EL DÃA DESPUÉS DE ROSWELL (139)
Tal vez fue William Percival, un periodista de The Youngstown Vindicator y The Chicago Daily News, el primero en hablar de la Gestalt para explicar los avistamientos de platos voladores[1]:
¿DISCO VOLADOR? ESO ES SIMPLE: ES SÓLO GESTALTING GESTALT
Por William Percival
(Especial para The Vindicator y The Chicago Daily News)
Chicago, Julio 8 «“ Esos discos voladores son gestalten.
No importan esas ideas excéntricas del Ejército, la Marina y el Observatorio de Yerkes.
Sólo pregunte a cualquier gestaltista. Él le dirá que la gente ha estado viendo gestalten por años.
Por supuesto, de acuerdo con los psicólogos Gestalt las gestalten no son realmente lo que parecen ser. Son más de lo que son realmente.
Webster dice que una Gestalt «es una estructura o sistema de fenómenos tan integrados que constituyen una unidad funcional con propiedades no derivables de sus partes».
Simple, ¿o no?
Es incluso más simple cuando se da cuenta que cualquier cosa que ve es gestalty. Cualquier cosa.
¿He? De nuevo por favor
Los gestaltistas lo explican cómo esto:
«Cuando usted ve algo, realmente no lo ve del todo. Usted está viendo cosas. Nada es lo que es esto. Incluso no es lo que parece ser. Es sólo lo que a usted le parece ser».
Para regresar a sus afirmaciones, los gestaltistas citan algunos de los pendientes locales gestalten vistos en los años recientes.
En 1946 un gestalten solitario en la forma de monstruos fue visto en Illinois en Salem, Centralia, Evanston, Oquakwa y Momence. El Gestalt de Momence se parecía a un burro y gritaba como una mujer.
Gestalten marinos, que se movían un poco mejor, fueron vistos nadando en Loch Ness, Escocia; Lago Como, Italia; Swan Lake, Michigan; Lago Camon, Francia; y en el Océano Atlántico a dos millas de Flatbush.
Fotografía Die Gestalten
La Gestalt de Flatbush realmente fue capturada y fotografiada.
Dos días después un ictiólogo de Chicago lo identificó como un goosefish. Así que vea, los Gestalt realmente nunca son lo que parecen ser.
Por años los gestaltistas han señalado, que la gente ha estado estirando sus cuellos y viendo gestalten en el cielo. Cerca de Seringapatam, India, la gente miró hacia arriba y vio gestalten tan grandes como elefantes lloviendo.
Dijeron que eran granizos pero realmente no lo eran. Es obvio que eran gestalten porque ninguno fue asesinado.
David Dietz, el editor de Ciencia de Scripps-Howard, escribió la siguiente pieza para el Youngtown Vindicator, proponiendo cinco posibles explicaciones para el fenómeno de los platos voladores[2]:
SE ENUMERAN CINCO CAUSAS DE «DISCOS»
La mieditis es la más probable de las explicaciones «“ pero podría ser un nuevo «juguete» de guerra
Por David Dietz
(Editor de Ciencia de Scripps-Howard)
Se pueden avanzar cinco explicaciones para los misteriosos «platillos voladores», que ahora cientos de personas en 28 estados afirman haber visto. Estas son:
1. Algún fenómeno natural en nuestra propia atmósfera.
2. Eventos astronómicos de algún tipo.
3. Vuelos de reconocimiento por visitantes de otro planeta.
4. Imaginación sobre excitada.
5. Una nueva arma de guerra secreta.
Mientras es enteramente posible que la No. 4 pueda probar ser correcta, por el momento me inclino por la No. 5. Pero déjenos examinar todas las cinco conjeturas por lo que puedan valer la pena.
Bajo la No. 1 tenemos toda clase de posibilidades incluyendo el vuelo de pájaros, efectos de nubes inusuales, reflejos del sol en las nubes y cargas eléctricas naturales parecidas a las luces del norte o aurora, fuego de San Elmo o descargas de electricidad estática, etc.
«Algo nuevo»
La principal objeción de todas esas explicaciones es que los «platillos voladores» debieron haber sido observados hace generaciones si estas explicaciones son correctas. La gente ha estado observando pájaros, nubes, luces del norte, etc., por siglos. No parece razonable suponer que algún tipo de nueva ocurrencia en la naturaleza pudiera aparecer repentinamente.
