EL DÃA DESPUÉS DE ROSWELL (160)
Continuamos con los periódicos del 10 de julio de 1947. Iniciamos esta entrega con una fotografía de un plato volador caído en Iowa City. En la página 13 del Press Citizen, de Iowa City encontramos esta ilustración con el siguiente pie de foto:
¿ES UN DISCO VOLADOR?
Si los hombres de Marte vuelan a la Tierra en el «disco volador» de arriba, deben ser muy pequeños, o posiblemente son gremlins. Al menos no había ninguno alrededor cuando William Kindl, del 722 East Jefferson Street, encontró el objeto en su patio delantero. El disco, otra broma perpetrada por los bromistas de aquí, estaba compuesto de dos sartenes de aluminio para pastel sellados en sus bordes con un tipo de soldadura dorada. Dentro estaba un arreglo interesante de aparatos eléctricos, incluido un tubo de radio pintado de oro, un gran corcho, alambres y otros artilugios misceláneos. El Sr. Kindl, mostrado con su «tesoro» dijo que encontró el objeto en el borde de su patio delantero. (Press-Citizen Photo).
De nuevo, el Warsaw Daily Union, de Warsaw, se refiere a los platos voladores en un artículo de Paul F. Ellis[1]. Varios científicos concuerdan en que los avistamientos de platos voladores se deben a la histeria que está sufriendo la nación, debida al temor de una guerra atómica.
LA NACIÓN SE ENCUENTRA LISTA PARA LA HISTERIA
Científicos comentan sobre los «discos voladores»
Por Paul F. Ellis
Escritor de Ciencia de United Press
Nueva York, Julio 9 «“ Tres científicos dijeron hoy que la histeria generada por los «platillos voladores» podría significar que las víctimas psicológicas en una guerra atómica o de cohetes podrían ser muchas más que las muertes de explosiones de bombas atómicas.
Uno de estos expertos, el Dr. Edward Strecker, director del hospital de Filadelfia para enfermedades mentales y nerviosas, describió muchos de los informes sobre los «platillos» como una condición mental conocida como «receptividad patológica».
El Dr. Strecker dijo que al inicio del episodio platillo, algunas personas «pudieron haber visto algo como el reflejo de un aeroplano volando rápido».
Esto probablemente llevó a una mala interpretación de una ilusión, dijo, recordando que las ilusiones son comunes.
Estado emocional hiperactivo
Dijo que el estado emocional de muchas personas ha estado hiperactivo desde que la primera bomba atómica explotó, y que él ha examinado pacientes quienes siguen creyendo que se han hecho impotentes, o estériles, como resultado de la bomba que se dejó caer en Hiroshima.
Otro experto en la conducta humana, quien solicitó que su nombre no fuera usado, dijo que hay «ciertos tipos de grupos de histeria que están latentes en todos nosotros». Dijo que era común para algunas personas tener manchas «enfrente de sus ojos».
Dijo que la histeria por los platillos puede ser un ejemplo, en una escala pequeña, de lo que podría ocurrir si una bomba atómica fuese lanzada sobre este país, o si verdaderos cohetes de una potencia extranjera comenzaran a zumbar sobre el país.
«Las víctimas psicológicas entre los civiles podrían ser tremendas», dijo. «Tendría tiempos difíciles para hacer que alguien hiciera cualquier trabajo».
Tiempo para «calmarse»
Los japoneses, recordó, no reaccionaron histéricamente a la bomba atómica. Pero en ese tiempo, no sabían lo que les había golpeado. Los americanos, hasta ahora, conocen los desastrosos resultados de las bombas atómicas.
Este mismo psiquiatra también dijo que podría no ser necesario dejar caer bombas atómicas en las grandes ciudades. Las áreas suburbanas podrían tener los mismos resultados psicológicos, haciendo que una nación fuera incapaz de defenderse por sí misma.
