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La oleada argentina de ovnis de 1985

La oleada argentina de ovnis de 1985

Un análisis del contexto psicológico-social

Buenos Aires, Argentina 1997

Dr. Roberto Banchs

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es globo-MIR-frances-17-sept-1985.jpgFotografía de un globo MIR francés obtenida por el Observatorio Astronómico de La Plata, el 17 de setiembre de 1985. Para los ovnílogos locales, los astrónomos no saben de ovnis, porque no investigan ovnis. Según ellos, éste sería en realidad una “nave extraterrestre dirigida”.

RESUMEN: El autor ensaya en este articulo una perspectiva psicológico-social de la oleada de ovnis ocurrida durante 1985 en la Argentina. Para lo cual expone la tensión mundial que la precede, sumariando el clima belicista, y yuxtaponiendo las descollantes noticias locales sobre el AIDS. A su vez, examina la repercusión que tuvo la miniserie televisiva “V-Invasión Extraterrestre” y las expectativas relacionadas ante la inminente aparición del Cometa Halley, entre los componentes espaciales que habrían condicionado la percepción de fenómenos inusuales. Finalmente, expone un cuadro de los avistamientos de ovnis y la incidencia que tuvo la aparición de un globo sonda MIR en la región sudamericana comprendida por Chile, Argentina, Paraguay y Brasil.-

A modo de antecedente

Una de las decisiones más importantes tomadas por el presidente norteamericano Ronald Reagan fue el anuncio del 23 de marzo de 1983, de poner en marcha la llamada “Iniciativa de Defensa Estratégica” (IDS), con la cual iría a reemplazar una disuasión ofensiva por una disuasión defensiva, utilizando revolucionarias tecnologías.

La destrucción de un avión surcoreano por la Unión Soviética en 1983 contribuyó a pronunciar una voz de alarma sobre el creciente potencial de errores y mal entendidos, que se habían sumado a las tendencias en materia de armamento nuclear, frente al potencial peligro de una guerra. “El esquema de defensa -sentencio el ex embajador W. Averell Harriman– promete una seguridad que somos incapaces de ofrecer y, por lo tanto, juega cruelmente con los miedos y las esperanzas de cada ciudadano”(1).

La pesadilla de un holocausto nuclear fue lanzada televisivamente a finales de 1983 en el filme “The day after” (El día después), de Nicholas Mayer, en donde escenifica una civilización al borde del fin del mundo, y un llamado para evitarlo(2). Se desarrolla a partir del momento internacional actual, es decir, el inicio del despliegue de los nuevos misiles estadounidenses en Europa, y las negociaciones de control de armamentos con la Unión Soviética.

En enero de 1984 la guerra fría entró en el Ámbito de las Naciones Unidas, debido al boicot de los aeropuertos civiles norteamericanos. Con la instalación de los primeros euromisiles, Moscú dispuso retirarse de todas las conferencias de desarme y reforzó su dispositivo nuclear. La situación llegaba a un punto dramático. Reagan se hallo en un año pre-electoral y a partir del reequipamiento militar y el restablecimiento de la economía, está dispuesto a negociar: “la paz por la fuerza”.

Para esa misma fecha se exigió a las tropas soviéticas acantonadas en Alemania Oriental actuar de acuerdo a la “gravísima situación internacional” y se exhortó a mantener “la máxima vigilancia y permanente disposición para entrar en combate”(3).

Con un llamamiento a todos los países del mundo en favor de la paz, y para que modifiquen el rumbo que está llevando “al conflicto y a la inseguridad”, en Roma, comisiones internacionales de expertos reclamaron a las dos superpotencias una tregua en el despliegue de las áreas nucleares(4). Estas reuniones fueron simultáneas a las auspiciadas por la Academia Pontificia de Ciencias, celebradas en Ciudad del Vaticano, con el propósito de debatir sobre los efectos potenciales y ciertos de una guerra nuclear(5). Un proyecto de la Academia Sueca de Ciencias también se centró en aspectos de las consecuencias de una contienda de este naturaleza. La Organización Mundial de la Salud (OMS), reveló que los efectos climáticos de una guerra en gran escala convertiría en víctima a casi la mitad de la humanidad en el lapso de una hora. Los numerosos estudios se contradicen a veces en cuanto a la magnitud de la catástrofe, pero todos coinciden en que la Tierra se encontraría en una situación de desastre(6).

La tensión mundial en 1985

Así como ese año de 1984 y finales de 1983 la tensión social del planeta había estado focalizada en los euromisiles, y en las eventuales consecuencias de una guerra nuclear, el año 1985 habría de deparar un acentuado interés a la vulgarmente denominada “Guerra de las galaxias”, esto es, al proyecto de escudo estratégico norteamericano en el espacio, mediante el cual irían a transformarse treinta años de doctrina estratégica basada en el equilibrio ofensivo.

Sin embargo, la esperanza de paz adquirió un tono relativo. La Oficina de Estudios Tecnológicos del Congreso de los Estados Unidos concluyó que el escudo espacial adolecía de tres fallas básicas: a) La imposibilidad de garantizar un funcionamiento a prueba de fallas; b) Su potencial como desencadenante de una nueva carrera armamentista en armas ofensivas y defensivas; y, c) Que un sistema semejante facilitaría la posibilidad de un conflicto nuclear, al crear riesgosas incertidumbres en los centros de decisión de ambas superpotencias(7).

A manera de síntesis, reproducimos algunos encabezados de la prensa argentina que intentan reflejar distintos aspectos de la situación, la cual se ha constituido en uno de los fondos sobre el que se desplegó la actividad de los “no identificados”:

– La guerra de las galaxias ya sobrepasa la ficción”, La Razón, mat., 11 marzo 1985.

– -La guerra de las galaxias arrasa con los dogmas militares”, La Nación, 23 marro 1985.

– “Avanzan en la guerra de las galaxias: exitoso láser espacial”, Clarín 22 junio 1985.

– Guerra de las galaxias; polo de poder político de los EEUU.”-, Tiempo Argentino, 7 julio 1985.

– “Ante la guerra de las galaxias los arsenales estratégicos son obsoletos”, ibid., 21 julio 1985.

– Inició de de la guerra de “no identificados” en la Argentina”

– Ensayan hoy la guerra de las galaxias”, Clarín, 13 setiembre 1985.

– “Nuevo escándalo de espionaje: se fuga de la RFA a Berlín Oriental una funcionaria que conocía secretos de guerra de las galaxias”, La Razón. vesp.. 17 setiembre 1985.

– “EEUU continuará con la guerra de las galaxias: ‘Este tema no se negocia’”, Clarín, 19 setiembre 1985.

– “Cumbre Reagan-Gorbachov: Llegó la hora de las concesiones”. Clarín, 24 setiembre 1985.

– “Did Star Wars happen thousands of years ago?”, Buenos Aires Herald, 24 setiembre 1985.

– “Desarme: Reagan dijo que las negociaciones serán duras, pero leales”, Clarín, 29 setiembre 1985.

– “El Atlantis en el espacio: sólo una misión secreta”, Clarín, 4 octubre 1985.

– “Esperanza para la cumbre-, ibid.

– “Gorbachov propuso a Francia y a Gran Bretaña negociar los euromisiles- la U.R.S.S. reveló su plan de desarme”, ibid.

– “Otorgan el Nobel de la Paz a médicos que previenen contra la guerra nuclear”, Clarín, 12 octubre 1985.

– “Superpotencias preparan la cumbre-, ibid., 21 octubre 1985.

– “Proponen Reagan y Gorbachov poner fin a los conflictos rogiona1es armados”, ibid., 25 octubre 1985.

– “Compromiso de aviso previo: nuevas armas estratégicas”, ibid.

– “Ginebra, la reunión cumbre de los interrogantes”, ibid., 26 octubre 1985.

– “Piden a las superpotencias suspender ensayos nucleares-, ibid., 30 octubre 1985.

– “Reagan ofrece compartir la tecnología espacial”, La Razón, mat., 31 octubre 1985.

– “Respaldo europeo a Estados Unidos”, ibid.

– “Raza humana o carrera nuclear”, Clarín, Editorial, 1 noviembre 1985.

– “Estados Unidos propuso renunciar al primer ataque y reducir el arsenal nuclear”, ibid., 2 noviembre 1985.

– “Reagan aceptó la propuesta soviética para reducir los armamentos nucleares”, ibid., 3 noviembre 1985.

– -“Convocan en Holanda a manifestaciones por la instalación de misiles”, ibid.

– “Francia desarrollará su propio escudo espacial”, ibid., 9 noviembre 1985.

– “Reagan habló al pueblo soviético”, La Nación, 10 noviembre 1985.

– “E.E.U.U, rechazó una propuesta de la U.R.S.S. para reducir misiles”, ibid., 15 noviembre 1985.

– “La U.R.S.S. sigue opuesta al escudo del espacio”, Clarín, 16 noviembre 1985.

– “Ginebra: llegó Reagan y se espera a Gorbachov”, La Nación, 17 noviembre 1985.

– “Las diferencias son profundas, dijo Reagan al llegar a Ginebra”, Clarín, 17 noviembre 1985.

– “En Ginebra: la ‘Capital’ del mundo”, Clarín, 18 noviembre 1985.

– “Comienza la cumbre: Reagan y Gorbachov se reúnen hoy en Ginebra”, ibid., 19 noviembre 1985.

– “Reagan-Gorbachov: prolongadas reuniones privadas”, ibid., 20 noviembre 1985.

– “Gorbachov y Reagan informan al mundo”, ibid., 21 noviembre 1985.

– “Acuerdos pare reducir los arsenales nucleares”, ibid., 22 noviembre 1985.

– “Washington y Moscú acordaron restablecer los vuelos directos”, ibid., 23 noviembre 1985.

– “Ginebra: el diálogo debe continuar”, La Nación, 24 noviembre 1985.

– “Diálogo sobre extraterrestres en la cumbre”, La Razón, 5 diciembre 1985.

Cercana la Navidad y sus múltiples significados en relación con la criatura humana y su destino, esta suerte de rescate de lo permanente de un episodio que, como el encuentro ginebrino, ya pertenece al pasado, intenta verificar sus alcances. Ginebra no pretendería formular una nueva y perdurable síntesis a escala planetaria, y la tesis y antítesis continúan sus existencias separadas, elaborando un mundo en el que para el hombre nada tendrá sentido sino en función de un porvenir.

