Hombres disfrazados de «pocong» asustan un pueblo en Java Central en autoaislamiento
30 de marzo de 2020
Por Coconuts Jakarta
La aldea de Tuk Songo en la regencia de Purworejo en Java Central se ha vuelto viral en las redes sociales por emplear a dos hombres disfrazados de pocong para proteger la entrada principal del kampung, luego de un aislamiento autoimpuesto para frenar la propagación del nuevo coronavirus en su lugar. Foto: Istimewa
Deja que los fantasmas indonesios tradicionales vigilen tu vecindario durante un aislamiento autoimpuesto en medio del brote de COVID-19.
La aldea de Tuk Songo en la regencia de Purworejo de Java Central se ha vuelto viral recientemente en las redes sociales por emplear un enfoque exclusivamente indonesio para restringir que las personas entren y salgan de su kampung. Dos hombres, disfrazados de pocong, fueron enviados a vigilar la entrada principal de la aldea, luego de que se impusiera un aislamiento autoimpuesto para frenar la propagación del nuevo coronavirus.
Para aquellos de ustedes que pueden no estar bien versados con el enorme catálogo de criaturas míticas de Indonesia, un pocong es básicamente el zombi indonesio, envuelto de pies a cabeza con una tela blanca como es habitual en los ritos funerarios islámicos, con solo sus rostros descubiertos. Con su falta de movilidad de las extremidades, saltan de un lugar a otro.
El portavoz de la aldea, Angko Setiyarso Widodo, dijo ayer a Detik que los residentes han decidido aislar la aldea como una forma de gotong royongâ , la frase indonesia para la cooperación mutuaâ , en la lucha contra el coronavirus, y que a nadie se le permite entrar o salir hasta que vuelva la normalidad.
«Junto con otros residentes, los pocongs controlarán a cualquiera que pase la puerta, incluso rociando desinfectantes [sobre las personas]. Los pocongs solo están de guardia por la noche, mientras que otros residentes vigilan la puerta durante el día», explicó Angko.
Con el aislamiento continuo, el resto del acceso al kampung está cerrado y los residentes solo pueden ingresar a través de la puerta vigilada por pocong.
Según Angko, hay un subtexto importante detrás de los guardias pocong.
«Los pocongs son para recordarnos la muerte, por lo que cualquiera que sea ngeyel (terco) y no quiera participar en las medidas preventivas del coronavirus puede convertirse en un pocong. Nuestra esperanza es que la pandemia termine pronto», dijo Angko.
Los residentes de Tuk Songo nos están dando un vistazo de esperanza en medio de muchas historias ridículas relacionadas con COVID-19 que circulan en la web últimamente, incluidos los compradores del fin del mundo en Yakarta que vestían trajes de materiales peligrosos en el supermercado o los padres indonesios que hicieron fumar a sus hijos pequeños cigarrillos «herbales» para «resistir el coronavirus».