Dick Miller, contacto vía onda corta (6)

Dick Miller, contacto vía onda corta (6)

Extraído del AFSCA Worl Report No. 12, noviembre-diciembre de 1959, páginas 6 y 7.

afsca-world-report-no-12Maldek, el planeta perdido

(Mensaje recibido por Dick Miller)

Saludos, mis hermanos, me conocen como Monka. Esta vez hablaré contigo sobre un incidente que ocurrió durante sus primeros tiempos bíblicos. Como saben sus científicos, ellos cuentan nueve planetas en su sistema solar. En la actualidad hay doce; nueve de ellos visibles, uno destruido, y dos aun sin descubrir. El destruido es el propósito de esta plática.

En sus libros sagrados, hay una referencia a Lucifer, El Hijo de la Mañana, el Ángel Caído. El Lucifer del que se habla fue un planeta localizado entre los dos planetas a los que llaman Marte y Júpiter. Se llamaba, en nuestra lengua, Maldek, Lengua de Fuego. Maldek fue el cuarto planeta desde su Sol. Existió por muchos millones de años. Su civilización fue más grande que la de su Tierra, incluso hoy día. Yo había sintonizado los registros cristalográficos al edifon, un aparato capaz de convertir nuestros pensamientos y lenguajes en su lenguaje. Un Cronomonitor Confederación está describiendo la secuencia de tiempo. Un momento por favor.

“Teritia Maldek, pertenece a Solex Polita. Nuestras lagrimas, oh Maldek, amigo solar de hace mucho tiempo. Pobre de mi, ¿Oh Maldek porque no previste tu propio desastre? ¡Oh Vadur! ¿Porqué debiste azotar a tu ciudad hermana, Karna, con tal furia? Es tu propia lujuria y hambre los que han surgido y causado esta lucha, tu propia vida desprovista de nuestro radiante Luz de Uno. ¿No suplicamos a tu gobierno que no vacilara y arbitrara este asunto? Te suplicamos ahora que no uses la fuerza vril, porque la destrucción será por tu recompensa. Escucha, Oh Maldek, te imploramos que no utilices esta fuerza. Siempre nosotros, tus hermanos, hemos visto la gran Lengua de Fuego iluminando los cielos de nuestros sistemas. No es tu derecho entregar tanta furia el uno al otro. ¡Maldek! ¡Oh Maldek! ¡No hagas esto! Te queda un periodo Te rogamos reconsideres. ¿No te dicen tus científicos que paren antes de que sea muy tarde?Estamos a su disposición para ayudar en este momento a nuestros hermanos. Sólo esperamos tu llamado. Oh Maldek, ¡Luz del Sol! ¿Por qué has luchado de esta forma? Tus problemas han surgido de tus propios placeres, – tu indiferencia a nuestra luz, el Creador. ¡No puedes tener un verdadero crecimiento sin esta luz! Oh, Maldek, el tiempo se agota. Perdónense uno al otro. No se atrevan a usar los rayos vril. Te llamamos, Oh Maldek. Escúchanos mientras todavía hay tiempo. Esta vida ha sido hermosa y brillante, las ciudades orgullosas, la gente tu pueblo por mucho tiempo se preocupó. No es necesario que su momento pase de esta manera. ¡Escuchen, Lengua de Fuego! Decimos que todavía puedes salvarte a ti mismo. Espera y reza porque termine tu lucha. Invoca la Luz Máxima y suplica por tu mundo”.