Tras el desarrollo de los acontecimientos producidos durante el transcurso de 1985, cuya etapa iría a concluir con la distensión y acuerdos mutuos de las dos grandes potencias, el presidente Ronald Reagan reveló, en una exposición espontanea ante los estudiantes de la Universidad de Fallston, en Maryland, haberle manifestado al líder soviético Mikhail Gorbachov durante su reunión cumbre: “Imagine cuán fácil sería su tarea y la mía en estas reuniones si de repente hubiera una amenaza del espacio exterior, proveniente de otra especie, de otro planeta alejado de nuestro Universo. Olvidaríamos todas las pequeñas discrepancias locales que hay en nuestros países y descubriríamos de una vez por todas que somos en realidad seres humanos que vivimos juntos en esta Tierra”(8)*.

El síndrome de los “no identificados”

Las noticias sobre el SIDA, o AIDS (sigla del Síndrome do Inmunodeficiencia Adquirida), a diferencia de las “ufológicas”, descollaron por esa fecha en el publico argentino. Pero una sugestiva coincidencia temporal parece haberlos emparentado. Aunque el virus pudiere haber sido considerado un “no identificado”, lo cierto es que otros, inofensivos y voladores, adquirieron imprevistamente -en el curso de algunas semanas-, un carácter casi “epidémico”.

Vayamos por partes. Entre el 14 al 18 de agosto de 1985, la por entonces vulgar y erróneamente llamada “peste rosa” pasó a ocupar un significativo lugar hasta alcanzar las primeras planas de los diarios locales. Estas informaciones desbordan a través de un informe especial desde Paris: “Todo lo que la ciencia sabe del SIDA”(10). Y a decir del articulo, la ciencia supo muy poco.

La creciente preocupación generada en la opinión pública y en los medios profesionales de la medicina sobre la fatídica enfermedad, motivó que el Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación ordenara a todas las dependencias del área relacionadas con el tema, controlar la información proporcionada a la prensa(11).

Días más tarde, “diversas voces se alzaron para prevenir más que el contagio real, la psicosis del SIDA”, surgida en forma amenazante para la población(12).

Al día siguiente, lunes 19 de agosto, una remarcada media plena desplazó literalmente a la que fuera noticia durante una semana: “Un fotógrafo de ‘Clarín’ registró dos ovnis desde un avión”. Es curioso -sino sugerente- notar que ninguna información se incluye en esa fecha del síndrome AIDS. Un renovado “no identificado” había surgido, tras las órdenes o sugerencias oficiales, ocupando un sobreestimado espacio periodístico en un medio poco habitual al sensacionalismo.

El miércoles 21 ese matutino da cuenta de un incremento en las apariciones de ovnis en distintas regiones del país (ahora, al igual que otros medios de prensa). Pero esta noticia no va sola, sino acompañada por la declaración del Dr. Aldo Neri, ministro de Salud y Acción Social, condenando abiertamente el desmedido manejo informativo sobre el SIDA. Nueve días más tarde, el diario festejaba sus 40 años de existencia con numerosas adhesiones, “un poder de convocatoria ganado con el esfuerzo de 40 años”, reseña en su edición del 30 de agosto.

Las polémicas y comentarios se funden, y con-funden:

– “OVNI: Gran oleada”, Crónica, 22 agosto 1985.

– “Mortífera ola de aniquilamiento (SIDA)”, Crónica, 26 agosto 1985.

– “Platívolos: Una explosión localizada en un monte de Salta produjo una psicosis colectiva”, Tiempo Argentino, 20 agosto 1985.

– “Programas empresarios: frenar la psicosis (del SIDA)-, Clarín, 15 agosto 1985.

– “Psicosis en Hollywood”, ibid., 16 agosto 1985.

Claro está que no todas las denuncias sobre “ovnis” quedan sin explicación. Se ha señalado que existen muchos fenómenos que para el observador -aún el más entrenado- no resultan claramente discernibles por presentarse bajo apariencias desacostumbradas; e inclusive la aparición de fenómenos desusados u ocasionales son motivos de una falsa o equivoca interpretación. Imagínese lo que ocurre cuando los medios de prensa y un sensibilizado grupo de personas (de variada calidad testimonial), capitaliza la atención en esta clase de fenómenos celestes.

Presuntamente causado por la estrepitosa caída de un aerolito en el norte argentino, y de -al menos- un sofisticado artefacto aerostático en Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Chaco, Corrientes, Misiones y Buenos Aires, la ola cobra significativas proporciones.

Merece citarse aquí la medular investigación del astrónomo aficionado Carlos Demaría, para quien el pretendido “plato volador” avistado durante varios días en una vasta región del país, era un globo sonda especial, del tipo MIR (estratosférico), lanzado por Francia el 26 de julio desde la base de Pretoria, África del Sur, llegado a la Argentina 18 días después. Apoyándose en una copiosa documentación oficial y en observaciones personales, Demaría sostiene -más allá de cualquier polémica- que el Ballon Montgolfiére Infrarouge coincide plenamente con las descripciones registradas.

“V-Invasión Extraterrestre”

En el análisis de la “oleada” de 1985, no puede pasar desapercibido tampoco el estreno televisivo (TV 13) de la miniserie norteamericana “V-Invasión Extraterrestre” (V- Visitors) el 14 de agosto, precedido por un gran éxito en los Estados Unidos. El tema central está referido a la invasión a la Tierra de seres de otras galaxias que toman apariencia human, pero que en realidad son una especie de reptiles con una inteligencia superior, siendo su propósito conquistar el planeta, ya que no pueden seguir viviendo en su lugar de origen.

Simultáneamente a estos sucesos, y como prueba de la atracción que ha ejercido el tema, incluimos un cuadro indicativo del nivel de audiencia televisiva registrado en Buenos Aires, correspondiente a los cinco capítulos del telefilme(13), cuyas fechas de emisión irán a coincidir con la oleada argentina. Aun más, ésta se desencadena masivamente tres días después de su estreno.

MIERCOLES 14 DE AGOSTO

  Canal 2 ATC TV.9 TV.11 TV.13
De 21 a 21,30 1.2 12.9 21.2 15.4 19.5
De 21.30 a 22 1.2 12.0 21.6 15.4 20.4
De 22 a 22.30 4.5 4.1 20.4 11.6 21.2
De 22.30 a 23 5.0 4.5 8.7 10.4 21.2
De 23 a 23.30 3.7 5.0 10.0 1.2 20.4

M1ERCOLES 21 DE AGOSTO

  Canal 2 ATC TV.9 TV.11 TV.13
De 21 a 21,30 3.3 8.7 18.8 31.3  
De 21.30 a 22 3.3 7.9 20.5 9.6 31.7
De 22 a 22.30 2.0 4.1 15.4 8.7 29.7
De 22.30 a 23 2.0 4.1 15.4 0.8 29.7
De 23 a 23.30 2.0 4.1 15.4 1.2 28.8

CANAL 2 transmitió de 21 a 22 “Las calles de San Francisco”, de 22 a 23 “Misión Imposible”, y de 23 en adelante, “Baretta”.

ATC transmitió de 21 a 22 “Argentina Secreta” y de 22 en adelante, cine.

CANAL 9 transmitió de 21 a 23 “Grandes valores del Tango”, y de 23 en adelante, “La película de la semana”.

CANAL 11 transmitió entre las 21 y las 23 (el día 21, hasta las 22,30 hs), “¿Lo viste a Porcel?”, y continuando por una hora con “Nuestro Parlamento”.

CANAL 13 fue la emisora que, a las 21,00 y a razón de dos horas por episodio, en cinco semanas, alcanzó el mayor nivel de audiencia, ratificando el éxito en los Estados Unidos, donde logro el máxima rating del año.

MIERCOLES 28 DE AGOSTO

  Canal 2 ATC TV.9 TV.11 TV.13
De 21 a 21,30 2.3 5.1 19.5 9.1 28.2
De 21.30 a 22 2.3 5.1 20.7 8.3 28.2
De 22 a 22.30 0.3 1.1 20.7 3.5 30.6
De 22.30 a 23 0.7 1.9 11.1 3.5 30.2
De 23 a 23.30 1.1 3.1 11.1 1.1 28.2

MIERCOLES 4 DE SETIEMBRE

  Canal 2 ATC TV.9 TV.11 TV.13
De 21 a 21,30 2.0 0.4 16.6 16.2 43.4
De 21.30 a 22 2.0 0.8 15.0 15.8 43.4
De 22 a 22.30 1.2 2.8 15.0 13.0 44.7
De 22.30 a 23 0.8 3.6 13.4 1.2 45.1
De 23 a 23.30 0.0 0.4 5.8 0.8 44.3

CANAL 2 transmitió entre las 21 y las 22 “Las calles de San Francisco”, de 22 a 23 “Misión Imposible”, y de las 23 en adelante “Beretta”.

ATC transmitió el 28 de agosto: entre las 21 y las 22 “Argentina Secreta” y de las 22 en adelante, cine.

ATC transmitió el 4 de setiembre: entre las 21 a 21,30 “La noche del viernes” (diferido), de 21,30 a 22 “TVI” (noticiero), de 22 a 23 “Argentina Secreta”, y de 23 en adelante “El país que debemos cambiar”.

CANAL 9 transmitió el 28 de agosto: entre las 21 a las 22,30 “Grandes valores del tango”, y de las 22,30 en adelante “La película de la semana”. El 4 de setiembre lo hizo, entre las 21 a 23 “Grandes valores del tango”, y de 23 en adelante “Boxeo desde el Luna Park”.

CANAL 11 transmitió de las 21 a las 22,30 “¿Lo viste a Porcel?”, y entre las 22,30 y 23,30 “Nuestro Parlamento”.

MIERCOLES 11 DE SETIEMERE

  Canal 2 ATC TV.9 TV.11 TV.13
De 21,30 a 22 3.2 1.6 15.5 8.5 42.8
De 22 a 22,30 2.8 5.7 14.6 8.9 46.1
De de,30 a 23 1.6 5.7 15.5 6.1 49.9
De 23 a 23,30 2.4 5.3 14.6 5.7 46.1
De 23,30 a 24 2.8 3.2 4.4 4.8 44.8

* Todos los programas que comúnmente se inician a las 21 comenzaron 21,30 pues en esa media hora se difundieron discursos del Presidente y el Ministro Sourrouille.

* Cada punto de rating son 100,000 televidentes.

