Con esta entrada iniciamos un dossier sobre un caso fabuloso que casi ha sido olvidado. En él se encuentran involucrados diversos contactados de varios países (inluyendo un presidente de los Estados Unidos y varios miembros del gobierno americano y canadiense).
Como un enorme rompecabezas, este caso hay que armarlo pieza a pieza. Para ello iremos presentando diversos documentos aparecidos principalmente en la literatura ufológica (es decir, pro-ovni), pero también del lado «maligno», en este caso, documentos de la CIA (como el presente), para poder tener una visión más completa y holística de este caso.
En el armado de este rompecabezas veremos aparecer muchos supuestos contactados: Francis Swan, John Otto, Mildred Maier, Marie Maier, Wilburt Smith, Paul Hellyer, Dwight Eisenhower, Peter Horsley, etc.
Es conveniente que se siga el orden establecido de publicación de estos artículos, pero el lector puede leerlos en el orden en que deseé.
Nosotros comenzaremos con el trabajo de Haines K. Gerald, A Die-Hard Issue: CIA’s Role in the Study of UFOs, 1947-90.
Sigue: Eisenhower y sus contactos extraterrestres
El rol de la CIA en el estudio de los ovnis, 1947-90 (fragmento)[1]
La Agencia también estuvo involucrada con Davidson y Keyhoe en otros dos famosos casos ovni en los 50s que ayudaron a contribuir el creciente sentido de desconfianza de la CIA relativo a los ovnis. Uno se enfocaba en lo que fue informado haber sido una grabación de una señal de radio de un platillo volador; el otro sobre fotografías de un platillo volador. El incidente del «Código de radio» comenzó de manera muy inocente en 1955, cuando dos hermanas ancianas de Chicago, Mildred y Marie Maier, informaron en el Journal of Space Flight sus experiencias con los ovnis, incluyendo la grabación de un programa de radio en el cual se informó escuchar un código no identificado. Las hermanas grabaron el programa y otros radioaficionados también afirmaron haber escuchado el «mensaje del espacio». La Office of Scientific Intelligence (Oficina de Inteligencia Científica «“ OSI) se interesó y pidió a la Scientific Contact Branch que obtuviera una copia de la grabación[2].
Oficiales de campo de la Contact Division (CD), uno de ellos Dewelt Walker, hicieron contacto con las hermanas Maier, quienes estaban «maravilladas de que el gobierno estuviera interesado», y establecieron una reunión con ellas[3]. Tratando de asegurar la cinta grabada, los oficiales de la Agencia informaron que ellos se habían tropezado con una escena de Arsenic and Old Lace (Arsénico y encaje antiguo). «La única cosa que faltaba era el vino de saúco», cableó Walker a la sede. Después de revisar el álbum de recortes de periódicos de las hermanas de sus días como artistas en el escenario, los oficiales aseguraron una copia de la grabación[4]. OSI analizó la cinta y encontró que no era más que un código Morse de una estación de radio de los Estados Unidos.
El asunto quedó ahí hasta que el ufólogo Leon Davidson habló con las hermanas Maier en 1957. Las hermanas recordaron que habían hablado con el Sr. Walker quien dijo que era de la Fuerza Aérea de EE.UU. Entonces Davidson escribió al Sr. Walker, creyendo que era un oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de EE.UU., de Wright Patterson, para preguntar si la cinta había sido analizada en el ATIC. Dewelt Walker contestó a Davidson que la cinta había sido remitida a las autoridades apropiadas para su evaluación, y no había información disponible relativa a los resultados. No satisfecho, y sospechando que Walker era realmente un agente de la CIA, Davidson escribió al DCI Allen Dulles exigiendo saber lo que revelaba el mensaje en código y quién era en realidad el Sr. Walker[5]. La Agencia, esperando mantener en secreto la identidad de Walker como empleado de la CIA, contestó que otra agencia del gobierno había analizado la cinta en cuestión y que Davidson escucharía de la Fuerza Aérea[6]. El 5 de agosto, la Fuerza Aérea escribió a Davidson diciendo que Walker «había sido y era un oficial de la Fuerza Aérea» y que la cinta «fue analizada por otra organización del gobierno». La carta de la Fuerza Aérea confirmó que la grabación contenía sólo código Morse identificable que venía de una conocida estación de radio con licencia en los EE.UU[7].