Yo, Monka, interrumpo para mencionar cómo sucedió esto. Lucifer, (Maldek), tenía una gran civilización que había existido por muchos siglos. La gente había ido a través de muchos ciclos evolutivos de guerras y luchas, y finalmente había alcanzado un estado de conciencia espiritual. Las dos principales ciudades sobre su superficie eran Karna y Vadur. Había tres mil millones de habitantes. En estas dos grandes ciudades, el hombre había alcanzado la satisfacción de todas sus necesidades. Vadur era una joya brillante de belleza. Mucha de nuestra gente de la confederación visitaba esta ciudad de sueños. Ahí había suficiente belleza para compartir con todos. Surgió después de que esto hubiera existido durante muchos cientos de años, que la gente de Maldek fue expuesta a la radiación de productos fisionables que su gobierno tuvo la posibilidad de explorar las posibilidades. Ahí ocurrió un gran desastre. Un misil conteniendo cal-nutronite, su fuerza más terrible que habían desarrollado, fue manipulado de alguna manera, y explotó sobre las zonas suburbanas de Karna. Las radiaciones que se perdieron dentro de la atmósfera de Maldek quemaron las mentes de toda la gente por todas partes de su superficie. Una forma de locura infectó a todas estas personas. Karna acusó a Vadur de haber causado intencionalmente este accidente. La gente, inflamada como ya estaban, declararon que se debía extraer una retribución del continente Vaduriano. No necesito decir qué siguió. Envidia, codicia, y odio, avivados por el polvo cargado con esta radiación que caía lentamente, provocó la perdida de toda razón en esta gente. Una guerra de armas nucleares creció a grandes proporciones. Nosotros de la Confederación, atados por las leyes de nuestra unidad, no pudimos intervenir en esta situación. Aunque muchas delegaciones de nuestra gente fueron y rogaron con ambas potencias de Maldek, no podíamos inculcarles la insensatez de lo que perseguían. Finalmente, después de repetir advertencias no fuimos atendidos, nos retiramos y estacionamos nuestras naves de observación controladas remotamente, los cronomonitores cerca del planeta para registrar, y transmitimos los eventos de los últimos momentos de este planeta. Ahora los regreso a la transmisión del monitor por unos pocos momentos.

“Oh Maldek, la luz de tu existencia está brillando intensamente en nuestras pantallas. Ya lo que eras se desvanece. Un misil conteniendo el elemento vivo hidrógeno está en su accidentado vuelo a través de tu atmósfera. Ya no podemos quedarnos y suplicar por tu existencia. El momento ha llegado —–Adonai, Oh Maldek—– Se ha acabado, ¡Oh Radiante Uno!”

Mis hermanos, yo, Monka le digo esto a tu Tierra. Las primeras tres letras de la palabra Cal-nutronita, el poder que causó la eventual destrucción de Maldek, representa los elementos Cadmio, Aluminio y Litio. Si menciono eso, en este ,momento, ciertos científicos de su superficie están considerando las posibilidades de unir estos elementos en un aparato nuclear, ¿necesito decir más? Depende de ustedes, gente de la Tierra, decidir qué tendrán, una repetición de ese destino que cayó en Maldek, o un destino predicado sobre un gran destino de cooperación y servicio, de amor y luz, de coexistencia interestelar. Les digo esto, oh gente de la Tierra. Los campos de fuerza del planeta que ustedes llaman Saturno, que ustedes describen como anillos, y su propio cinturón de asteroides, contiene la evidencia de que alguna vez existió como un planeta similar al de ustedes. La fecha de este evento se puede determinar por sus propios libros sagrados. Se ha establecido en estos trabajos que causó una gran luz en los cielos, y que los ríos corrieron rojo como si fueran de sangre, esto fue causado por la caída de polvo de Maldek mientras se asentaba no solo en su propia atmósfera, sino en mi planeta, Masar.

Les pido, que escuchan mis palabras, que consideren bien lo que hemos dicho.

Y ahora, mis hermanos, debo partir. Piensen bien que futuro desean ustedes y su gente. Las causas y los eventos serán causados más por sus propias acciones que por cualquier intervención que se nos permitan llevar a cabo. Déjenos ver como ustedes, Gente de la Tierra, deciden.

Espero tener la oportunidad de hablar con ustedes otra vez. Ahora tengo que irme. Adonai, mis hermanos. Me llamo Monka. El nombre, para su información, se puede deletrear Mon-ka.

Vassu, Barragas

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