Es conveniente consignar, asimismo, que el lanzamiento de la serie unitaria fue impulsada desde hacia cinco semanas (14 de julio, y ss.), desde una audición dominical, emitida por el mismo canal de televisión, donde un conocido “profesor” fue reiterando semanalmente “sorprendentes revelaciones” en torno a la presencia de los extraterrestres en la Tierra, con la novedad del extraordinario caso (sic) de un granjero suizo (“Billy” Meier) que atestigua haber obtenido miles de placas de naves y de sus contactos con seres galácticos (muy dudosos, por cierto).

La magnitud del efecto producido por las citadas “revelaciones”, puede estimarse en el corolario que representó una conferencia pública el martes 16 de julio que, sin precedentes, reunió a más de 3,500 personas, manifiestamente exaltadas por conocer “el mensaje de los extraterrestres que nos visitan”, o cómo “los extraterrestres nos transfieren sabiduría”(14), seguida a su vez por un ciclo de charlas en un teatro céntrico, el “Astros”, con gran concurrencia(15). A centenar de metros, en el teatro “Astral” otro tildado “profesor” congregó, en una sola función, unas 2,000 personas para escuchar en una conferencia-show, más testimonios de ovnis y extraterrestres(16).

Estas congregaciones ratifican, sin lugar a dudas, que el tema constituye ante todo un fenómeno de masas.

Empleando frágiles procedimientos estadísticos se vaticina ampliamente, desde principios de año y a través de todos los medios de prensa (diarios, revistas, radio, televisión), una oleada de avistamientos para 1985:

– “Anuncian visitas de ovnis”, Clarín, 1 febrero 1985.

– “Anuncian visitas do platos voladores”, El Día, La Plata, 2 febrero 1985.

– “Visitas a gran escala”, Clarín, 4 febrero 1985.

– “OVNIS: Inminente invasión” (titular de 1ra. plana), rev. Tal Cual, 8 febrero 1985.

– “Especialista de ovnis confirma que nos invadirán en junio, ibid., 21 mayo 1985.

Dichas predicciones se hicieron eco también en “La Noticia” de TV canal 11, Radio Rivadavia, de Buenos Aires, y Radio Provincia, de La Plata. La suposición de que estos fenómenos se presentan con una metódica regularidad ha propiciado originales correlaciones, y -tal parece este caso- a diversos procesos capaces de intentar someter a los ovnis a leyes de inalterable periodicidad******.

El Cometa Halley: “Hay que empezar a mirar el cielo” (rev. Ahora, 29 ago 1985)

En el curso de 1985 las mayores expectativas ante la visualización de fenómenos celestes, habían sido dispensadas probablemente por un acontecimiento casi excepcional que se reitera cada 76,02 años: el Cometa Halley. Descubierto por el astrónomo Edmond Halley. “Quizá pueda afirmarse que el mito más importante relacionado con el cometa era la idea de que gozaba del poder de desencadenar episodios grandiosos y, a menudo terribles. La pestilencia, la plaga, el hambre, la fortuna, el fraude, la ira de los dioses, la cólera de los papas, el terror de los reyes, los gemidos y los lamentos de la gente desde las estepas de Rusia hasta las calles de Greenwich Village…, todo esto tenia que ver con el cometa Halley. Por lo menos desde 240 a.C., y probablemente mucho antes”(17). La Ultima vez que pasó cerca de la atmosfera terrestre fue en 1910, causando pánico, suicidios y otros hechos nefastos que se recuerdan, pues se había pronosticado que atravesaría el planeta.

El tema empieza progresivamente a ser noticia desde junio, con un acentuado interés durante los meses de agosto y setiembre (en coincidencia con los mayores incrementos de observaciones de ovnis en la Argentina), y tras una ostensible disminución informativa, el Halley reaviva la atención por parte de la prensa y el público en noviembre, tras la captación óptica del mismo y de su paulatino, aunque casi imperceptible acercamiento a la Tierra.

El atractivo espectáculo que prometía su conspicua aproximación, fue anunciada por la prensa extranjera desde mediados de año, como un “festival de consumo”, y ratificado por el periodismo local unos meses después como “el negocio del Halley”, haciendo una descripción de la actividad mercantil montada alrededor de la llegada del cometa. A punto tal que se propuso, desde el traslado a una estancia “Cenando a la luz del Halley”(18), hasta un viaje en Boeing en un periplo especial a 10,000 m de altura, en “Un charter para el Halley”(19).

La privilegiada ubicación de la Argentina en relación al celebre cometa, como se sostenía, parece haber fomentado diversas especulaciones que van desde presuntos efectos electromagnéticos causantes de sismos, erupciones, laúdes, e inundaciones (como las registradas en Mexico, Colombia, Puerto Rico y varias regiones argentinas). Su aparición también parece haber reavivado antiguas creencias, hasta una correlación temporal que habría hecho sugerir, según el diario paulista Folha da Tarde(20), que la venida del cometa anuncia la vuelta de Cristo, teniendo la finalidad de advertir a la humanidad la amenaza por la destrucción nuclear. Veamos algunos títulos:

– “Cita con el Halley: estrellas de mal agüero”, Muy interesante, 1 noviembre 1985.

– “Halley, … el cometa posee cierta influencia alteradora de la ecología”, Libre, 3 diciembre 1985.

– “Terremotos, insurrecciones, volcanes activos. ¿Dios nos está castigando?”, Pan y trabajo, diciembre 1985.

– “¿Los ovnis provocan erupciones y terremotos?”, Radiolandia 2000, 6 diciembre 1985.

– “Se atribuyen en Perú al ‘Halley’ el nacimiento de distintos animales que causan horror”, La Razón, 30 /marzo 1986.

– “El Halley es un auténtico cupido celestial -Tiene original efecto afrodisiaco”, Tal Cual, 17 abril 1986.

Fácilmente se iría a relacionar la presencia del celebre cometa con la aparición de ovnis, que se suman a las catástrofes y algunas bendiciones. De ello se ocupará, entre otros, el mismo “ovnílogo” que habría vaticinado una oleada:

– “Ovni: Involucran al cometa Halley. Gran Oleada”, Crónica, 24 agosto 1985.

– “Poco antes de la llegada del cometa Halley, los ovnis parecen dispuestos a invadirnos”, Flash, 3 setiembre 1985.

– “La NASA quiere ocultar que 100 ovnis acompañan al cometa Halley”, Flash, 10 setiembre 1985.

– “Detrás del cometa Halley viaja una oleada de ovnis”, Diario Popular, 14 noviembre 1985.

– “¿Los ovnis vienen siguiendo al Halley?”: Una flotilla de 100 naves llegará con el cometa”, Córdoba, Córdoba, 15 noviembre 1985.

Sea desde una perspectiva científica, histórica o mitológica, o religiosa, la atención sobre este ocasional fenómeno cósmico ha ido despertando el interés e impulsado una mirada hacia los cielos. Ámbito donde irrumpe fugaz e imprevistamente otros fenómenos, diríamos casi cotidianos: los ovnis.

Por alguna razón que sospechamos ambas manifestaciones se han encontrado en la imaginería popular, surgiendo amplias y persistentes noticias de un centenar de ovnis -léase aquí, naves extraterrestres- que acompañaría al cometa hacia la Tierra. Es así como semanas antes de esta sorprendente como infundada declaración, los medios de prensa daban una consiga para el Halley: “Hay que empezar a mirar el cielo”. Y aunque el cometa estuvo prácticamente ausente, no lo han estado los inefables ‘objetos voladores no identificados’. Títulos periodísticos como “Se dieron con un ovni, por ver al Halley”(21), reflejan experiencias frecuentes.

El recrudecimiento de las observaciones ha sido notorio y, pese a la reaparición del cometa Halley, este no parece haber sido el único factor determinante del incremento observacional. Su presencia, junto a otros componentes -mencionados anteriormente-, inducen a pensar en una compleja trama psicológico-social que condicionaría la producción de dichos informes.

El ovni que fue un globo

Sin duda, la serie de noticias más salientes del panorama ufológico es la que se extendió por las observaciones producidas del 17 de agosto al 17 de setiembre, ocasionada por la presencia de un portentoso globo estratosférico de origen francés. A partir de las conclusiones a que se arribaron, intentamos reconstruir su trayectoria por los cuatro países sudamericanos (Chile, Argentina, Paraguay y Brasil) donde se tuvo oportunidad de avistarlo, generando en todos los casos falsas denuncias sobre ovnis y los mas sorprendentes comentarios, que merecerían un estudio aparte. Esta tarea fue posible gracias a la generosa colaboración de los investigadores Jorge A. Ramírez, del Paraguay, y Edison Boaventura Jr. (GUG), Rogério Porto Breier (URPDV), Osvaldo Eduardo Mondini (CEPEX), y J. Víctor Soares (GENA), del Brasil.

Debido al gran tamaño y a la altitud en que se hallaba el globo sonda (un montgolfiere infrarouge, MIR), pudo ser visto desde numerosísimas localidades. En el territorio argentino, los más estruendosos reportes ocurrieron el 17 de setiembre, los cuales pasamos a mencionar parcialmente:

Remedios de Escalada (05,45), Don Bosco (07,30 a 08,30), San Miguel (07,45 y 09,30), Lomas de Zamora (s.d.), San Isidro (09,00 a 11,50), La Plata (09,45 a 11,00), Junín (n. cit. insúper: 14,00 y 18,30), Huinca Renancó, Cba. (14,00 a 15,00), Venado Tuerto, SF. (16,00 a 17,00), Trenque Lauquen (18,30 a 21,00), y Roosevelt (24,00).

La observación del globo estratosférico -que para los expertos locales en la identificación de ovnis se trataba de un “vehículo extraterrestre dirigido”- parece relacionarse con las denuncias de presuntos ovnis registradas el 17 de agosto en Chile (Santiago, Valparaíso, Villa del Mar, y otras ciudades), desde donde ingresó; en la Argentina, en el mismo día y sucesivos (17 al 22 de agosto, desde Mendoza hacia las provincias del centro y noreste); y saliendo de nuestro país, el jueves 22 de agosto, en una decena de localidades de la región oriental de la vecina Republica del Paraguay, y simultáneamente, iniciando en el sur del Brasil otra serie de avistamientos que se irían a extender hasta el 26 de ese mismo mes, llegando al Atlántico, con las observaciones registradas en los estados de Sao Paulo y Rio de Janeiro. Finalmente, retorna a la Argentina el 17 de setiembre y es visualizado en, por lo menos, 14 localidades antes de alcanzar la etapa final de su vuelo de 54-55 días, cumpliendo exitosamente una campaña iniciada el 26 de julio, con su lanzamiento desde una base en Pretoria, Sud África, de acuerdo a lo previsto por el “Centre National d’Etudes Spatiales” (CNES), de Francia.