La misma suerte de razonamiento trabaja también para la explicación No. 2. Los astrónomos han estado observando meteoros por siglos. Los «platillos voladores» simplemente no concuerdan con la conducta de los meteoros.
La explicación No. 3 es bastante aterradora y por lo tanto completamente fantástica «“ esperamos. Pero el quid de la cuestión es que hemos estado hablando por algún tiempo sobre enviar cohetes a la Luna o incluso a Venus o Marte. Ya hemos tenido éxito en rebotar señales de radar en la Luna.
Localizando a Orson Wells
Tal vez el planeta Venus o Marte están habitados y los habitantes de alguno de esos planetas nos ha golpeado con la idea de conducir un vuelo de reconocimiento por naves espaciales de algún tipo u otro.
La descripción de los discos raros, ondulantes, brillantes, moviéndose a grandes velocidades a grandes alturas, encaja mejor con tal explicación.
Pero déjeme asegurarle que los científicos desechan la idea como fantástica. Después de todo, Orson Wells comenzó un pánico con su pequeña broma sobre una invasión de Marte. No estoy tratando de repetir su actuación.
Una explicación menos terrorífica, aunque tal vez igualmente fantástica es la de que los discos brillantes son sólo señales de luz de un planeta distante. Esto fue sugerido hace muchos años, de que podríamos enviar señales de luz a Marte con espejos lo suficientemente grandes.
Mieditis
Ahora vamos a la explicación No. 4 que, como he dicho, es probablemente la correcta. Si lo es, es un comentario triste sobre el estado de mieditis que se desarrolla actualmente en el mundo como una secuela de la Segunda Guerra Mundial, fallando en arribar a un acuerdo internacional, las preocupaciones sobre la bomba atómica, etc.
Las personas que piensan que vieron los platillos voladores estiman que estaban volando a alturas de 10,000 pies con velocidades de 1,200 millas por hora. Pídale a la gente promedio que estime la altura de una nube. Las chances son de que no tenga la más remota idea de cuan alta está.
Llegamos finalmente a la posibilidad de un arma de guerra secreta, explicación No. 5, que al momento me parece bastante razonable.
David Lilienthal, director de la Comisión de Energía Atómica, ha emitido una categóricamente clara negación de que exista cualquier conexión entre los platillos voladores y las actividades de la Comisión de Energía Atómica. Pero no he visto una declaración igualmente positiva de los oficiales de alto rango del Ejército y la Marina.
El Huntchinson News Herald, de Hutchinson, Kansas, reprodujo un artículo sobre uno de los primeros aterrizajes de platos voladores. El evento ocurrió en Pocatello, Idaho[3]:
HOMBRE DICE QUE ÉL VIO ATERRIZAR UN DISCO VOLADOR
Por The Associated Press
El juego de detectar «platillos voladores» se amplió el lunes para incluir Massachusetts y Vermont mientras las historias sobre los discos continúan girando tan rápidamente como los objetos mismos.
Las explicaciones al fenómeno van de la teoría de que son misiles voladores controlados por radio enviados a las alturas por científicos militares de los E.E.U.U., a la sugerencia de que puedan ser solamente reflejos de la luz solar en los tanques de las alas de los aviones impulsados por jet.
Un viajero residente de Seattle, H. C. McLean, informó al Tribune de Pocatello, Idaho, que vio un disco volador flotar a la tierra enfrente de él, pararse por unos pocos segundos, y despegar de nuevo.
Dijo que el disco era de alrededor del tamaño de la rueda de un vagón de granja y estaba rodeado «por un tubo que tenía una amplia abertura en uno de sus extremos, como un embudo, y un extremo con una punta cónica en el otro».
«En medio del disco», dijo McLead, «pude ver un bulto como si el plato hubiera sido soldado al disco y ahí había dos tiras estrechas de metal corriendo casi paralelas una a la otra por arriba y por debajo de la sección media.
«Algo lo mantenía en posición vertical, y entonces el disco estuvo sujeto a varios tirones cortos, moviéndose hacia arriba cada vez uno o dos pies. La parte del tubo en embudo estaba en el reborde del disco así que éste último podía rodar libremente, y después de moverse una distancia de unas 20 yardas se elevó fácilmente y comenzó a escalar.