Dijo rotundamente que la mayoría de las personas que informan ver los platillos estaban «pensando en su estado primitivo».
El tercer científico, un astrónomo internacionalmente famoso y que también ayudó a la bomba atómica, dijo:
«La histeria que vemos hoy por estos informes sería pequeña si la comparamos a lo que pudiera ocurrir si bombas u otras armas destructivas comenzaran realmente a caer aquí».
Él y los otros científicos dijeron que era tiempo para que la nación se «calme».
Un informe de un avistamiento en Claysville fue publicado en The Washington Reporter, Washington, PA[2]:
DISCO VOLADOR VISTO POR RESIDENTE DE CLAYSVILLE
La Sra. Emery Howard, de Claysville, está convencida de que las historias sobre los «discos voladores» son ciertas, ya que anoche mientras ella estaba regresando a su casa de Wheeling, W. Va., sobre la Route 40, vio uno de los muy publicitados «platillos».
Ella describe el «disco» como un objeto oblongo con una cauda de flamas azules. La Sra. Howard dijo que la primera vez que lo vio en el cielo pensó que estaba viendo una estrella fugaz, pero pronto se dio cuenta de que estaba viajando en una trayectoria horizontal y de que era uno de los misteriosos «discos».
Acompañando a la Sra. Howard y verificando su historia estaban los padres de su esposo, el Sr. Frank Howard y su esposa, de Claysville.
Ellos vieron el «disco» alrededor de las 11 en punto.
Del mismo periódico tengo un artículo, que no aparece completo, sobre una teoría alternativa a los platos voladores. Se habla de los fuegos fatuos o «will-o-the-wisps». Trataré de llenar los huecos faltantes[3]:
CIENTÃFICOS OFRECEN RESPUESTAS A LOS DISCOS
(Ilegible) Platillos Como «Will-O-the-Wisps»
Harrisburg, Julio 10 «“ (UP) (Ilegible) químico J. J. Markle (ilegible) Hanover envío hoy una explicación cuidadosamente detallada a los platillos voladores que (ilegible) costa oeste atómica (ilegible)
La teoría de Markle, descrita por el profesor universitario como la «primera respuesta (ilegible)» al misterio de los discos voladores un «will-o-the-wisps» «“ un airfloat conteniendo una acumulación de radiación (ilegible). Los airfloats, que Markle dice que son bolas voladoras de luz, (ilegible) se forman sobre los residuos (ilegible) pilas en las plantas atómicas en la Costa Oeste y son arrastrados al país por (ilegible) tornados.
(Ilegible) acumulación máxima (ilegible) una unidad debe ser (ilegible), dijo Markle, «e (ilegible) coherente con el volumen (ilegible) reportado a través del (ilegible). Pueden ser tan (ilegible) largos, elevarse como la niebla (ilegible) y moverse. Entonces se forma una serie de (ilegible). La (ilegible) altura de los platillos (ilegible) atribuida a la presencia de energía atómica o radiación (ilegible).
El último artículo en la edición del 10 de julio de The Washington Reporter es sobre el avistamiento de dos «huevos voladores»[4]:
VIO OBJETOS AZULES EN EL CIELO DE WASHINGTON
Un veterano de guerra de Washington, quien era escéptico sobre los informes de «platillos voladores», informó anoche que él vio dos objetos en forma de huevo y de alrededor de un pie de longitud, sobre el Norte de Main Street.
«Yo venía por Chestnut Street y destellando en el cielo vi los dos objetos justo al Norte de Main y Chestnut», dijo. «Eran alrededor del mismo color de una flama de una antorcha de acetileno y viajaban rápidamente. Los dos objetos estaban muy juntos y parecían emitir una neblina azulada».
