Más constructores de platos voladores
El otro personaje al que hacíamos referencia en un post anterior es Paul S. Moller. Este ingeniero canadiense nació en 1937.
En 1964 construyó su primer prototipo de plato volador: el XM-2, cuyo diseño le había llevado dos años. Tuvo que esperar otros dos años para que, en 1966, lo presentara ante la prensa mundial en el «aeropuerto» de la Universidad de California, en Davis. El aparato contaba con dos motores Mercury. El aparato era demasiado inestable y necesitaba ser conducido con un par de cuerdas que eran tensadas por sus ayudantes. El «vuelo» se limitó a una serie de tumbos sobre la pista del aeropuerto. La patente sobre este VTOL le fue otorgada en 1968.
Pero ya en 1966 comenzó a construir s XM-3 Skycar, otro pequeño VTOL de dos pasajeros. Esta vez un enorme ventilador externo que circundaba la cabina, era impulsado por ocho motores de go-kart. El vuelo de pruebas se hizo en 1968, sin mejores resultados que el XM-2. Consiguió la patente n 1969.
Un nuevo plato volador, el XM-4 Skycar. Salió del taller de Moller en 1970. Ahora lo que rodeaba la cabina no era el enorme ventilador sino ocho motores rotatorios Fichtel-Sachs. Por diversos problemas y ajustes, el «vuelo» inaugural se hizo hasta 1974. Con este prototipo comenzaron los vuelos de prueba pendiendo de una cuerda de seguridad que baja desde la grúa instalada al frente del garaje de Moller.
Todos los demás prototipos «vuelan» conectados a esta cuerda. Así lo hizo el M200X Skycar en 1989 y el último modelo, el M400.
Algo resulta interesante. Moller resolvió el problema de la inestabilidad de sus prototipos cambiando el diseño y la forma de los mismos. A partir del MX-150, antecesor del M200-X, todos los nuevos vehículos «aéreos» de Moller tienen la forma convencional de un avión. La forma discoidal era muy difícil de controlar y dirigir.
Moller ha fundado y hecho desaparecer diversas compañías aeronáuticas a lo largo de estos años. Desde su primera Moller Aircraft Corporation, hasta la actual Moller International and Freedom Motors. Parece que no ha tenido mucho éxito en estos negocios. Actualmente solicita socios capitalistas para producir su M400. Pero si sus platos voladores no han sido exitosos, ¿de dónde obtiene recursos para vivir? Bien a bien no lo sabemos, pero en su sitio se ofrecen cursos de ingeniería aeronáutica, ingeniería mecánica, etc., hasta cursos de religión por 35 dólares la hora (los más baratos). También se venden playeras, posters y tazas para café con la fotografía de sus prototipos. Por si esto fuera poco, cualquiera puede comprar las galletitas de almond butter.
que onda viendo que mi plato es mejor que el tuyo es como el de jymi neutron pero buenoes de un motoro vancraft y un ventilador enorme te falto estabilidad en el peso nada mas y ocupa pilas enorme como fuente de energia y mejor que sean recargables adios