Conviene mencionar que el desusado artefacto tiene unos 40 m de diámetro, recubierto en plástico aluminizado, se mueve llevado por las corrientes de aire a una altitud de 30/35 km durante el día y a unos 18 km durante la noche, siendo su duración de 50 a 60 días. Se comunica continentalmente por radio con estaciones en tierra y el satélite NOAA. El mismo fue lanzado por el CNES francés junto al CSIR (Council of Scientific and Industrial Research), del África del Sur.

Un relevamiento de los casos registrados como ovnis, reunidos a través de los informes que nos enviaron nuestros colaboradores de la región, permiten apreciar su itinerario sudamericano:

Región Andina 17 agosto 1985 – Chile, región central. – Argentina, provincia de Mendoza.

Región Norte y Centro Argentino 18 agosto 1985 – Santiago del Estero, Córdoba.

Región Litoral 19/20/21 ag 1985 – Chaco, Corrientes, Misiones.

Ibidem y limítrofe 22 agosto 1985 – Paraguay, región oriental. – Brasil, región sur (Estado de Paraná, y sao Paulo).

Región Sudeste del Brasil 23 agosto 1985 – Brasil, región sudeste (Estado de sao Paulo).

Región Sudeste del Brasil 25/26 agosto 1985 – Brasil, ibid. (Estado de Rio de Janeiro).

El registro mas pormenorizado de la inusual presencia en los países vecinos nos ofrece el siguiente panorama:

01. 17 Ago 85 – Santiago, Viña del Mar, Valparaíso, y varias localidades del litoral. CHILE. 16,00 a 20,00 hs. El Mercurio, 18/21 ago 1985

02. 17 al 22 Ago 85 – Véase listado de informes sobre ovnis de la Argentina.

03. 22 Ago 85 – Dpto. Concepción, PARAGUAY. Dpto. San Pedro: Rosario, Choré, San Pablo – 04,00 a 07,00 hs. Dpto. de Guaira. Villarrica – 07,30 hs. Pte. Stroessner – s/h. Fuentes: Última Hora, 22 ago 1985; Hoy, 23 ago 1985.

04. 22 Ago 85 – Foz de Igua?u, BRASIL. 08,03 a p/tarde. Zero Hora, 24 ago 1985; Gazeta do Povo, 23 ago 1985. – Cascavel,PR.14,30 a inicio noche. Folha de Londrina, PR, 23 ago 1985. – Itaipú. 08,30 a 16,00 hs. Correio de Noticias, 23 ago 1985. – Sta. Isabel do Ivaí, Francisco Beltrao, Sao Jorge d’Oeste, y otras ciudades. 15,00 a 16,00 hs. Correio de Noticias, 23 ago 1985. – Curitiba, PR. 23,15 hs. Ibid., 24 ago 1985. – Piratininga, SP. s/h. Ibid. – Araraguara, SP. s/h. Ibid.

05. 23 Ago 85 – Itapetininga, SP. 6,00 a 09,00 hs. O Estado do Paraná, 24 ago 1985. – Sarapuí, SP.; Sao Miguel Arcanjo, SP. s/h. Folha de Sao Paulo, 24 ago 1985. – Sorocaba, SP. s/h. Ibid. – Santos, SP. 09,00 a 09,30 hs. Folha de Sao Paulo, 24 ago 1985. – Guarujá, SP.; Vicente de Carvalho, SP.; Santa Rosa, Guarujá, SP. 23,00 hs. Ibid.

06. 25 Ago 85 – Teresópolis, RJ. s/h. Inf. E.Boaventura Jr.

07. 26 Ago 85 – Rio de Janeiro, RJ. 13,30 hs. Bol. Supysáua, Nro. 2, set/oct 1985, p.9.

Frente a la sensatez de quienes opinaron que sólo se trataría de una sonda meteorológica, o similar, no faltaron aquellos que aseguraban se trataba de algún prodigio. Por ejemplo, en Chile, “especialistas” de estos temas dijeron que es probable que “uno de los ovnis haya entrado en emergencia, de ahí su paso a tan baja altura sobre la capital” (La Hora, 21 ago 1985). En Paraguay, se atribuyó a estas apariciones “ser portadores de hechos infaustos” (Hoy, 23 ago 1985). Mientras que en Brasil, un pastor evangelista dijo que “era la señal del fin de los tiempos” (Zero Hora, 24 ago 1985).

Conclusiones

El análisis de la oleada de ovnis de 1985 en la Republica Argentina, más allá de esta breve irrupción sudamericana, permite corroborar -especialmente- una de las hipótesis presentadas en nuestro ensayo Los ovnis – Una vision historica(22), por cuanto existiría una correlación significativa entre las oleadas de ovnis y determinadas variables sociales, condicionantes de la actividad ufológica.

La primera es un componente de “base emocional colectiva”, noción utilizada para designar una tensión social afectiva, debido a una situación de apremio o de peligro, citando como ejemplo, motivaciones bélicas, científicas, tecnológicas, etc. En tal sentido, la escena dominante deviene de una posible guerra nuclear, seguida del polémico escudo estratégico norteamericano en el espacio. A lo que se añade, en la Argentina, el juicio a los jefes de la dictadura militar y la aparición de un nuevo signo monetario.

La segunda es un componente espacial, característica esencial donde el fenómeno ovni se manifiesta, referida a toda actividad producida en el ámbito del espacio, que se convierte en eventual foco de atención. Aunque la variable indicada anteriormente contiene -como se ha visto- esta cualidad, aquí debemos consignar de manera particular la proximidad del legendario cometa Halley.

La tercera variable este referida a la acción de los medios de prensa, de información y comunicación pública, cuyo protagonismo social e influencia en la formación de juicios y opiniones es muy notoria en nuestra época(23). Precisamente, uno de los ejes de este trabajo ha consistido en reflejar cómo la sensibilizada población argentina ha recibido las noticias sobre acontecimientos recientes, al modo en que se expresan sus encabezados. Sin embargo, la emisión televisiva de la serie norteamericana “V-Invasión Extraterrestre”, que ha sobrevenido en el curso de la oleada y que guarda estrecha relación con el tema, parece haber tenido un papel decisivo en la configuración de los informes reportados.

Procediendo a examinar dicha configuración, a través de la compulsa de diarios y revistas, ha sido posible reconstruir el panorama de la actividad ovni durante 1985, logrando reunir así +77 informes, los que se ofrecen de manera sumaria (vse. Listado).

LISTADO DE 1NFORMES SOBRE OVNIS – AÑO 1985

01 01 Ene 85 Baradero, BA 00,03 D. López, FAO

02 06 Ene 85 Mar del Plata, BA. madrugada La Razón, 18 ene; Crónica, mat., 20 ene 1985.

03 08 Ene 85 Buenos Aires 19,30 Crónica, 9 ene 1985.

04 12 Ene 85 Olivos, BA. 00,20-00,30 Realidad OVNI, Nro.2, 1985.

05 18 Ene 85 Villa Gesell, BA. 19,30-19,45 ibid.

06 20 Ene 85 Villa Gesell, BA. 22,45 ibid.

07 26 Ene 85 Pedemonte, Mza. noche Diario Popular, 4 mar 1985.

08 04 Feb 85 La Plata, BA. noche El Dia, La Plata, 5 feb 1985.

09 05 Feb 85 Ensenada, BA. El Guardián, Ensenada, 9 feb 1985.

10 07 Feb 85 Venado Tuerto, SF. CIC., V.Tuerto.

11 08 Feb 85 La Plata, BA. noche ONIFE-La Plata

12 19 Feb 85 Ensenada, BA. amanecer L. Burgos, FAO.

13 21 Feb 85 Punta Lara, BA. medianoche ibid.

14 04 Mar 85 Punta Lara, BA. medianoche ibid.

15 09 Mar 85 La Plata, BA. ibid.

16 25 Abr 85 Venado Tuerto, SF. 04,00 CIC., V.Tuerto.

17 27 Abr 85 Chacuí, SF. noche ibid.

18 30 Abr 85 Salta, Sa. 06,30-07,00 El Tribuno, Salta, 2 may 1985.

19 28 Jun 85 Martínez, BA. ONIFE-CEP.

20 10 Jul 85 Venado Tuerto, SF. 21,00 CIC., V.Tuerto.

21 11 Jul 85 Capilla del Monte, Cba. 01,00 D. López, FAO.

22 11 Jul 85 Vedia, BA. 03,30 CIC., V.Tuerto.

23 12 Jul 85 Charata, Cho. 03,15 La Voz del Interior, Cba; La Nueva Provincia, 13 Jul 1985.

24 20 Jul 85 Venado Tuerto SF CIC.. V.Tuerto.

25 — Ago 85 Victoria, ER. 21,00 El Diario, Paraná, 2 ago 1991.

26 01 Ago 85 res Arroyos, BA. 21,00 Ecos Diarios, Necochea, 22 ago 1985.

27 05 Ago 85 Lobería, Tres Arroyos, 19,00 ibid., 7 y 10 ago 1985; La Voz del Pueblo, Tres Arroyos, 6 ago 1985.

28 05 Ago 85 San Cayetano, Necochea 19,00

29 16 Ago 85 Ensenada, BA. 09,00 El Guardian, Ensenada, 23 ago 1985.

30 17 Ago 85 Santiago del Estero noche Semanario, 21 ago 1985.

31 17 Ago 85 Miraflores, Cba. noche ibid.

32 17 Ago 85 Puente del Inca, Mza. 16,00-20,00 Los Andes, Mendoza, 20 ago 1985.

33 18 Ago 85 Huasancho, Hualinchay, 08,00-09,00 Los Andes. Mza., La Voz del Interior, Cba, 20 ago 1985.

34 18 Ago 85 Colalao del Valle,Tuc. 08,00-09,00 ibid.

35 18 Ago 85 Cafayate, Sa. 10,00-11,00 La Tarde, Tuc, 19,21,22 ago 1985; El Tribuno,Sa, 20 ag.

36 18 Ago 85 Los Penitentes, Mza. 19,15-19,30 La Reforma, G. Pico, 20 ago; El Diario, Pa., 21 ago 85.

37 18 Ago 85 El Infiernillo, Sa. 20,30 La Gaceta, Tuc., 20 y 21 ago 1985.

38 18 Ago 85 Córdoba, y prox. 20,30 Clarin, 20 ago 1985.

39 19 Ago 85 Roque Sáenz Peña, Cho. 07,55-09,00 Diario Popular, 21 ago 1985.