«Examiné el lugar en donde había aterrizado el disco pero tocó el suelo de forma tan ligera que no dejo marca».
La búsqueda de ocho o más platillos que fueron informados haber aterrizado en el lado de una montaña cerca de St. Maries, Idaho, fue suspendida luego que tanto pilotos y una partida sobre el terreno fallaron en encontrar alguna traza de los objetos.
La Sra. Walter Johnson había informado que los platillos cayeron el jueves pasado cerca de Butler»™s bay en el río St. Joe seis millas al Oeste de St. Maries.
El Sheriff Oron L. Thomas, quien dirigió una partida de búsqueda de una docena de voluntarios al área, dijo que estaba seguro de que el distrito fue bien cubierto.
A. B. Cross, de Chattanooga, Tenn., relojero, anunció que él inventó el platillo volador y lo envió al departamento de guerra en 1943 pero su idea fue rechazada como no práctica «en este momento».
Más tarde, dijo, se comenzó a convencer de que el departamento desarrolló su plan. Su modelo estaba impulsado con una banda de hule, dijo Cross, pero él cree que ahora se está usando energía atómica.
En Rutland, Vt., una mujer informó que ella y su esposo presenciaron un objeto brillante en el cielo nocturno que ella supone es un «platillo volador» aunque estaba estacionario.
Pero en Cambridge, Mass., un ama de casa dijo que ella vio «un grupo de platillos voladores blancos, girando alrededor y viajando a una gran velocidad».
Con Nueva Inglaterra entrando al juego, el observatorio astronómico de la Universidad de Harvard tomó nota de los informes, pero dijo que no había tenido suerte de fotografiar uno de los discos.
Nuevamente encontramos el «cuento de ciencia ficción» de Hal Boyle, esta vez en el Denver Post de Colorado[4]:
BOTELLA DE CERVEZA VACÃA DA PISTAS DE DISCOS. HOMBRE DE MARTA FUERA DE CAZA DEL TESORO SECUESTRA A BOYLE
(El siguiente manuscrito de Hal Boyle, quien fue visto por última vez hace dos días leyendo una copia de «Tom Swift» en las escaleras de la Biblioteca Pública de Nueva York, fue encontrado en una botella de cerveza en una carriola de bebé en Central Park. La botella vacía aparentemente había caído de una gran altura).
Por Hal Boyle
A bordo de un platillo volador sobre Pitcher, Okla., (AP) – No me digan que estos discos son imaginarios. Aquí estoy en medio de uno, volando como un bumerang alrededor del paisaje americano.
Estas cosas no son completamente discos o platillos. Están construidos como un sombrero de cowboy de siete pisos de altura.
La razón por la que ustedes gente de abajo han estado en desacuerdo sobre el tamaño es que no han visto todo. Todo lo que han visto es el reflejo de los lados donde están las manchas de la pintura infra-invisible de estas enormes naves espaciales, que se quemó al pasar demasiado cerca del sol, en su camino aquí desde Marte.
Sí, ¡Marte! Soy un prisionero a bordo de un «platillo volador» modelo 1947 de otro planeta. Me explico.
El otro día salí de la biblioteca pública de Nueva York al atardecer, y me dejé caer en un bar tranquilo para tragar una píldora caliente de vitaminas con una botella de cerveza fría.
Acabando, me dirigí a una figura silenciosa sentada a mi lado «“ el único cliente en el bar «“ y casi me desmayé. Vi una cosa de unos ocho pies de altura, cubierta de pelo grueso y verde, con un ojo, como un huevo duro en el centro de la frente y la boca no visible. Estaba desnudo, sus manos que eran tres garras y lo suficientemente grandes para un jardinero central de Brooklyn.
Los ojos de color amarillo yema del hombre verde quemaban con un rojo amenazador. Una mano giró uno de una serie de botones en el pecho marcando «jerga estadounidense», y las palabras silenciosas derivaron hacia mí:
«Lárgate, Mac. Pero llévate un poco de cerveza. Vas a ir a un largo viaje»
Entonces me encontré levitado y arrojado en la expansión. Hubo un ruido de una puerta al cerrarse y el sentido de elevarse rápidamente en el espacio.