El Waycross Journal Herald, de Waycross, Georgia, reproduce la historia del plato volador caído en un jardín de geranios en North Hollywood[5]:
SE ENCUENTRA OTRO OBJETO EXTRAÑO
North Hollywood, Calif. (AP) «“ Un artilugio mecánico en forma de platillo, parecido a la tapa de un alimentador de pollos con algunos aparatos añadidos, fue encontrado en una cama de geranios en la casa del ingeniero de la construcción Russell Long, el miércoles por la noche y el primer oficial en reaccionar fue el Jefe del Batallón de Bomberos Wallace E. Newcombe quien lo miró escépticamente y dijo:
«No me parece que pueda volar».
Long Llamó al departamento de bomberos de Van Nuys y emocionado señaló el platillo metálico, de 30 pulgadas de diámetro, que dijo había estado echando humo de dos tubos de escape y emitiendo un destello blanco-azulado. La oficina de Richard B. Hood, jefe de investigaciones federales aquí, dijo que un hombre del FBI había echado un vistazo al aparato y que será enviado a las autoridades militares. La oficina del FBI dijo que Hood no tenía otro comentario.
El jefe Newcombe exhibió el objeto. Un tubo de radio en la parte superior estaba colocado hacia abajo en la mitad superior del platillo que tiene unas cinco pulgadas de grosor en la parte central y se va adelgazando hacia su perímetro. Había alambres dirigiéndose hacia un enchufe embebido en el centro de la mitad inferior. Había un ala del tipo timón en la parte superior.
Long le dijo a los reporteros que fue despertado por un ruido, no tan fuerte como una explosión, y entonces salió presurosamente para encontrarse con el aparato. Declaró que el objeto había empujado unos pocos ladrillos fuera del borde de su cama de flores.
El mismo periódico también reproduce, con varios días de atraso respecto al resto del país, la primera parte del cuento de Hal Boyle[6]:
¿ES CIERTO O ESPUMA? – ¡ESTA SAGA DE BOTELLA DE CERVEZA DE PLATILLOS VOLADORES!
(El siguiente manuscrito de Hal Boyle, quien fue visto por última vez hace dos días leyendo una copia de «Tom Swift» en las escaleras de la Biblioteca Pública de Nueva York, fue encontrado en una botella de cerveza en una carriola de bebé en Central Park. La botella vacía aparentemente había caído de una gran altura).
Por Hal Boyle
A bordo de un platillo volador sobre Pitcher, Okla., (AP) «“ No me digan que estos discos son imaginarios. Aquí estoy en medio de uno, volando como un bumerang alrededor del paisaje americano.
Estas cosas no son completamente discos o platillos. Están construidos como un sombrero de cowboy de siete pisos de altura.
La razón por la que ustedes gente de abajo han estado en desacuerdo sobre el tamaño es que no han visto todo. Todo lo que han visto es el reflejo de los lados donde están las manchas de la pintura infra-invisible de estas enormes naves espaciales, que se quemó al pasar demasiado cerca del sol, en su camino aquí desde Marte.
Sí, ¡Marte! Soy un prisionero a bordo de un «platillo volador» modelo 1947 de otro planeta. Me explico.
El otro día salí de la biblioteca pública de Nueva York al atardecer, y me dejé caer en un bar tranquilo para tragar una píldora caliente de vitaminas con una botella de cerveza fría.
Encuentro con el hombre verde
Acabando, me dirigí a una figura silenciosa sentada a mi lado «“ el único cliente en el bar «“ y casi me desmayé. Vi una cosa de unos ocho pies de altura, cubierta de pelo grueso y verde, con un ojo, como un huevo duro en el centro de la frente y la boca no visible. Estaba desnudo, sus manos que eran tres garras y lo suficientemente grandes para un jardinero central de Brooklyn.
Los ojos de color amarillo yema del hombre verde quemaban con un rojo amenazador. Una mano giró uno de una serie de botones en el pecho marcando «jerga estadounidense», y las palabras silenciosas derivaron hacia mí:
«Lárgate, Mac. Pero llévate un poco de cerveza. Vas a ir a un largo viaje»
Entonces me encontré levitado y arrojado en la expansión. Hubo un ruido de una puerta al cerrarse y el sentido de elevarse rápidamente en el espacio.