40 19 Ago 85 Resistencia, Cho. 08,15 La Razon, 21 ago 1985; Norte, Resistencia, 20 ag 1985.

41 19/20, 85 Cnel. Dugrati, Pinedo, 08,00-10,00 El Territorio, Resistencia, 21 y 22 ago 1985

42 19/20, 85 Campo Grande, Tostado 08,00-10,00 La Opinión, T. Lauquen, 20 ago 1985.

43 19/20/21. Las Breñas, Cho. Norte, Resistencia, 24 ago 1985.

44 20 Ago 85 Trelew, Rawson, Gaimán 14,00-17,07 Crónica, Com. Rivadavia, 21 ago 1985

45 20 Ago 85 Dolavon, Camarones, Cht 14,30-17,07 La Prensa, 22 ago 1985; et. al.

46 20 Ago 85 Machagai, Cho. 12,00 Norte, Resistencia, 22 ago 1985.

47 20 Ago 85 La Plata, BA. 20,00 L. Burgos/G. Demarco, FAO.

48 21 Ago 85 Resistencia, Cho. 17,00-19,15 El Territorio, Resistencia, 23 ago 1985.

49 21 Ago 85 Corrientes, Co. 17,00-19,15 ibid.; y Clarin/Crónica, 22 ago 1985.

50 21 Ago 85 Las Breñas, Cho. Norte, Resistencia, 24 ago 1985.

51 21 Ago 85 Villa Olivari, Co. 00,30 Flash, 1 oct. 1985.

52 22 Ago 85 Cataratas Iguazú, Mis. 05,40-13,00 Tiempo Argentino, BA., 24 ago 1985.

53 23 Ago 85 Ituzaingó, Co. Noche Flash, BA., 1 octo 1985.

54 24 Ago 85 Apipé, Co. madrugada ibid.

55 24 Ago 85 Ituzaingó, Co. 02,00 El Litoral, Co., 25 ago 1985.

56 24 Ago 85 Necochea, BA. 00,00 La Voz del Pueblo, Tres Arroyos, 25 ago 1985.

57 24 Ago 85 El Rincón, SJ. 02,45 Diario de Cuyo, S. Juan, 26 ago 1985

59 25 Ago 85 Pozo de S. Francisco, T. 20,00 La Tarde, Tucumán, 26 ago 1985.

60 25 Ago 85 Forres, SE. 20,05 Bol. AEIFOAB., Nro. 1, La Banda, SE., s.f.

61 01 Set 85 Barrancas, Mza. 03,00-05,00 Los Andes, Mendoza, 4 setiembre 1985.

62 07 Set 85 La Plata, BA. 12,00 F. Mengui, FAO.

63 07 Set 85 Venado Tuerto, SF. 19,30 CIC., V. Tuerto.

64 13/14/15 S. C. de Bariloche, RN. Noche Diario Popular, BA., 19 setiembre 1985.

65 15 Set 85 Caleta Olivia, SC. 10,30-tarde La Nación, BA., 16 setiembre 1985; y otros.

66 15 Set 85 Comodoro Rivadavia, Cht. 10,30 tarde ibid.

6716 Set 85 Venado Tuerto, SF. Noche CIC., V. Tuerto

68 17 Set 85 Buenos Aires, y alr. 07,00-10,50 La Razón, Ba., 17 set 1985; La Nación, BA., 18 set 85.

69 17 Set 85 Zarate, Campana, BA. Ibid. et. Al.

70 17 Set 85 Junín, BA., et.al.* 11,00-13,00 Flash, BA., 8 octubre 1985.

71 18 Set 85 Atalaya, BA. 17,00 I. Apecechea, FAO-Atalaya

72 23 Set 85 Basail, Co. 01,30 El Territorio, Resistencia, 24 setiembre 1985.

73 25 Set 85 Atalaya, BA. 20,45 L. Burgos, FAO.

74 29 Set 85 Venado Tuerto, SF. 00,10 CIC., V. Tuerto.

75 12 Oct 85 Ezeiza, BA. 02,00 aud. Noct. Radio Mitre, BA., 12 octubre 1985, cit. FAO.

76 24 Oct 85 Merlo, BA. F. Chechi, FAO.

77 05 Nov 85 Goya, Co. 23,00-23,30 Cuarta Dimensión, BA, Nro. 142, julio 1986.

El examen preliminar de los datos tabulados permite advertir que la oleada se concentra en un período de dos meses (agosto y setiembre), arrojando un 64,93%. Eliminados los casos presuntamente inducidos por la presencia del globo sonda, al que se hizo mención en este artículo, la cresta disminuye en forma notoria. Aún más, despojada de los informes susceptibles de identificaciones convencionales (58,44%) y de dudosa e insuficiente información (35,06%), la oleada de 1985 queda muy limitada en sus valores cuantitativos (6,49%), pues el 93,5% de los eventos reportados resulta eliminado.

Otra de las características que pueden señalarse, se refiere al nivel de extrañeza de los eventos. Salvo excepciones, la descripción de los fenómenos no presenta notas significativas y admite sin reparo algún tipo de identificación convencional. Puede inferirse que, al igual que otras oleadas que hemos examinado detenidamente (1947, 1950, 1954, 1978…), la cresta de la actividad ovni se vio notablemente acrecentada, de manera artificial, por un clima psicológico-social estimulante.-

Dr. Roberto Banchs. Psic.

REFERENCIAS

(1) Clarín, Buenos Aires, 6 enero 1984.

(2) ibid., 20 enero 1984.

(3) ibid., 21 enero 1984.

(4) ibid., 23 enero 1984.

(5) ibid.

(6) ibid., 21 enero 1984.

(7) ibid., 30 setiembre 1985.

(8) La Razón, Buenos Aires, mat., 5 diciembre 1985.

(9) ibid., 16 setiembre 1966 (agencia AFP).

(10) Clarín, Buenos Aires, 14 agosto 1985.

(11) Crónica, Buenos Aires, 15 agosto 1985.

(12) Tiempo Argentino, Bs. As., 18 agosto 1985.

(13) Ahora, Buenos Aires, Nro. 102, 26 setiembre 1985.

(14) ibid., 25 julio 1985; y Radiolandia 2000, Buenos Aires, 23 agosto 1985.

(15) Ahora, Bs. Aires, 3 octubre 1985.

(16) Flash, Buenos Aires, 24 setiembre 1985.

(17) La Nación, Buenos Aires, 24 noviembre 1985.

(18) La Nación, Buenos Aires, 26 enero 1986.

(19) Clarín, Buenos Aires, 22 enero 1986.

(20) Folha da Tarde, Sao Paulo, 21 octubre 1986.

(21) La Tarde, S.M. de Tucumán, 29 marzo 1986.

(22) Banchs, Roberto, edic. esp. de Los Identificados, Buenos Aires, Nro. 1, marzo 1995.

(23) El Cordillerano, S. C. de Bariloche, 4 setiembre 1995.

Banchs, Roberto, Fenómenos Aéreos Inusuales – Un enfoque biopsicosocial, LEUKA, Bs. Aires, 1994; cap. 2. “La información periodística”, ps. 23/42.


* Unos veinte años antes, el Dr. Shoji Makishima, profesor de Física en in Universidad de Tokio, se expresó de modo semejante: “Se acabara con toda posibilidad de una nueva guerra mundial, ante la eventualidad para la humanidad de tener que enfrentarse a un enemigo común, que sería en todo caso esos seres de otros planetas”(9).

****** Sin embargo, pereciera hallarnos ante un ejemplar caso de hipótesis autopredictívas, o autorealizadoras que, como su nombre lo indica, son aquellas que se confirman por su consecuencia. Cuando el hombre tome conocimiento de la predicción, provoca un cambio en la variable del comportamiento humano (modo de pensar u obrar), haciendo variar su conducta, en dirección de la hipótesis propuesta, que llega por fin a confirmarla. Cuando decimos “conocimiento de los fenómenos” como variable social, ya se está influyendo y, por consiguiente, hace variar y vicia su corroboración. El ejemplo más conocido es el de un diario que publicó la noticia sobre una entidad bancaria, planteando in hipótesis que iría a quebrar. Al ser conocida la noticia, subsecuentemente, se comprueba la quiebra. La predicción se cumple, pero lo corroborado no es la explicación que la sustenta, sino otro tipo de esquema deductivo donde entran a jugar leyes sobre el terror, el rumor, y otras de su genero. Es oportuno señalar que, en el tema tratado, lo disponible son informes sobre avistamientos de objetos o luces inusuales, de variada y dudosa procedencia, y no genuinos y depurados registros de presuntas incursiones.

La experiencia de abducción o el camino al origen

-Ponencia presentada en el I Forum Mundial de Ufología, Brasilia, 7-14 diciembre 1997-

The abduction experience or the path to origin

LA EXPERIENCIA DE ABDUCCION O EL CAMINO AL ORIGEN

-Entre la psicología y el mito de relatos extraordinarios-

Roberto E. Banchs Licenciado en Psicología, Doctor en Psicología Social

EXTRACTO: Reconociendo una dimensión psíquica insoslayable, el autor postula la hipótesis del recuerdo originario, señalando que muchos de los testimonios de presuntos abducidos consisten en una fantasía de naturaleza inconsciente, de un acontecimiento anterior y desencadenante de dichos relatos. Debido a la angustia emergente de una situación vital, recrean en forma enmascarada problemáticas y conflictos subyacentes con la apariencia de un secuestro y examen por extraterrestres.

Partiendo desde un punto de vista simbólico connotativo, esos informes denotan una estructura mica singular, que se corresponden con el mito del héroe y con las funciones básicas del rito de iniciación o pasaje, que advienen en una transformación del sujeto. mostrando cómo es posible que se produzca la separación de las condiciones originarias de totalidad y la adquisición de un nuevo estado.

Esta lectura antropológica queda ampliamente avalada y enriquecida por la investigación psicológica, cuyo estudio pormenorizado (eje sintético del trabajo) revela que las narraciones de los abducidos remiten a escenas perinatales, esto es, en torno al momento del nacimiento, o del desprendimiento del niño del cuerpo materno, escenificando la angustia que emerge en aquellos testigos, por cuanto el nacimiento -como recreación imaginaria- se constituye a posteridad en modelo o prototipo de la angustia primigenia, separación del cuerpo materno, como efecto del denominado complejo de castración o ruptura de un lazo imaginario. Esta vuelta al origen confronta al hombre con sus mitos, descubriendo en el trasfondo regresivo una estructura común, al interrogarse por el nacimiento.-

Los relatos de abducción, o secuestro* alienígeno, constituyen las más interesantes narraciones de casos sobre encuentros con ovnis, no solo por lo extraño del contenido, sino también por los indicios reveladores de su eventual naturaleza.

