Un investigador afirma que el primer ovni se estrelló en Italia en 1933. Y tiene pruebas
Documentos secretos sugieren un sospechoso encubrimiento.
6 de julio de 2023
Sascha Brodsky
Bettmann//Getty Images
¿Es Italia -y no Roswell, Nuevo México- el verdadero lugar donde se estrelló el primer ovni de la Tierra?
Un investigador italiano afirma tener pruebas que respaldan las recientes acusaciones de que en 1933 se recuperó en Italia un ovni estrellado. Esta afirmación se suma al creciente interes por los fenómenos anómalos no identificados (FANI), que ahora incluye a cargos electos y a un grupo de expertos de la NASA, incluso frente al escepticismo científico generalizado.
En una entrevista publicada por el Daily Mail, el ufólogo italiano Roberto Pinotti afirma que el dictador fascista Benito Mussolini tuvo en sus manos un platillo volante tras estrellarse el 13 de junio de 1933. Pero la nave extraterrestre, según Pinotti, fue capturada por las fuerzas norteamericanas al final de la Segunda Guerra Mundial y enviada a Estados Unidos.
Pinotti mostró al periódico documentos que, según él, son pruebas tanto del accidente como de un departamento secreto creado por Mussolini para estudiar el supuesto platillo.
“Yo y mi colega Alfredo Lissoni empezamos a investigar la historia del accidente ovni de 1933 en Lombardía en 1996, cuando recibimos algunos documentos secretos originales sobre el caso”, declaró Pinotti al periódico.
Un ex funcionario de inteligencia de EE.UU. denuncia encubrimiento
Las afirmaciones de Pinotti podrían haber pasado desapercibidas en el mar de cháchara sobre FANI, excepto por el hecho de que parecen encajar con las espectaculares acusaciones del ex oficial de inteligencia estadounidense David Grusch, quien recientemente afirmó que el platillo volante italiano fue el primer objeto de este tipo recuperado por Estados Unidos. El ex funcionario de la Oficina Nacional de Reconocimiento también afirmó que tiene pruebas de un programa secreto estadounidense que ha obtenido múltiples platillos volantes “no humanos”.
“Me pareció una locura total, y al principio pensé que me estaban engañando, que era una treta”, dijo Grusch. “La gente empezó a confiar en mí. A acercarse a mí. Tengo un montón de oficiales superiores, antiguos, de inteligencia que vinieron a mí, muchos de los cuales conocí casi toda mi carrera, que me confiaron que formaban parte de un programa”.
El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes tiene prevista una audiencia para debatir las acusaciones de Grusch. El senador de Florida Marco Rubio ha dicho que otros miembros de la comunidad de inteligencia, además de Grusch, se han presentado con relatos “de primera mano” de hardware ovni.
El renovado interés por los ovnis no se limita al supuesto platillo volante italiano. Un grupo independiente de la NASA ha estado estudiando el misterioso fenómeno, y en mayo declaró que la falta de datos de alta calidad y un estigma persistente están obstaculizando la investigación. Y un informe del Pentágono encontró imágenes que contenían objetos que no podían identificarse, pero no concluyó que las imágenes tuvieran algo que ver con extraterrestres.
Incluso con los limitados resultados de la investigación, algunos políticos parecen ansiosos por averiguar qué son estos FANI. La senadora Kirsten Gillibrand, demócrata de Nueva York, anunció un aumento de la financiación para la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios, encargada de investigar y analizar los FANI, en la versión del Comité de Servicios Armados del Senado de la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2024.
“Con la agresión de los adversarios en aumento y con incidentes como el globo espía chino, es fundamental para nuestra seguridad nacional que tengamos una fuerte conciencia del dominio aéreo sobre nuestra patria y alrededor de las fuerzas estadounidenses que operan en el extranjero”, dijo la senadora en un comunicado.
No tan rápido…
A pesar de las afirmaciones de Grusch y de otros intrigantes vídeos, el Departamento de Defensa ha negado tener conocimiento alguno de naves extraterrestres recuperadas. Y el célebre desacreditador de ovnis Mick West señaló que las alegaciones de Grusch no tienen sentido.
“Dave [Grusch] afirma que EE.UU. tiene ‘bastantes’ naves alienígenas que se estrellaron o aterrizaron”, tuiteó West. “¿Por qué, entonces, las pruebas de su alienación son sólo ‘proporciones isotópicas’ y ‘extrañas disposiciones de metales atómicos pesados’?”
Investigar fenómenos no identificados es, en general, una muy buena idea, pero es importante recordar que todo lo que algo tiene que hacer para ser etiquetado como un “objeto volador no identificado” es volar y ser inidentificable. Y “no identificable” no significa “extraterrestre”, sólo significa “desconocido”. Probablemente no nos van a pedir que nos llevemos a nuestro líder en un futuro próximo.