Me puse de pie y miré por la ventana «“ la pintura infra-invisible es sólo visible cuando se mira desde el exterior. Manhattan estaba cayendo lejos debajo de nosotros como un pueblo de juguete.
«Bueno, ¿qué te parece tu primer paseo en un platillo volador, Orson Welles?» dijo el hombre verde. «Vas en camino a un lugar donde hay más marcianos de los que nunca estuvieron en Nueva Jersey».
«Mira, esto puede ser un platillo volador», me quejé, «pero yo no soy Orson Welles. Tengo la frente alta por usar un sombrero apretado».
«Entonces, ¿quién es usted?»
Artesian Welles
«Yo soy su primo, Artesian Welles», repliqué, «¿y quién o qué eres?»
«Soy Balmiston X-ray O»™Rune de Marte», dijo el hombre verde, «y probablemente he arruinado mi oportunidad de ganar el sorteo».
«¿Qué sorteo?»
«¿Qué?, ¡el centenario sesenta mil del Sorteo de la Búsqueda del Tesoro Universal de Marte!» gruñó enojado el hombre verde.
«Esta vez hay 500 naves espaciales compitiendo. Para ganar tengo que traer de vuelta 12 objetos raros, incluyendo a Orson Welles. Ahora alguien me va a vencer. Todo es tu culpa por tener el aspecto de alguien más».
Malhumorado arrojó unos cacahuates a la parte superior de su cabeza. Para mi sorpresa, se abrió y una doble hilera de dientes mordió los cacahuates. Ahora sabía de dónde estaba viniendo su voz.
«¿Cuáles son los otros artículos en su lista de búsqueda del tesoro?» Le pregunté.
«Oh, ya tengo una rebanada de queso de luna, una chispa ardiente del sol, la huella dactilar de la madre Machree, un disco fonográfico de Gargantua cantando «˜Mammy»™, y un anillo de humo de cigarro autografiado por Winston Churchill», dijo el hombre verde.
«Sólo tengo unas pocas cosas por hacer en este país «“ como la compra de un nuevo automóvil, conseguir una cerveza de níquel y un buen cigarro de cinco centavos, y arrancar un pelo de la ceja de John L. Lewis».
«Balmiston, muchacho», le dije, «creo que tú y los otros platillos volantes van a estar aquí mucho tiempo. La búsqueda sólo está comenzando».
Mantenido como rehén
«Entonces yo te mantendré como rehén», dijo. «Dirige mientras yo duermo un poco».
Así que aquí estoy girando este platillo volante de ida y vuelta entre el Bronx, Santa Fe y Seattle. He garabateado esta historia y dos veces traté de contrabandearla en una botella a través del tubo de escape de gravedad. Pero cada vez el verde despertó y me atrapó.
De alguna manera me las arreglé para conseguir la botella. Usted debe creer lo que contiene. Cuentos más grandes que éste han salido de botellas de cerveza más pequeñas.
Si lo consigo le enviaré más detalles sobre los platillos voladores mañana. Sin embargo, si el hombre verde me pilla de nuevo, bueno «“
«Mira abajo, ¡Peoria!»
Una «explicación-publicidad» para los platillos voladores apareció en el West Seattle Herald, de West Seattle, en su edición del 10 de julio de 1947[7]:
¡ULTIMAS NOTICIAS!
DISCOS VOLADORES
Se ha avanzado la explicación de que los misteriosos discos voladores que han tenido a todo el Pacífico Noroeste en un nerviosismo son sólo los camiones Day and Night Fuel Co., destellando alrededor en su prisa habitual para entregar combustible, carbón y aserrín a los clientes.