Es esta clase de informes los que durante largo tiempo han permitido suponer que irían a aportar los argumentos confirmatorios de la procedencia extraterrestre del fenómeno. En cambio, a medida en que nos adentramos en el misterio se deja entrever cuan complejo resulta el problema.

Entre los diversos tipos de manifestaciones, como es sabido, la mayoría se refiere a avistamientos de objetos a larga distancia y altitud, y de objetos relativamente próximos, con formas bien apreciables. En menor cantidad se hallan los aterrizajes, y aun menos frecuentes son los encuentros cercanos donde se observan entidades u ocupantes, la mayoría de las veces esquivos y faltos de interés en el ocasional testigo. En contraste con esa conducta (huidiza o indiferente), nos hallamos con otro conjunto de informes donde el testigo dice haber sido invitado al interior del objeto -ora nave-, y haber participado de conversaciones amigables, en las cuales es usual que se le transmita algún tipo de conocimiento, predicción o aviso rodeado de cierta aura espiritual.

Una tercera categoría es, precisamente, la de las abducciones. Bien diferente a las anteriores, aquí los abductores -mostrando inocultable interés en la especie humana- se apoderan impunemente de la persona, reduciéndola física o volitivamente, para conducirla a otro sitio donde es retenida y sometida a variados exámenes físicos.

Notando un comportamiento tan dispar según las diversas modalidades de presentación, algunos ufólogos han sugerido que semejante incongruencia podría deberse a que se trata de diferentes razas de extraterrestres, como ser: malvados grises y benévolos rubios. Para otros, una u otra población de casos sencillamente no es real.

Sin embargo, en todas resulta sugerente que las entidades alienígenas suelan ser descritas con un aspecto humanoide. Dicho termino, definido como un estado a semejanza del hombre, no puede dejar de ser atendido. Ellas se muestran como variantes de la forma y comportamiento humanos. Así visto, es posible señalar, aunque más no sea por analogía, que hay algo del hombre en dichas apariciones, algo que está presente y se le manifiesta, habitualmente con un claro interés en su persona.

Curiosamente, los investigadores de ovnis han adoptado el término “síndrome de abducción post-traumático” para referirse a un conjunto de signos y síntomas de causa desconocida o indeterminada (síndrome), que suelen observar en aquellas personas que aseguran haber sido víctimas de un secuestro por parte de presuntas entidades alienígenas, sin poner en duda que el mismo se produce como consecuencia del indeseado encuentro, expresado en un daño o trauma psíquico y acompañado en ocasiones por manifestaciones somáticas.

Aún más, la presencia de tales evidencias (que la literatura ufológica abunda en detalles), pretenden avalar el prosaísmo que surge de sus relatos. Sin embargo, debería ser considerada la posibilidad de que el propio testimonio ufológico pudiere ser parte de una fantasía de naturaleza inconsciente de un acontecimiento anterior y desencadenante de relatos de abducción. En síntesis, el episodio traumático se situaría en una instancia previa, muchas veces arcaica, siendo el relato del abducido un intento de simbolización, vale decir, una vía que encuentra el inconsciente para la representación y resolución del trauma.

La memoria recuperada

Uno de los recursos mediante los cuales se pretende dar estatuto de realidad a dichos relatos, es el empleo de hipnosis, con el supuesto que los testigos guardan recuerdos de su experiencia que han sido cancelados a su memoria consciente. No vamos a extendernos sobre el tema, pero es necesario brindar algunas precisiones.

Las declaraciones efectuadas en estos estados pueden revelar la verdad concebida por el sujeto, lo que no siempre coincide con los acontecimientos narrados. Precisamente, uno de los instrumentos que estimulan -en cualquier individuo- la creación de fantasías oníricas es esta clase de pruebas. No es casual que las confesiones o declaraciones realizadas bajo hipnosis no sean tomadas como validas en los tribunales de justicia, como tampoco las que se producen estimuladas por cualquier tipo de drogas (pentotal, thionembutal, etc.).

El bajo coeficiente intelectual (por su mayor dificultad de discernimiento de la realidad), y las denominadas “personalidades propensas a la fantasía” (expresión de moda, característica de la neurosis histérica, aunque no exclusiva), encuentran una vía rápida para la sugestión hipnótica, así como la tendencia a imaginar objetos y situaciones fantásticas.

En suma, el valor de estos procedimientos ha sido muy cuestionado, pues se admite que en estado de ensoñación, de inconsciencia o semiinconsciencia, no hay garantías que lo expuesto por el sujeto sea real, siendo frecuente que se trate de un delirio oniroide, en el cual el individuo habla de aquello que desea o teme que haya sucedido, más de lo que en realidad ocurrió.

Para un creciente número de ufólogos, las experiencias de abducción alienígena suelen producir estados amnésicos, la pérdida de memoria de la totalidad o un fragmento significativamente importante del inusual encuentro. A veces, un tiempo perdido en el que -para otros- no se recuerda porque nada habría ocurrido. Además, para qué los extraterrestres irían a bloquear la memoria consciente, si nos resulta luego tan sencillo desbloquearla.

Uno de los habituales argumentos expuestos pan justificar la falta de recordación de tales episodios, consiste en que la situación ha sido tan traumática (es decir, difícil de ser elaborada), que el testigo-protagonista ha debido defenderse psíquicamente pasándolas al olvido. Esto podría admitirse en algunos casos, por efecto inmediato de un shock hasta su recomposición anímica y emocional. Aunque puede darse en variadas estructuras de personalidad, es típico de la histeria, produciendo un olvido de partes de la vida ligadas a hechos traumáticos (“amnesia lacunar”). Interesara, pues, el discurso -el cómo y cuando- pan localizar ahí algo que ha sido reprimido, cancelado o bloqueado, y que se halla en el orden del deseo. Un deseo que siempre vuelve disfrazado.

No obstante, los estados amnésicos pueden producirse por cuadros confusionales (psicosis confuso-oníricas) de distinta etiología, directas (meningo encefalitis, shocks traumáticos y emocionales, etc.) e indirectas (intoxicaciones, anemia, etc.), por paroxismos generalizados o ictocomiciales, característicos de la epilepsia (“ausencias”, por breve perdida de la conciencia), y otras formas menos frecuentes.

Desatendiendo las causas que, por lo común, originan los estados amnésicos, muchos ufólogos están persuadidos que dichos estados constituyen una pauta corriente de las presuntas abducciones. Y esto es posible, a la vista de lo expuesto, si se abandonara la idea de los alienígenas acosando terráqueos de un lado a otro del planeta.

Algunos ufólogos van más allá, y le imputan a los alienígenas el haber provocado deliberadamente la amnesia a los desprevenidos testigos, sea para ocultar sus maquiavélicas intenciones o para atenuar el impacto producido por su indubitable presencia. Por extensión, cualquier desajuste -psíquico, neurológico o comportamental- observado en el abducido, le es achacado a los victimarios de la escena.

La matriz cultural

El tema de las abducciones y el empleo de las “regresiones hipnóticas” comenzarían a propagarse a niveles populares recién en 1966, cuando se publicó el famoso incidente norteamericano protagonizado en 1961 por Barney y Betty Hill, y el de Antonio Villas Boas, ocurrido en 1957 en Brasil, cuyos pormenores se difundieron altos después. Ellos habrían servido de clisé para otras historias, representando variaciones de grado o tono respecto a estos relatos. Y junto a las experiencias (o precediéndolas) se sumaron las regresiones hipnóticas, bajo el supuesto que los testigos guardaban algo en su memoria que solo podía ser revelado en las sesiones.

Claro está que sobre el caso narrado por los Hill, no parece haberse tenido muy en cuenta que para el Dr. Benjamin Simon, quien trató bajo hipnosis al matrimonio, el episodio habría sido una fantasía elaborada por Betty y transmitida a Berney**. En fecha más reciente, el investigador Martin Kottmeyer avanzó sobre esta pista y hallo que las raíces de la historia narrada -suponemos que a modo de restos diurnos– habrían de situarse en la consagrada serie televisiva “The outer limits» (Rumbo a lo desconocido).

Por lo expuesto, es factible pensar que la angustia emergente de la situación vital que aquejaba a la pareja, llevándola a pedir asistencia psicoterapéutica, haya podido ligarse a una representación imaginaria. En ella parecen recrearse en forma enmascarada problemáticas y conflictos subyacentes, con la apariencia de un secuestro y examen por extraterrestres. Justamente, la posibilidad de desarrollar o desenvolver esta novela bajo tratamiento, ha permitido que se produzca dicha ligadura, atenuando así la presión e incertidumbre que los llevó a consulta.

En el extenso historial analizado de casos referido a encuentros y secuestros por parte de alienígenas, hemos podido hallar frecuentemente lo que podríamos dar en llamar percepciones interiores de cosas proyectadas al exterior. Narraciones extraterrestres, de lo que en realidad es intrahumano. Y como es sabido que los ovnis además de verse. se “sueñan”, los mismos irrumpen, entonces, como parte de algo transfenoménico y hasta estructural del sujeto. Estos relatos son de singular importancia, pues, a lo extraño de su contenido, los mismos suelen responder a idénticos mecanismos del sueño, y a otras producciones que tienen su origen en el inconsciente.

Como en los sueños, existen otras fantasías conscientes e inconscientes, diurnas y nocturnas -que no son otra cosa que realización de deseos, de contenidos que han hallado una forma encubierta de emerger a la conciencia.

Hay episodios con un alto contenido simbólico que, evidentemente, guardan una estrecha relación con la vida de los testigos y su entorno. Historias tomadas de los núcleos profundos de la psique y del contexto vital más cercano, pero a la vez, muy lejanas en el tiempo.

Basándose en la inconsistencia y en la abundancia de detalles absurdos de muchos de los relatos, algunos ufólogos han llegado a pensar que a los testigos se les ha implantado una historia más o menos verosímil para ocultar los verdaderos propósitos de sus raptores. De manera más general, hay quienes decididamente se oponen a creer en la versión literal de las abducciones, rechazándola de plano, por considerarla de una ingenuidad pasmosa.