Me puse de pie y miré por la ventana «“ la pintura infra-invisible es sólo visible cuando se mira desde el exterior. Manhattan estaba cayendo lejos debajo de nosotros como un pueblo de juguete.
«Bueno, ¿qué te parece tu primer paseo en un platillo volador, Orson Welles?» dijo el hombre verde. «Vas en camino a un lugar donde hay más marcianos de los que nunca estuvieron en Nueva Jersey».
«Mira, esto puede ser un platillo volador», me quejé, «pero yo no soy Orson Welles. Tengo la frente alta por usar un sombrero apretado».
«Entonces, ¿quién es usted?»
«Yo soy su primo, Artesian Welles», repliqué, «¿y quién o qué eres?»
«Soy Balmiston X-ray O»™Rune de Marte», dijo el hombre verde, «y probablemente he arruinado mi oportunidad de ganar el sorteo».
«¿Qué sorteo?»
«¿Qué?, ¡el centenario sesenta mil del Sorteo de la Búsqueda del Tesoro Universal de Marte!» gruñó enojado el hombre verde.
«Esta vez hay 500 naves espaciales compitiendo. Para ganar tengo que traer de vuelta 12 objetos raros, incluyendo a Orson Welles. Ahora alguien me va a vencer. Todo es tu culpa por tener el aspecto de alguien más».
Malhumorado arrojó unos cacahuates a la parte superior de su cabeza. Para mi sorpresa, se abrió y una doble hilera de dientes mordió los cacahuates. Ahora sabía de dónde estaba viniendo su voz.
«¿Cuáles son los otros artículos en su lista de búsqueda del tesoro?» Le pregunté.
«Oh, ya tengo una rebanada de queso de luna, una chispa ardiente del sol, la huella dactilar de la madre Machree, un disco fonográfico de Gargantua cantando «˜Mammy»™, y un anillo de humo de cigarro autografiado por Winston Churchill», dijo el hombre verde.
«Sólo tengo unas pocas cosas por hacer en este país «“ como la compra de un nuevo automóvil, conseguir una cerveza de níquel y un buen cigarro de cinco centavos, y arrancar un pelo de la ceja de John L. Lewis».
«Balmiston, muchacho», le dije, «creo que tú y los otros platillos volantes van a estar aquí mucho tiempo. La búsqueda sólo está comenzando».
«Entonces yo te mantendré como rehén», dijo. «Dirige mientras yo duermo un poco».
Así que aquí estoy girando este platillo volante de ida y vuelta entre el Bronx, Santa Fe y Seattle. He garabateado esta historia y dos veces traté de contrabandearla en una botella a través del tubo de escape de gravedad. Pero cada vez el verde despertó y me atrapó.
De alguna manera me las arreglé para conseguir la botella. Usted debe creer lo que contiene. Cuentos más grandes que éste han salido de botellas de cerveza más pequeñas.
Si lo consigo le enviaré más detalles sobre los platillos voladores mañana. Sin embargo, si el hombre verde me pilla de nuevo, bueno «“
«Mira abajo, ¡Peoria!»
El artículo iba acompañado de una caricatura en la que aparece una especie de sombrero volador saliendo de la Tierra. En el globo de diálogos podemos leer:
Wow, Esta configuración realmente te eleva «“ Es definitivamente fuera de este mundo
Aquí un fragmento del artículo publicado en el Austin American[5]:
EN EL AIRE, SOBRE EL SUELO, ESTÃN POR TODAS PARTES
«¦El Sargento C. F. Clifton, operador de radio de Bergstrom Field dijo haber visto uno de los platillos volantes dirigiéndose a San Antonio cuando su avión salía de allí. Otros miembros de la tripulación también vieron el disco.
«Creo que tenía alrededor de 18 pies de diámetro y parecía que era de cristal», dijo el sargento Clifton. «Era muy brillante y se mantenía destellando».
El sargento Clifton dijo que la tripulación pensó que debió haber estado volando a 1,440 millas por hora, ya que alcanzó y pasó su avión en muy poco tiempo. Era redondo y estaba volando en un ángulo ligeramente inclinado.
«El disco parecía estar girando mientras volaba», informó el sargento Clifton. «Era un poco borrosa la recepción de radio».
