Ramón Natalli, Control
– 1950 –
(P. ¿Podría usted hablarnos de lo que nos pareció una gran explosión en Marte hace un día aproximadamente?
Fue una gran y terrible explosión. Provino de un volcán gigantesco que no ha estado activo durante cientos y miles de años.[32] Hubo una erupción que abarcó unas 9,000 millas de tierra y un terremoto terrible.
(P. ¿Hubo habitantes que resultaron heridos o muertos?
No habitantes como ustedes, sino formas de vida de naturaleza inferior. Se ha hablado de fenómenos celestes, de cosas que vuelan en sus cielos; algunos parecen creer que provienen de Marte o Venus; así es, pero no del Marte o Venus terrestres. Alrededor de cada planeta —y, de hecho, alrededor de cada cuerpo en los vastos cielos— hay un mundo etérico. Estos cuerpos gobiernan, o son gobernados por aquellos en el mundo etérico. Están bajo su supervisión directa y vigilante.
(P. ¿Está usted diciendo que lo que llamamos planeta Marte y Venus están bajo el control de sus contrapartes etéricas?
Respuesta: Sí, lo están.
(P. ¿Y es eso cierto respecto de nuestro planeta? Respuesta: Sí. A estas inteligencias, creo, algunos de ustedes las llaman el Alma Grupal. No es una expresión muy buena; no explica las cosas.
(P. ¿Diría usted que todas estas naves espaciales provienen de la región etérica de algún planeta en particular?
Respuesta: Con total seguridad lo diría.
(P. ¿Y nos dirá cuál es el planeta?
Respuesta: Creo que Venus. De hecho, quienes construyeron las llamadas «naves de disco» copiaron el diseño de sus naves según el cuerpo de Venus, con su disco o anillo vibratorio exterior.
(P. ¿Debemos inferir entonces que las naves de tipo disco vinieron de la región etérica de Venus?
Respuesta: Sí.
(P. ¿Y los demás vienen de otros planetas? ¿De Marte, por ejemplo?
Respuesta: Sí, de los planetas —
(P. ¿Y nuestra Tierra, desde la región etérica de nuestra Tierra?
Respuesta: Deben pasar por la región etérica de su Tierra, por supuesto, y para hacerlo deben tener el permiso de los Eterianos. Cada uno proviene de su propia tasa particular de vibración que es un patrón invisible del cuerpo visto.
(P. Entonces, aunque no es correcto decir que algunas de[33] las naves provienen de Marte, ¿es correcto decir que algunas provienen del duplicado etérico de Marte?
Respuesta: Sí, es correcto.
(P: ¿Vienen de todos los planetas de nuestro sistema?
Respuesta: Sí, vienen con mucha facilidad. Estas naves a menudo han cruzado lo que llaman la Vía Láctea.
(P. Eso significa que las distancias que recorren son miles de años luz, ¿cómo puede ser eso?
Respuesta: Creo que mi honorable colega Rama Ka Lo intentó señalar que estas naves no son lo que podría llamarse un sólido. Su solidez se forma de acuerdo a dónde van, cuál es su misión y el cuerpo particular en los cielos al que se aproximan. A medida que entran en la esfera de atracción de ese cuerpo, tienen que hacer que su vibración se ajuste a la del cuerpo.
(P. Sí, partículas pequeñas que pesan muy poco en un planeta podrían pesar una tonelada en otro…
(P. ¿Puedo preguntar algo más sobre estas ‘naves etéreas’? Supongamos que una de estas naves abandona, por ejemplo, Arcturus u Orión y transita hacia nuestro etérico: ¿qué es lo que pasa? No es nada que conozcamos.
Seguramente no. Es materia tan formada que su, digamos conductismo, su patrón de movimiento puede ser y es impulsado a la velocidad de la luz, e incluso más. La luz no es lo más rápido. Dices que la luz viaja a 186,000 millas por segundo; súmale 500 y la tendrás aún más cerca. Sin embargo, bajo la dirección de la —a falta de otra palabra— fuerza operativa de la mente, el aquí y el allá no existen. 186,000 millas, ¡y luego digo 500 más por segundo! ¿No prueba eso que es un ahora siempre continuo? ¿Puede alguien concebir tal velocidad, realmente? Pero aun así, estableces una ley, y toda tu gente la aprende. Por supuesto, debes tener algún tipo de teoría, pero ser dogmático, como lo son algunos de tus científicos, sobre cualquier ley demuestra falta de inteligencia por parte de ese científico. Señor, si no hubiera nadie aquí ni allí y esto fuera un vasto vacío, ¿dónde estarían el aquí y el allá?