron empujados a regiones remotas, como las montañas del Cáucaso, por las olas posteriores de los humanos modernos que salieron de África.

Uno de los cazadores Almasty rusos, el Dr. Igor Burtsev, ofrece testimonio en el documental de Channel 4 que pueden respaldar esta teoría. Él descubrió el cráneo de Khwit en 1971 y unos años más tarde, se lo mostró a un grupo de antropólogos en Moscú. Estaban, dice «sorprendidos», e identificaron una mezcla de rasgos «primitivos» y «progresistas» (modernos) en el cráneo. A falta de las herramientas científicas a disposición de Sykes, ellos no pudieron llevarlo más allá. Ahora Sykes es capaz de proponer la teoría con cierta confianza.

Es sólo una teoría en este momento – y una más audaz y especulativa en eso. Pero el profesor Sykes tiene la intención de estudiar mucho más antes de llegar a sus conclusiones definitivas.

La historia de Zana se presentará en Bigfoot Files en el Channel 4 el domingo 3 de noviembre a las 20:00. En el programa de Mark Evans también se encuentra el ex campeón de boxeo de peso pesado del mundo, de siete pies de altura, Nikolai Valuev, quien confiesa que tiene un poco de parecido Neanderthal el mismo. Actualmente es diputado de la Duma (el equivalente a un MP) para Kemerovo en Siberia y está fascinado con el Almasty. El programa también investiga algunos de los otros avistamientos de las criaturas en Rusia.

La serie, compuesta por Icon Films, examina las historias detrás de famosos avistamientos de Bigfoot y Mark Evans reúne personas que creen apasionadamente que existen otras especies de homínidos. Un libro por el profesor Sykes sobre su investigación The Yeti Enigma: A DNA Detective Story será publicado por Coronet en la primavera de 2014.

El programa está disponible para ver y hay imágenes disponibles.

http://www.channel4.com/info/press/news/was-russian-bigfoot-actually-an-african-slave