El Teniente Charles O. Anderson estaba pilotando el avión que el disco pasó a las 16:30″¦
El siguiente fragmento pertenece al Washington Post[6]:
INTELIGENCIA DE LAS FUERZAS AÉREAS SE UNE PARA BUSCAR PLATILLOS VOLADORES
Mientras la Ciencia se burla
… Un piloto de la Marina, con cinco años de experiencia, denominó a los discos como «naves espaciales» después de considerar primero todos los informes como «locos». Él cambió de opinión, dijo en Alameda, California, ayer, después de que él y otras 50 personas vieron a un grupo de alrededor de 50 platillos en formación triangular cerca de Auburn (CA) el sábado…
Este otro recorte es del Chicago Sun[7]:
EXPERTO EN COHETES SUGIERE QUE LOS DISCOS SON VISITANTES DE VENUS
«¦R. L. Farnsworth de Glen Ellyn, miembro de la U.S. Rocketry Society, contribuyó a la teoría interplanetaria ayer a la gran cantidad de información científica expuesta desde la primera aparición de los discos misteriosos. Es posible, dijo, que el planeta Venus haya desarrollado una forma de vida capaz de volar usando corrientes eléctricas…
Si los discos voladores eran realmente peces de Venus, podrían no ser capaces de vivir mucho tiempo en la atmósfera de la Tierra en un viaje de exploración.
«Esta no es la primera vez que la gente ha visto puntos verdaderos en el cielo», dijo Farnsworth. «Sucedió al menos tres veces en el último siglo y un montón en otros tiempos, también. Nadie se enteró de lo que eran los objetos».
Cuerpos misteriosos girando a través de los cielos se observaron en 1851 por el reverendo W. Read, un astrónomo Inglés. En 1863, por Henry Waldner, un astrónomo suizo, y en 1880 por los residentes de Kattenau, Alemania.
Farnsworth, quien espera hacer un viaje a la Luna algún día, pertenece a la Sociedad Forteana, un club de expertos sobre sucesos extraños a través de los siglos. No me sorprendería, dijo, si los discos resultan ser ojos electrónicos de Marte…»
Otro más, esta vez del Washington Daily News[8]:
LOS PLATILLOS
1. No son reales
2. Son de otra dimensión
3. Uno vale $ 3,000
4. Einstein jamás supo de ellos
Washington «“ Los oficiales de Washington hoy estaban seguros que sabían lo que no eran los platillos voladores pero no tenían la menor idea de lo que eran. Las AAF dijeron que un estudio preliminar ha revelado lo que no son los discos voladores:
1. Armas bacteriológicas secretas de alguna potencia extranjera,
2. Un nuevo tipo de cohetes del ejército, y
3. naves espaciales.
Los Ãngeles. Dewitt Miller, la autoridad sobre los fenómenos psíquicos, dijo hoy que hay al menos 100 casos en los últimos 150 años, en los que objetos parecidos a discos han sido vistos en el cielo. El Sr. Miller avanza tres teorías para los platillos actuales:
(1) un arma nueva,
(2) de Marte o en algún lugar fuera de la tierra, y
(3) de alguna otra dimensión del tiempo y del espacio.
Hollywood – Orson Welles, el emisor original del hombre de Marte, dijo hoy que no tenía nada que ver con los discos voladores. «Una vez fue suficiente», finalizó.
Del Pittsburgh Post-Gazette tenemos este recorte de una de sus editoriales del 8 de julio de 1947[9]:
IMAGINACIONES VOLADORAS
Había necesidad de algo así como los platillos voladores para aliviar la inactividad del verano… El público estadounidense no ha tenido tanta diversión desde la invasión ‘de Marte de Orson Welles…
Hubo un tiempo más feliz cuando los platillos habrían sido despedidos filosóficamente como un fenómeno natural, los meteoros confundido con «cohetes fantasmas» del año pasado en Suecia. Pero el dominio del hombre sobre el aire, su progreso constante hacia la autodestrucción hace que cualquier fenómeno aéreo, real o imaginario, un motivo de preocupación. Desearíamos que todavía pudiéramos creer que cualquier perturbación en el cielo fuera más que una broma de la naturaleza. Ahora, sin embargo, es necesario también tener en cuenta la posibilidad de que si la gente realmente ver algo inusual puede ser obra del hombre, que amenaza al mundo con una nueva sorpresa espantosa.
REFERENCIAS
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