Davidson escribió a Dulles de nuevo. Esta vez él quería saber la identidad del operador Morse y de la agencia que había conducido el análisis. La CIA y la Fuerza Aérea ahora estaban en un dilema. La Agencia previamente había negado que realmente hubiera analizado la cinta. La Fuerza Aérea también había negado analizar la cinta y afirmó que Walker era un oficial de la Fuerza Aérea. Oficiales de la CIA, encubiertos, contactaron con Davidson en Chicago y prometieron conseguir la traducción del código y la identificación del transmisor, si era posible[8].
En otro intento de pacificar a Davidson, un oficial de la CIA, de nuevo encubierto y vistiendo su uniforme de la Fuerza Aérea, contactó a Davidson en Nueva York. El oficial de la CIA explicó que no había una súper agencia involucrada y que la política de la Fuerza Aérea era no revelar quién estaba haciendo qué. Al tiempo que pareció aceptar este argumento, Davidson, sin embargo presionó por la liberación el mensaje grabado y la fuente. El oficial acordó que vería qué podía hacer[9]. Después de revisar con los cuarteles, el oficial de la CIA telefoneó a Davidson para informar que a través de una revisión que se había hecho y, debido a que se sabía que la señal era de origen en los EE.UU., la cinta y las notas hechas en el momento habían sido destruidas para conservar el espacio en los archivos[10].
Indagando sobre lo que percibió era una evasiva, Davidson dijo al oficial de la CIA que «él y su agencia, cualesquiera que fuera, actuaban como Jimmy Hoffa y la Teamster Union destruyendo registros que podrían culparlos»[11]. Creyendo que cualquier contacto adicional con Davidson sólo generaría más especulación, la Contact Division se lavó las manos del asunto informando al DCI y a la ATIC que no respondería ni trataría de contactar con Davidson de nuevo[12]. Es decir, un incidente menor, aunque raro, manejado inadecuadamente tanto por la CIA como la Fuerza Aérea, se convirtió en un pánico mayúsculo que añadió combustible al creciente misterio rodeando a los ovnis y el rol de la CIA en su investigación.
Haines K. Gerald, A Die-Hard Issue: CIA’s Role in the Study of UFOs, 1947-90. (https://www.cia.gov/library/center-for-the-study-of-intelligence/csi-publications/csi-studies/studies/97unclass/ufo.html)
[1] El texto completo se puede consultar en la página de la CIA como: Haines K. Gerald, A Die-Hard Issue: CIA’s Role in the Study of UFOs, 1947-90. (https://www.cia.gov/library/center-for-the-study-of-intelligence/csi-publications/csi-studies/studies/97unclass/ufo.html
[2] Ver Edwin M. Ashcraft, Chief, Contact Division (Scientific), memorando al Jefe, Chicago Office, «Radio Code Recording», 4 de marzo de 1955 y Ashcraft, memorando al Jefe, Support Branch, OSI, 17 de marzo de 1955.
[3] La Contact Division fue creada para colectar información de inteligencia extranjera de fuentes dentro de los Estados Unidos. Ver la Directorate of Intelligence Historial Series, The Origin and Development of Contact Division, 11 July, 1946, 1 July, 1965 (Washington, DC; CIA Historial Staff, June 1969).
[4] Ver George O. Forrest, Jefe, Chicago Office, memorando al Jefe, Contact Division for Science, 11 de marzo de 1955.
[5] Ver Support Division (Connell), memorando a Dewelt E. Walker, 25 de abril de 1957.
[6] Ver J. Arnold Shaw, Asistente del Director, carta a Davidson, 10 de mayo de 1957.
[7] Ver Support (Connell) memorando al Teniente Coronel V. Skakich, 27 de agosto de 1957 y Lamountain, memorando a Support (Connell), 20 de diciembre de 1957.
[8] Ver Lamountain, cable a Support (Connell), 31 de julio de 1958.
[9] Ver Support (Connell) cable a Skakich, 3 de octubre de 1957 y Skakich, cable a Connell, 9 de octubre de 1957.
[10] Ver Skakich, cable a Connell, 9 de octubre de 1957.
[11] Ver R. P. B. Lohmann, memorando para el Jefe, Contact Division, DO, 9 de enero de 1958.
[12] Ver Support, cable a Skakich, 20 de febrero de 1958 y Connell (Support) cable a Lamountain, 19 de diciembre de 1957.