No obstante, sabemos que muchos de los abducidos obran de buena fe y que vivieron realmente sus experiencias en forma aterradora. Sus relatos no tratan apenas de un mero avistamiento desusado (a fin de cuentas, quién no ha visto alguna vez una rareza en el cielo), sino que hay en ellos un fuerte compromiso afectivo y un notorio protagonismo, propias del héroe en virtud de sus hazañas. La casuística abunda en estas narraciones fantásticas, conformando un rico anecdotario.

El mito del héroe y el rito de iniciación

Las similitudes entre las abducciones con otras experiencias extraordinarias como las de proximidad de la muerte, las extracorporales, las psicodélicas o las shamánicas, tienen en común la psique humana.

En efecto, existe en las abducciones una dimensión psíquica insoslayable y que es vivida en muchos como esencial. Igual a quienes tuvieron una experiencia cercana a la muerte o pasan por una iniciación, sienten que sus vidas han cambiado profundamente y que nada volverá a ser como antes. Una “experiencia primariamente mística”, a decir del autor de Communion, Whitley Strieber.

A pesar de las diferencias formales, estas experiencias tienen en común -formula Kenneth Ring– el consistir en viajes arquetípicos de iniciación, haciéndole sospechar que son manifestaciones distintas del mismo universo y, por tanto, sendas alternativas al mismo tipo de transformación psicoespiritual.

En todo caso, es revelador considerar las abducciones desde un punto de vista simbólico. Examinando estos informes, es posible hallar una estructura invariante donde se transparenta el guion convencional de la prueba iniciática, seguido de una transfiguración en la vida de su protagonista, adoptando la representación de muerte y resurrección sucesivamente. De este modo, las abducciones son vistas como una suerte de sueño extraordinario, cuyos símbolos aluden a una transformación, como energías creativas, capaces de cambiar la realidad.

En rigor, la secuencia de las abducciones no se aparta de modo alguno a las tipologías básicas o situaciones que se encadenan en la estructura de los cuentos folclóricos establecidas en 1928 por el ruso Vladimir Propp (a las que llama funciones), como resultado de la comparación de un amplio número de versiones de los mismos temas. Propp reconoce la existencia de 31 funciones básicas, que otros autores reducen finalmente a 7.

En el cuento tradicional llamado la “aventura del héroe” se reitera el esquema de una prohibición, una trasgresión y una aventura cumplida felizmente por el héroe***, protagonista de una epopeya o algún hecho dramático. El periplo mítico tiende a la restauración de un orden; es circular, vuelve al comienzo pero es una vuelta que se ha enriquecido con el paso del mal, por el infierno o por el peligro. El héroe cambia de estado, lo cual se trasunta en el adquirir un nuevo nombre o una nueva categoría.

Si pasamos a analizar los relatos de abducción, nos hallaremos en algunos casos con figura de transformación, de grandes cambios. Transformación que corresponde al pasaje de un estado a otro, de una etapa o nivel a otro. Se hace preciso, pues, ubicarlos dentro del contexto antropológico, que es el que corresponde a la iniciación religiosa. Apreciaremos entonces su referencia a la vida espiritual, al cambio interior.

En sentido parecido, abriendo camino por los trabajos de Graciela Maturo (que basa en autores tales como Jung, Propp y Lévi-Strauss) sobre el mito y el cuento tradicional, hallamos que tales relatos corresponden a una estructura mítica singular, como reelaboración del campo mítico-simbólico que la humanidad ha conservado por múltiples vías. Para el psicólogo Milton Rosenberg la tradición oral que antes quedaba reservada al mundo de los cuentos, en la actualidad resultaría sustituida por los periódicos sensacionalistas, la televisión y el cine.

El modo más inmediato y eficaz para comunicar el mito es el de la narración. En la tradición europea ese mito fundamental es el que Joseph Campbell llama protomito. El hombre no nace ya realizado, sino que debe cumplir un esfuerzo atendiendo a su evolución personal para dejar atrás su ser aparente y revelar su ser profundo. De ahí que los ritos de Melodeon se refieren siempre a cambios de conciencia. Ritos de pasaje que adoptan, en consecuencia, la representación de la muerte y el nuevo nacimiento, retrotrayéndose al más profundo nivel de la originaria identidad madre-hijo.

Rastrear las formas simbólicas y expresivas desde el proceso espiritual que las origina, nos muestra aspectos muy significativos que no se hacen evidentes cuando hacemos un estudio meramente formal y descriptivo.

El contenido de los relatos gira alrededor de la aventura del héroe o tema de la iniciación. En Carl Jung esa “aventura” se revela como un proceso de la conciencia, a la que denomina camino de individuación. Siguiendo a Jung y a Freud, el psicoanalista J. Campbell estudia el mito del héroe y ofrece el siguiente esquema: Separación – cruce del umbral – Iniciación – Retorno.

El héroe recorre un periplo que comporta un apartamiento de circunstancia habitual, es decir, una separación; atraviesa un umbral, cruza a otro mundo en el que recibe la iniciación, y luego vuelve, vive el retorno al hogar, trayendo consigo un conocimiento. Cuando vuelve, es el mismo y es “otro”.

Hay un cautiverio, un sufrimiento y luego un triunfo. Es siempre la salida del tiempo y del espacio, la estadía en un “lugar” que puede ser entendido como lo maravilloso y a la vez como lugar de peligro. Es el contacto con el más allá, con lo prohibido. Se cumple el “cruce del umbral” con sus instancias de separación, iniciación y retorno.

Tampoco adopta siempre una modalidad romántica, poética y feliz. El intento de atravesamiento del umbral puede manifestarse en una forma patogénica (concerniente al desenvolvimiento de una enfermedad); o bien en un modo positivo, espiritual y superador. En otras palabras: puede tratarse de un ser que, viviendo dramáticamente la angustia o un padecimiento subjetivo, termine hundiéndose en la nada, en el vacío, o que se abra paso a través de ella, en cuyo caso se produce la superación de la angustia, mediante el crecimiento del espíritu. Como diría S. Kierkegaard, desarrolle la riqueza de la intensidad vivida en el estadio religioso.

La vida que los niños dejan forzosamente atrás y con apariencia de castigo es -según los estudiosos de las religiones- la etapa de la niñez o de la adolescencia, algo que debe ser superado por la iniciación. Este pasaje, consagrado por medio de rituales, comporta asimismo una separación y la adquisición de un estadio o categoría diferente.

Se cumple el mitema del encuentro con el antagonista, la bruja, que aparece bajo la forma engañosa como protectora y ejerce su dominio (madre estragante). Puede hacerlo también como inmersión en una gruta o paso por un túnel, evocando el inicio en la vida. Por consiguiente, y por cuanto el mito intenta dar una respuesta acerca del origen de la vida, la sexualidad humana suele ser uno de los temas centrales. Se encuentra el símbolo tradicional del laberinto, que tiene además un sentido infernal y originario, es un retorno al útero materno, pero con un sentido positivo, pues triunfar en el laberinto (esto es, lograr superar los avatares tras ser retenido y expuesto a distintos peligros) es acceder a un nivel superior de conciencia.

Ese paso de un nivel a otro, se reitera en múltiples formas. En las versiones ufológicas los protagonistas humanos son transportados a una nave, haciendo alusión a su dominio del vuelo, familiar al lenguaje shamánico. El envío y la partida vinculada a la búsqueda son constantes.

La vida real no destruye la estructura de tales relatos. Al mito se le reconoce como otro modelo de aprehensión y ordenaci6n de la realidad.

No obstante, esta lectura simbólica connotativa permite pasar a una consideración psicológica, reveladora de aspectos de gran importancia.

La hipótesis del recuerdo originario

Nuestro propósito inicial se había orientado, como resultado de la labor clínica, hacia la investigación de los sucesos que acaecían ante el incremento de las ansiedades paranoides y de las vicisitudes regresivas consecuentes.

Corroborando las observaciones, nos llevó a afirmar la existencia de una situación regresiva constante con la aparición de los mecanismos inherentes a la situación fetal (regresión a mecanismos prenatales), toda vez que una intensa situación persecutoria fuerza al yo al abandono de la relación con la exterioridad y le impulsa al refugio inicial de la vida intrauterina (posición autista).

Las técnicas para inducir la regresión fetal con el propósito de provocar el incremento intenso de la relación con la fantasía a expensas de un mayor bloqueo con el mundo exterior, consisten en la exacerbación de las ansiedades paranoides por métodos frustrantes o agresivos, tales como ayunos, abstinencia, aislamiento e intoxicaciones (a través del empleo de ciertas sustancias, como mezcalina, ácido lisérgico, etc.). Estos procedimientos han puesto en evidencia su capacidad para inducir una profunda acción regresiva a los niveles fetales con notable intensidad, involucrando sensaciones corporales y fantasías.

En 1975 extendimos nuestra investigación al campo de los “no identificados”, y elaboramos una hipótesis referida a la naturaleza psicológica de la abducción. El estudio de numerosos informes (por citar algunos, los producidos en Buenos Aires, Ing. White, Mendoza, Arias, Las Carolinas, Huinca Renancó, Rio Cuarto) corroborarían los hallazgos, observando en gran número que dichas narraciones nos remiten a escenas perinatales (pre a post natales). Esto es, en torno al momento del nacimiento, o del desprendimiento del niño del cuerpo materno.

Sin recurrir a una simbología universal, y si al análisis del sujeto atendiendo su historicidad y al relato ufológico que produce, hallamos entre ambos aspectos una estrecha vinculación, y en sus narraciones elementos que se corresponden con la representación del útero materno, donde se aloja el nuevo ser por nacer, infiriendo que se trata de un modo de escenificar la angustia que emerge en aquellos testigos, eje central de estos relatos.

Recién dos años después, Alvin Lawson comienza a interesarse en un estudio sobre hipnosis de ciertos casos de abducción y, todavía más tarde, advierte el paralelismo entre los raptos ufológicos y el llamado trauma natal****.

Convengamos señalar que, para Otto Rank, el nacimiento no solo significaba un verdadero trauma para el ser, sino que produce el primer y más importante estado de angustia en la historia del individuo, modelo de toda la angustia posterior, es decir, a la que ha de remitir reproduciendo, en cierto modo, la situación del nacimiento.

De manera general, puede decirse que el nacimiento -conto recreación imaginaria- se constituye en un modelo, prototipo de la angustia primigenia, separación del cuerpo materno, como efecto del complejo de castración o ruptura de un lazo imaginario.

Precisamente, ese estado de angustia primigenia remite a una falta, a una separación, y proviene de una situación no resuelta o elaborada (es decir, traumática), antecediendo a relatos del género ufológico. Una novela que aparece como intento de eliminar esa angustia, restitutivamente como fantasía, delirio o alucinación, y que es, a la vez, exteriorización del conflicto subyacente.