NOTA: El anuncio anterior representa lo que sentimos es una de las ideas más brillantes que hemos visto en mucho tiempo, y como resultado merece un espacio en la primera plana. Por lo tanto, estamos felices de presentar la «explicación-publicidad» de Bill Crowders del actual «asunto de los platillos».
No hay nada nuevo bajo el sol y las, en algún momento, famosas «vigilias o alertas ovni» no son la excepción. De hecho este tipo de programas de radio fueron inventados justo cuando nacía la era de los platos voladores, como podemos ver en el Youngstown Vindicator, de Youngstown, Ohio[8]:
LA CIUDAD SE UNIRÃ A NATION TONIGHT EN UNA BÚSQUEDA DE PLATILLOS A TRAVÉS DE LA RADIO
Estarán cazando discos voladores esta noche con la American Broadcasting Co. En una transmisión en circuito de costa a costa, dando a los fanáticos de la radio la última información sobre los platillos voladores.
La historia será llevada aquí a través de WFMJ. Bob Mackall, director de programación, estará en el aire con un par de ayudantes para reportar a los escuchas, en toda la nación, justo lo que esté pasando en los cielos sobre la ciudad, si es que algo pasa.
Mackall, piloto de Forest Beckett of Youngstown Airways, estará acompañado por George R. Reiss, escritor industrial del Vindicator, y Frank J Wise, editor de la ciudad. Volarán sobre la ciudad de 9 a 9:30 p. m. Las observaciones hechas aquí se alimentarán a la cadena y se transmitirán de 10:15 a 10:30 p. m. En otras palabras, los radioescuchas del distrito de Youngstown escucharán la misma búsqueda de nuevo.
La búsqueda será dirigida desde Nueva York por Walter Kiernan, comentarista de ABC, quien estará cruzando sobre la ciudad en un avión de United Airlines en un intento, según dice, de «saber si los discos voladores tienen jinetes».
También se transmitirán comentarios de las fuerzas aéreas del ejército, el California Institute of Technology (que ha estado observando con un telescopio hacia los cielos en la búsqueda de los discos), científicos y otros.
A Younhstown se le ha asignado dos minutos, el doble de cualquier otro punto.
El News, de Port Arthur, Texas ofreció un premio de $ 25 para las mejores cartas con una explicación a los platos voladores[9]:
NEWS OTORGARÃ $ 25 A LAS MEJORES CARTAS SOBRE DE QUÉ SE TRATA TODO ESO DE LOS PLATILLOS VOLANTES
«¿Cómo explica los «˜platillos voladores»™? ¿Son reales o los informes de ellos son tan falsos como una moneda falsificada? ¿Están los rusos enviándolos? ¿Son misiles de Marte? ¿Está la Luna fragmentándose y lanzándonos cosas debido a que a la señal de radar que le enviamos hace un año»?.
No tenemos el resto del artículo.
The New York Times también se ocupa de los platos voladores en su edición del 10 de julio[10]:
¿PLATILLOS? TAL VEZ UN PODEROSO RUSO LANZANDO DISCOS, SUGIERE GROMYKO
O de lo contrario, británicos exportando demasiado whisky a los EE.UU. observa el Jefe Soviético
– «Propaganda de guerra», dice Orville Wright
Ayer el «nerviosismo de los discos» daba vueltas de forma errática en algún punto entre Marte y lo que un erudito psicólogo social denominó «la proyección de un engaño».
En un área astronómica limita con la parte alta de los cielos y lo absurdo, estos fueron algunos de los lugares más escuchados: de Naciones Unidas a Lake Success, un pueblo llamado Zabool en Irán, y otro llamado Shosef, Dayton, Ohio, Boise, Idaho, Amsterdam, Nueva York, y, aunque un poco avergonzado, (ilegible)
(Ilegible) 1940 publicó un informe detallado examen del pánico que siguió a la difusión de «La invasión de Marte» de Orson Welles y es experto en asuntos tales como dimensiones personalistas, participación del ego y causas motivacionales.