La angustia, en cualquiera de sus diferentes modalidades, nos permite descubrir la problemática doble: fusión y separación (del yo y del objeto), unión y desunión. Como defensa patógena, provoca la regresión a etapas tempranas, que tienen al nacimiento como modelo, prototipo de angustia.

No trataremos aquí de tomar posiciones acerca de las controversial que provienen de concepciones psicogenéticas distintas y que sobrepasan nuestro análisis. Tampoco consiste en este articulo determinar si tales regresiones suponen un recuerdo real, o se trata simplemente de una construcción fantasmática, imaginaria. Aunque nos inclinamos razonablemente por esta última, más allá de admitir la existencia de una suerte de memoria fisiológica (antes de haberse conformado el aparato psíquico), cuyos registros o huellas se resignificarían bajo determinadas circunstancias.

De hecho, la remisión a la angustia del nacimiento esta fuera de toda polémica. Y es allí donde la experiencia perinatal (esto es: antes, durante y después del nacimiento), se abre en la polaridad fusión (goce, alienación) y separación, o abandono (castración, arrojamiento).

Numerosas historias de abducci6n contienen esta problemática, encubierta, camuflada en un relato ufológico que parece hacer “revivir” esa experiencia natal, sin poder despojarse de ese sentimiento (en su forma arcaica de aniquilamiento, deglución) y del dualismo abducción-aducción, o por igual, retención-separación.

La primera se vincula, según el modelo psicoanalítico, con las protofantasías***** o fantasías originarias. Expresamente, con la denominada “vida intrauterina”, también conocida como experiencia oceánica. Lugar de goce y completud en el cuerpo materno. La segunda, en cambio, nos conduce a la angustia primaria o traumática del “real angst” y se relaciona con la “castración” (termino que toma el sentido de separación, y que designa cualquier atentado contra la integridad psíquica o corporal). Para el pensamiento mítico, antropológico, esa castración o separación corresponde al pasaje de un estado a otro y adopta las formas de una transfiguración, con su ulterior correlato en los procesos de la conciencia.

Dichas fantasías originarias son estructuras que el psicoanálisis reconoce como organizadoras de la vida fantasmática cualesquiera sean las experiencias personales del sujeto, sorprendiendo por tener un carácter común: todas ellas se refieren a los orígenes y poseen una importante relación con la vida sexual y con los síntomas, reveladores de procesos de fondo. Esas fantasías -que consisten en dar forma sensible o reproducir con imágenes las cosas pasadas- son, ante todo, los sueños diurnos, escenas, episodios, novelas, ficciones que el sujeto forja y se narra a si mismo.

Al igual que los mitos colectivos (por cuanto remiten a los orígenes), intentan aportar una representación y una “solución” dramatizada a lo que, para el sujeto, aparece como un gran enigma, como origen de una historia, lo que se le presenta como una realidad de tal naturaleza que exige una explicación.

El camino regresivo

El fondo del problema parece hallarse en los orígenes, en la prehistoria del sujeto, en sus estados profundamente regresivos, reactualizados ante una situación emergente y como un intento de simbolizar algo de lo real.

No hay dudas que el relato de una abducción revela una experiencia traumática. Pero como todo recuerdo, el trauma es siempre un recuerdo encubridor.

Su valor mnémico no radica en su propio contenido, sino su relación con otro contenido reprimido. Como si una huella mnémica de la infancia hubiera sido reproducida luego, en una etapa posterior. En las situaciones traumáticas esto se observa cuando los pacientes reprimen en sueños el suceso y vuelven al lugar del incidente, obedeciendo a la denominada compulsión a la repetición, donde el acontecimiento traumático vuelve sobre el sujeto procurando su ligadura de significantes, su representación, pero siempre en forma camuflada, como intento de hacer surgir lo olvidado y reprimido (fantasías o sueños como realización del deseo de la conciencia de culpa), y de dominar la violenta sensación experimentada.

En las neurosis traumáticas (p. ejem., traumas de guerra), el yo -asegurando la función de unidad e integridad- se defiende de un peligro que lo amenaza, pero cuyo conflicto se reactualiza ante una situación de riesgo. Por lo tanto, el trauma es algo exterior, que desencadena algo interior, y anterior (véase las Series Complementarias: factores constitucional – predisponente – desencadenante, o síntoma).

Al respecto, todo peligro -a la integridad yoica- tiene como prototipo al nacimiento. De ahí que la angustia se reproduciría en situaciones análogas al nacimiento, automáticamente, como reproducción inadecuada (la excitación se transforma directamente en angustia, sin ligadura). Aparecería como reacción general al peligro. Para Rank, incluso, las alteraciones fisiológicas que se producen en la criatura durante el parto (asfixia transitoria, taquicardia, opresión, etc.) son idénticas a los que acompañan la angustia, pudiendo inferirse que esta experiencia iría a establecer la norma que se repetirá en la vida ante situaciones de peligro.

Un peligro de tal magnitud que el sujeto quedaría en desamparo. Desamparo material frente a un peligro real, y psíquico. El trauma se configura de este modo en la serie: angustia – peligro -desamparo. Una sensación de desamparo reconocida, recordada y esperada, como aparecen en numerosas experiencias de abducidos.

También hay otras características comunes: imposibilidad de olvidar, angustia que invade el cuerpo, sueños u otras fantasías que repiten el suceso (a veces puestas en el cuerpo, como síntomas somáticos).

Estas narraciones de índole traumática no se distinguen, a fin de cuentas, de otros episodios menos fantásticos -y no menos interesantes- vistos en la clínica. Inclusive, con bastante frecuencia, cercano a su hábitat, y muy especialmente en el dormitorio. No es extraño que allí ocurra, pues es en el dormitorio donde se efectúa la actividad del dormir, de los sueños por excelencia, de la criptica relación del hombre con su inconsciente.

Surgida de aquella tarea, el estudio de un conjunto de informes sobre abducciones nos permitió establecer una singular relación con el momento del nacimiento. Sin embargo, no se trataría de un recuerdo real, de la imagen del momento primordial que aparece enmascarado, sino, una representación que viene a constituirse en modelo o prototipo de la angustia primigenia.

Esta vuelta al origen confronta al hombre con sus mitos, descubriendo en el trasfondo regresivo una estructura mítica común, por cuanto se interroga por el nacimiento.

Recuerdo o recreación imaginaria, lo indudable es que el nacimiento es una de las instancias más dramáticas de todo individuo. Plenitud, vacío, la nada. Angustia y goce. Éxtasis místico, conciencia cósmica o trascendental, estado modificado de conciencia. Experiencia oceánica. Antesala, vientre materno. Rito de iniciación, de pasaje, que dejara su marca.

La naturaleza diferente y cambiante del fenómeno torna improbable formular un modelo que ofrezca una descripción única acerca de todas las causas y motivaciones que subyacen tras los informes de abducción, siendo procedente un estudio especifico, caso por caso. No obstante, resulta plausible admitir -a la vista de estos estudios- la existencia de un conjunto importante de informes cuyo examen arroja la cierta y significativa adecuación al modelo propuesto.

Lejos de desdeñar los casos de abducciones, propiciamos desde una visión humanista continuar enérgicamente con su estudio. Estamos persuadidos que estos relatos fabulosos, sobreimpresos a la existencia real y concreta, nos ofrecen una oportunidad excepcional pan comprender la vasta realidad humana. Tomados como símbolos, nos hablan desde la interioridad del hombre. De su capacidad creadora, de su nacimiento y renacimiento, de su hondo sentido religioso (permitiendo intuir algo superior que roza el misterio cósmico).

Verdad o fantasía, la polémica continua. Quizá no sea esto lo importante frente al significado que ellos encierran. Significado que adquiere valor cuando conduce al hombre a volver una mirada hacia sí mismo y -como mito vivo que es- a proponer un camino de transformación psicoespiritual. Es que algo se nos comunica acerca de ese universo maravilloso que es la mente humana: de la imperiosa necesidad por trascender, de hallar una respuesta sobre los orígenes. He aquí las preguntas fundamentales de la filosofía de la existencia, por encontrar el hilo de sentido que permita orientar al hombre en su promisoria búsqueda.

La aparición de estos fenómenos cuya referencia común es el cielo y la luz, fiel a una intencionalidad de inocultable sentido cósmico y sagrado, suscita en el hombre una serie de interrogantes. La respuesta a ese interrogante es conocer. Conocer es también nacer, “nacer-con”. Y en todo nuevo conocimiento el hombre nace y renace la humanidad toda.-

Bibliografía

Banchs, Roberto E. Fenómenos aéreos inusuales -Un enfoque biopsicosocial. Leuka, Buenos Aires, 1994.

Campbell, Joseph. El héroe de las mil caras. F.C.E., Mexico, 1959.

Freud, Sigmund. Obras Completas. T. XVIII, XIX, XXII. Amorrortu, Buenos Aires, la. reimpr. 1989.

Jung, Carl G. El hombre y sus símbolos. “Los mitos antiguos y el hombre moderno”, Joseph L. Henderson. Aguilar, Madrid, 2a. ed. 1974.

Laplanche, J. y J.-B. Pontalis. Diccionario de Psicoanálisis. Ed. Labor, Barcelona, 1981.

Maturo, Graciela. El mito y el cuento tradicional. Tekne. Buenos Aims, 1986.

Rivera, Luis F. Antropología existenciaria – El hombre como centro y sentido. Ed. Guadalupe, Buenos Aires, 1983.

Rank, Otto. The trauma of birth, ps. 187/188, citado por R. Mandolini Guardo en “Historia General del Psicoanálisis ps. 303/306: y E. Mira y López. en “Psicología Evolutiva”, ps. 30/33.

© Roberto Banchs, 1997


Sin suerte

Sin suerte

10 de abril de 2004

Kentaro Mori

urineMayo de 1999: esta desafortunada mujer fue encontrada muerta en un parque en Yorkshire, Inglaterra. Se cree que fue perforado por una barra de orina congelada que se habría caído de una fuga en el baño de un avión.

Bueno, como la propia página deja en claro, la foto es en realidad de un programa de parodia de noticias. La historia es una leyenda urbana, aunque los excrementos de aviones helados han caído numerosas veces en diferentes rincones. Simple, y afortunadamente, no toman la forma de un dardo. «Hielo azul».

[via Musemofhoaxes]

https://web.archive.org/web/20151109211900/http://www.ceticismoaberto.com/geral/336/sem-sorte