El profesor Crespi dijo: «La verdadera pregunta es si (una «vista» de un platillo volador) es una ilusión con alguna referencia objetiva o si las personas que han «visto» discos son ilusorios en su origen y están expresando un engaño o la pura proyección de un engaño.
No contamos con el resto del artículo.
El Daily Times de Chicago, en su página editorial publica un breve comentario de la Sra. J. MC.[11]:
OPINIÓN DE LA GENTE
Cosas Disco
Estos discos voladores que se han visto volando en diferentes partes de los Estados Unidos, deben ser investigados. La ciencia dice que son sólo imaginación, pero también muchas personas los han visto. Parece que nuestro Ejército y Marina podrían pasar unos días en el aire para tratar de intersectar y derribar uno de estos objetos. Quién sabe – podría ser algo de otro planeta. También podría ser algo de otro país. En cualquier caso, vale la pena analizarlo, sólo en el interés de ciencia.-Mrs. J. MC.
El Rocky Mountain News, de Denver, Colorado, publica la carta del señor W. S. Butterbaugh, de Canon City, quien creía que los querubines eran quienes piloteaban los platos voladores[12]:
¿QUERUBINES?
Editor:
La especulación salvaje que abunda en intentos de explicar los fenómenos de los discos voladores seguramente no va a llegar a nada.
Unos pocos científicos que tratan de ser pueriles en sus explicaciones se encuentran bordeando el límite del ridículo y lo imposible.
«Histeria de masas» no es razonable. «Reflexiones de los rayos del sol de los lagos y lagunas» está fuera de armonía con la «velocidad increíble» y el «cambio de posición» según lo observado por un determinado piloto.
Su viaje en una «procesión» ordenada implicaría control inteligente como un factor a tener en cuenta. Además la observación podría determinar el factor de inteligencia, y si esto resultara ser cierto nos vemos obligados a un nuevo reino de análisis limítrofe con lo sobrenatural.
Algunos científicos se han pronunciado que lo de los querubines de Ezequiel, que Ezequiel vio en la orilla del río en la tierra de los caldeos, como «fanatismo» e indigno de consideración. Sin embargo, el principio subyacente de una inteligencia evolucionada, no puede negarse. Tanto Ezequiel como Isaías vieron serafines misteriosos (compañeros de los ángeles), y aunque el escritor no ofrecería esto como una solución, debe admitirse que cualquier futura inteligencia maniobrando estos discos va a resolver el enigma.
Los burladores pueden continuar burlándose, pero si se observa una maniobra de estos discos en forma ordenada, entonces, la «inteligencia» está controlándolos.
W. S. Butterbaugh, Canon City
Pues yo sigo burlándome, pero a la vez me pregunto ¿en dónde está la inteligencia? ¿En el plato volador o en el observador?
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[8] Anonimo, City Will Join Nation Tonight In Radio Search for Saucers, Youngstown Vindicator, Youngstown, Ohio, 10 July 1947.
[9] Anonimo, News Will Award $25 for Best Letters On What Flying Saucers Are All About, News, Port Arthur, Texas, 10 July 1947.
[10] Anonimo, Saucers? Maybe a Mighty Russian Throwing a Discus, Gromyko Hints, The New York Times, New York, 10 July 1947.
[11] Anonimo, editorial page, Daily Times, Chicago, 10 July 1947.
[12] Butterbaugh W. S., Letter to editor, Rocky Mountain News, Denver, 10 July 1947. p. 12.
Esta es la supuesta desintoxicación iónica o celular, como pomposamente se le denomina que se aplica en este lugar. El cambio de color del agua hace creer al cliente que está expulsando mortíferas toxinas a través de los poros de los pies. En realidad, se debe a la descomposición de compuestos de hierro que, disfrazados de «sales minerales» o «compuestos purificadores», se añaden al agua.
